Esto es lo que Samuel García no entendió sobre las masculinidades alternativas y el respeto a la mujer

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La importancia de las nuevas masculinidades alternativas.

Samuel García, senador de Movimiento Ciudadano (MC) por Nuevo León, se volvió tendencia en redes sociales este martes debido al trato que le dio a su esposa, la influencer Mariana Rodríguez, durante una transmisión en vivo.

“Me casé contigo para mí, no para que enseñes”

Dijo el senador después de que le reclamó a la influencer que una de sus piernas apareció a cuadro. Samuel García, senador de Movimiento Ciudadano (MC) por Nuevo León

Platicamos con Itzel Plascencia, coordinadora editorial de Luchadoras -que impulsa procesos de transformación política personal-, para conocer su opinión sobre la actitud del senador García.

“Es importante dejar claro que las mujeres no somos pertenencias de nadie. Casadas, solteras, divorciadas o bajo cualquier estatus, no le pertenecemos a nadie más que a nosotras mismas”

Itzel Plascencia, coordinadora editorial de Luchadoras

Además, agregó que normalizar este tipo de pensamientos de pertenencia y de poder es lo que mantiene las violencias contra las mujeres.  

El senador de Nuevo León, Samuel García, se disculpó el martes diciendo que era una broma y que nadie lo inició en el feminismo.

Nadie me enseñó a ser feminista, pero me comprometo a cambiar, a reeducarme, a reconvertirme, porque no hay justificación. Aun la broma es machismo”

Samuel García

La entrevistada opina que no es labor de las mujeres enseñar a los hombres a ser feministas.

“Ese es un estereotipo que nos responsabiliza de las acciones y comentarios de los hombres, como el que dijo el senador. No recae sobre nuestros hombros el tema de la educación y el cuidado”, dijo.

Además, para la especialista, “más allá de que los hombres puedan, quieran o deban nombrarse feministas, lo que sí es importante es que sepan cuáles son sus responsabilidades dentro de esta problemática y, desde su privilegio, tomen un papel activo en ese sentido”.

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Las masculinidades alternativas

La socióloga australiana Raewyn Connell escribió en su artículo “Educando a los muchachos” que existen varias masculinidades, pero que hay una que ha ejercido dominio sobre las demás, la masculinidad hegemónica, la cual define la idea de lo que supuestamente debe ser un hombre.

“Los muchachos que causan problemas de agresión, acoso y desorden cuando están en grupo –lo cual es un desempeño exagerado de masculinidad hegemónica– pueden ser colaboradores y apacibles cuando están solos”, se lee en el texto.

Lo que se conoce como nuevas masculinidades, son precisamente alternativas a la masculinidad hegemónica, la cual ha sido la manera “normal” o “tradicional” de ser hombre.

De acuerdo con la Unidad Política de Igualdad de Género de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, las nuevas masculinidades significan renunciar al papel jerárquico que históricamente han desempeñado los hombres.

También, las masculinidades alternativas significan abandonar la creencia de que se deben seguir patrones de comportamiento o estereotipos relacionados con el género.

“Una nueva masculinidad supone cuestionar el modelo tradicional y renunciar a los privilegios que como hombres les pueda aportar un sistema patriarcal”, se lee en el documento.

Por último, se les llama masculinidades en plural porque no existe una sola manera de ser hombre como se pensaba en el pasado, cuando solo existía la “masculinidad hegemónica”.

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Cualidades de las nuevas masculinidades 

El documento “Promovamos las masculinidades positivas” de la SRE, señala las siguientes actitudes como líneas para construir nuevas manera de ser hombre:

Compartir el control de la realidad con las mujeres. No utilizar el poder para imponerse sobre otras personas.

– Luchar por disfrutar del trabajo y del hogar por igual.

Compartir las labores domésticas y el cuidado de los hijos e hijas.

– Agruparse con otros varones para plantear cambios en sus actitudes convencionales.

Promover la no violencia en sus hijas e hijos, y en otros hombres.

Oponerse al machismo. Reconocer las consecuencias negativas que este ha traído a sus relaciones interpersonales.

– No ver amenazada su masculinidad por compartir sus puntos de vista con las mujeres

No considerar la homosexualidad como un peligro para su masculinidad.

Ser contrario a una educación sexista y homofóbica.

– Estar de acuerdo con que la madre participe en el proceso de hacer al hijo un hombre. Buscar que el hijo desde temprano no desarrolle una identidad masculina agresiva o egocéntrica.

Mostrarse abierto y receptivo ante los demás, no considerar la heterosexualidad el único patrón para definir su virilidad y su vida social.

Además, el documento señala que “cada hombre tiene la libertad de decidir la clase de masculinidad con la que se siente más cómodo aunque las cualidades sean incompatibles con la noción tradicional de la masculinidad”.

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Responsabilidad de los hombres

Para Itzel Plascencia es momento de que los hombres empiecen a “mirarse, repensarse y reconocer sus privilegios, y saber qué quieren hacer a partir de eso”.

“Toda esta carga de educación, de acompañamiento y de cuidado no nos toca solamente a nosotras. Deben hacerse responsables y tener un papel activo, pero sin tomar totalmente la palabra”, dijo Plascencia.


Y concluyó: “Si realmente pudieran acercarse a conocer de qué hablan las nuevas masculinidades, sabrían que es momento de que nosotras tengamos la palabra, podamos alzar la voz y hablemos por nosotras mismas, porque nos hemos cansado de que nos expliquen qué queremos y a dónde queremos ir”.

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