Programas sociales dejan de beneficiar a los más pobres desde el 2018

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Los programas sociales del Gobierno vigentes desde el 2018 benefician menos a los más pobres, en comparación con lo que ocurrió en otros sexenios. Esta fue la conclusión a la que llegó el Instituto de Estudios sobre Desigualdad (INDESIG), que analizó los resultados de la Encuesta de Ingreso y Gasto de los Hogares (2020). 

De acuerdo con el análisis de los datos de ese estudio, sólo el 32% de la población en situación de pobreza recibe programas sociales. El politólogo Máximo Ernesto Jaramillo Molina explica que este porcentaje está lejos de las metas que se había puesto el actual gobierno, que era del 95% de cobertura.

El problema, expone este análisis, es que los programas sociales destinados a los segmentos más pobres de la población llegaron solo al 30% de estas familias, después de que las coberturas oscilaban entre el 50 y 60% desde el 2008.  

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Fátima Masse, directora de sociedad incluyente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), nos explicó que al revisar el anuario estadístico del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), se puede observar que los recursos no están beneficiando a los grupos de menor ingreso y que eso es preocupante. 

“Porque uno de los objetivos de política de desarrollo social debería ser que este tipo de programas lleguen o se concentren en las familias que más lo necesitan. Yo creo que a la hora en la que el diseño de estos programas cambió y se hizo universal, benefició indiscriminadamente a la población y no llegó el incremento a los hogares más necesitados”, nos dijo la especialista.

Fátima Masse nos explicó que la política social de este sexenio se ha caracterizado por transferencias monetarias (depósitos de dinero en tarjetas o en efectivo) que no son fáciles de administrar. Además, las reglas para su manejo se redujeron y se eliminaron de manera considerable. Incluso, no existe un padrón de beneficiarios que esté focalizado de la mejor manera para garantizar el reparto de estos recursos. 

“Se ha simplificado demasiado el esquema de entrega de los programas y estamos perdiendo la oportunidad de hacerlos progresivos. Es decir, que lleguen en su mayoría a las personas de menores ingresos. La manera de corregirlo tendría que ser con un padrón transparente y que los reciban las personas con menores ingresos”, detalló. 

En abril de 2020 Oxfam México expuso que los tres principales programas sociales de esta administración: la pensión para personas adultas mayores, las becas Benito Juárez y la pensión para Personas con Discapacidad, no cubren a todas las personas en situación de pobreza.

“No están diseñados para apoyar a muchas personas en situación de pobreza en esta coyuntura -la pandemia por COVID-19-, que trabajan día con día y subsisten con ingresos precarios”, detalló la organización en abril de 2020

En su cuenta de Twitter, Oxfam señaló que la crisis económica impactará especialmente a las personas en situación de mayor pobreza para quienes los programas como Sembrando Vida, las Tandas para el Bienestar o el millón de créditos adicionales no serían suficientes. 

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Al respecto, el Coneval explicó en su documento sobre Grupos vulnerables e históricamente discriminados en el contexto de la emergencia sanitaria provocada por el virus SARS-CoV-2, que revisó 12 programas que otorgan transferencias monetarias directas a grupos históricamente discriminados como adultos mayores, jóvenes, mujeres, población indígena y personas con discapacidad.

En México hay 56 millones de personas con alguna carencia social, que como lo documentamos en esta nota, tiene que ver con no contar con acceso a la educación, a la salud, a la alimentación y a la seguridad social y a la vivienda.

En el 2018, el 42% de la población se encontraba en pobreza, en 2020 el porcentaje aumentó a 44%, o sea 3.8 millones más que en 2018.

Hay más pobreza y no se resuelve con programas sociales

Para Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, el aumento en la pobreza en el país es otro y lo señala en el informe “Precariedad laboral y carencia de salud empobrecen a millones”. 

“¿Por qué hay más pobreza? Antes de culpar a la pandemia y la crisis económica 2020 o a los programas sociales o tomar partido para defender o atacar al gobierno actual -o a los anteriores- veamos estos datos: se redujo el ingreso laboral 11% y creció 78% la carencia de salud”, indica el documento. 

De acuerdo con el organismo, los programas sociales no pueden sustituir al trabajo como la vía sostenible y efectiva de salir de la pobreza. 

Esto, de acuerdo con la organización, se debe a que fragmentan la política social y en muchos casos, la distorsionan, al pretender resolver problemas complejos con soluciones parciales, recursos insuficientes y un alcance limitado. 

¿Algún día veremos programas sociales que realmente beneficien a la población?

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