“Nos parecen preocupantes” los recortes al presupuesto federal a temas de atención a mujeres víctimas de violencia, para el 2022, afirmó Wendy Figueroa Morales, directora de la Red Nacional de Refugios (RNR).
Dado el aumento de la violencia contra las mujeres y niñas en el país “necesitamos tener programas que garanticen la vida libre de violencia para todas las mujeres y con este presupuesto no será así”, dijo en entrevista para Cuestione.
Wendy Figueroa indicó la nececesidad de que se reajuste el Anexo 13, que está dirigido a eliminar la discriminación de género y la violencia contra las mujeres, y que es parte del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) de 2022.
Tal vez te interese: “No fue mi culpa”: la miniserie que hace visible la violencia de género
Y esto tiene que ver con un problema que crece. El feminicidio aumentó un 8% de enero a agosto del 2021 en comparación con el 2020, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
La preocupación tiene que ver con que se disminuyó en 8% el presupuesto para la Fiscalía Especializada en Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Persona. En 2021 se propusieron 69.6 millones de pesos y para 2022 se proponen 64 millones de pesos.
También se redujeron los recursos para la Secretaría de Gobernación, específicamente el presupuesto a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), pues de aprobarse el proyecto de presupuesto se pasaría, en términos reales, de 311 millones de pesos en 2021 a 310 millones de pesos para 2022.
La Conavim, señaló Figueroa Morales, “es una de las unidades garantes para implementar la política de prevención y atención de la violencia contra las mujeres, aquí están los centros de justicia para las mujeres y las alertas de violencia de género”, y pese al aumento de la violencia ésta institución tampoco tiene incrementos en su presupuesto.
Necesitamos que las y los legisladores hagan un análisis desde una mirada de género y derechos humanos para que haya un incremento en recursos para los refugios y todas las instancias encargadas de la política pública de igualdad, sostuvo la directora de la Red Nacional de Refugios.
El presupuesto para el Programa de apoyo para refugios especializados para mujeres víctimas de violencia de género, sus hijas e hijos, quedaría en 420 millones de pesos para 2022.
“Estuvimos dos años prácticamente con el mismo presupuesto, 2020 y 2021, sin considerarse la inflación sin considerar que la pandemia vino a agravar la situación de violencia contra las mujeres”.
Más información: Agosto, el mes más violento para las mujeres desde 2015, pero bajan el presupuesto para prevención
“Al hacer un análisis más profundo, nos preocupa que el presupuesto para los refugios representa sólo el 0.22%” de los recursos asignados a la Secretaría de Bienestar mediante dicho anexo, nos dijo Wendy Morales.
“No es un presupuesto equilibrado”, sostuvo, porque los programas insignia de este gobierno concentran el 84% del total del Anexo 13, programas como la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, Jóvenes Construyendo Futuro, Sembrando Vida, por ejemplo, como también lo explicamos en esta nota.
Estos programas tienen que ser analizados y “demostrar si realmente disminuyen las brechas de desigualdad” entre hombres y mujeres, enfatizó.
Violencia contra las mujeres
En los primeros 9 meses de este año la Red Nacional de Refugios, integrada por 41 refugios y 39 centros de atención externa a lo largo del país, atendió a más de 23 mil mujeres a sus hijas e hijos.
También, atendieron a más de 9 mil personas, a través de las líneas de atención y las redes sociales. En promedio, recibieron 2 solicitudes de auxilio cada hora. Y el 51% de las hijas e hijos de las mujeres que solicitaron apoyo fueron víctimas de agresiones, precisó Wendy Figueroa.
Destacó que la Red tiene documentado que en los últimos dos años, tres de cada cinco mujeres que se han acercado a la red, habían acudido previamente a instancias gubernamentales donde no recibieron respuestas o fueron revictimizadas.
Ya que las autoridades les negaron órdenes de protección o la ampliación de las mismas y el acceso a sus derechos sexuales y reproductivos; así como tampoco les informaron que tenían derecho a acceder a un refugio.
“El 28% de los agresores contra las mujeres que solicitaron apoyo a la red, este año 2021, tienen antecedentes penales. Mientras que el 27% usa armas de fuego. El 17% cuenta con vínculos militares o políticos lo que limita la posibilidad de que las mujeres puedan solicitar ayuda y accedan a la justicia integral”, detalló.
Mientras que los gobiernos apuesten por militarizar la seguridad pública y “no apuesten por un enfoque de derechos humanos, las violencia contra las mujeres y niñas seguirán en aumento”, comentó Wendy Figueroa durante la “3a Conferencia Nacional de Legisladoras y Organizaciones de la Sociedad Civil contra la Violencia, por los Derechos Humanos. Presupuesto 2022”, que se realizó este 11 de octubre en la Cámara de Diputados.
Te recomendamos: La otra pandemia: con la COVID-19 crecieron los actos de violencia extrema en México
El presupuesto para refugios en la historia reciente
Desde 2003, el gobierno federal da a los refugios fondos y subsidios que han sido otorgados y supervisados por diversas secretarías, como la Secretaría de Salud.
Con la Ley General de Acceso de la Mujeres a una Vida Libre de Violencia y su Reglamento, vigente desde 2007, se establece la profesionalización de los refugios.
El presupuesto para los refugios ha corrido peligro en diferentes ocasiones, sin embargo han logrado mantenerlo. Ahora con la pandemia estos centros han demostrado la labor que realizan combatiendo la violencia contra las mujeres al brindarles un lugar seguro.
Como lo explicó Wendy Figueroa, en el 2019, el gobierno federal buscaba que el recurso fuese entregado directamente a las víctimas y no a través de una convocatoria pública a organizaciones de la sociedad civil.
La decisión derivó de la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador de que las organizaciones sociales ya no gestionaran recursos públicos como parte de su batalla contra la corrupción.
“Pero a través de toda la movilización que hicimos, a la que se sumaron legisladoras, instituciones y colectivas feministas, logramos que se mantuviera la convocatoria pública y finalmente los recursos llegaron (a la red de refugios) a finales de junio de 2019”, relató la directora de la Red Nacional de Refugios.
También hay avances. En el 2021, se hizo un programa presupuestario específico para los refugios. El Programa de apoyo para refugios especializados para mujeres víctimas de violencia de género, sus hijas e hijos, a cargo del Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL), “antes sólo formábamos parte de un programa dentro la Secretaría de Salud”, puntualizó.
Pero, en opinión de Wendy Figueroa, este presupuesto destinado a garantizar la vida y la seguridad de las mujeres y las infancias, en un contexto de suma violencia contra ellas, tendría que ser “un compromiso y una política de Estado”, con fondos y presupuestos garantizados.