El federalismo que rige el sistema político mexicano está siendo discutido en las últimas semanas debido a que el gobernador de Tamaulipas, el panista Francisco García Cabeza de Vaca, fue desaforado y sigue siendo defendido por el Congreso de su estado.
Es decir que aún cuando la Fiscalía ya emitió una orden de aprehensión en su contra por defraudación fiscal y aún cuando la Cámara de Diputados Federal ya le quitó el fuero, el Congreso de Tamaulipas debe aprobar que se le procese –según el Artículo 111 de la Constitución –porque México es un país federalista.
Así las cosas, ¿qué es el federalismo y por qué es tan importante en México? ¿Este sistema político le está estorbando a la justicia en el caso del gobernador García Cabeza de Vaca?
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El federalismo como estorbo
Platicamos con el abogado constitucionalista Luis Enrique Pereda, quien nos dijo que no tiene sentido ver al federalismo como un obstáculo para hacer justicia.
Es tan absurdo “como cuando el secretario de Marina dijo que el enemigo está en el Poder Judicial”, dijo Pereda, porque México tiene estas reglas del juego desde 1824 –con algunas interrupciones–, “y no se puede querer jugar basquetbol con un balón y en una cancha de futbol americano”.
Pereda nos explicó que el federalismo es nuestro sistema político porque México es una República Federal, donde las entidades que las conforman ya existían por sí mismas antes de decidir unirse.
“Eso significa que distintas entidades que en principio son soberanas, deciden auto limitar parte de su soberanía para formar una nueva entidad, una nueva personalidad político-jurídica”, dijo Pereda.
O sea que las entidades federativas no son parte de México, sino que deciden juntas conformar a México, gracias a un acuerdo entre todas –llamado pacto federal– para trabajar en común para ciertos propósitos compartidos, pero aquí viene lo importante: sin renunciar a su propia soberanía.
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¿Por qué es importante el federalismo?
Para Luis Pereda, es difícil comprender que un estado decida por sí mismo no desaforar a su gobernante porque durante mucho tiempo las entidades estaban subordinadas a las decisiones del presidente.
Por lo tanto, parecía que los estados no tenían soberanía y entonces obedecían a lo que se decidía desde el centro de la República, como sucedió en el siglo pasado durante el régimen priista que gobernaba en todos los estados.
“Entonces en los hechos, nuestro federalismo ha sido muy centralista. Ahora nos resulta extraño que a veces las entidades federativas, le digan no a algo del gobierno federal”, dijo Pereda, pero son entidades con su propia soberanía, tienen derecho constitucional a opinar diferente.
Como vimos en esta nota, el experto en federalismo Guillermo M. Cejudo nos explicó que es importante este sistema porque es la manera en la que puede ser democrático un país con tanta extensión territorial y con culturas tan diversas.
Con este esquema, “al mismo tiempo que se preserva una unidad nacional, se tienen respuestas específicas a las características locales, las poblaciones y los problemas de estas poblaciones”.
El profesor e investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas, nos explicó que es normal que se cuestione al federalismo cuando la legitimidad de las autoridades estatales está mermada por problemas de corrupción.
“Pero el federalismo sirve exactamente para eso (para legitimar las decisiones y los procesos del país) y no hay una forma de que, sin dejar de ser un país democrático, podamos funcionar mejor con algo más centralizado”, concluyó el experto, ya que entonces se podría caer en un régimen que no considere la pluralidad de su territorio.
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El federalismo necesita mejoras
Se entiende que Tamaulipas es un estado con soberanía y puede opinar diferente que la Fiscalía General de la República, que incluso esta diferencia de opiniones hace más legítimo el proceso, sin embargo parece que el federalismo podría mejorar.
Para Luis Enrique Pereda “el federalismo es algo vivo. No está escrito en piedra, porque las normas jurídicas requieren interpretación y la interpretación va cambiando con el paso de las décadas”.
Y agregó que el federalismo es un acuerdo que se va construyendo todos los días y que no debería espantarnos cuando se necesitan acuerdos políticos o normas jurídicas para resolver los conflictos –una vez más, nos asombra porque durante décadas vivimos en un sistema más centralista.
Sin embargo, esto no quiere decir que un presidencialismo exacerbado –como lo era en el siglo XX– sea una mejor manera de garantizar la justicia, porque se llevaron a cabo abusos en esas décadas, sin interés de hacer justicia sino con intenciones políticas.
¿Crees que Francisco García Cabeza de Vaca debería dejar de ser gobernador sin importar lo que diga el Congreso de Tamaulipas? ¿O piensas que esto generaría un antecedente para cometer injusticias en otras entidades del país?
