La semana pasada el presidente López Obrador se reunió en Washington D.C con el presidente Joe Biden de Estados Unidos y el primer ministro de Canadá Justin Trudeau para darle seguimiento a la relación trilateral y enfrentar juntos las crisis derivadas de la pandemia.
Sin embargo, la internacionalista Arlene Ramírez Uresti nos dijo que los compromisos que tiene el país con América del Norte “no solamente es la participación en las reuniones, sino el atender con presupuesto y con acciones muy puntuales”.
Sobre todo en lo que respecta a la relación con Estados Unidos, ya que de acuerdo con la doctora en Relaciones Internacionales, es fundamental este lazo para que el país enfrente de la mejor manera los retos que se aproximan por el impacto de COVID-19.
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Temas pendientes con EU
A pesar de que por fin se llevó a cabo la esperada reunión entre Joe Biden y López Obrador, Ramírez Uresti opinó que hay temas pendientes que tener en la mira para que la relación sea realmente sana entre los dos países.
“Lo que hace falta es desarticular y aterrizar todos esos compromisos que se adquirieron en temas de seguridad, migratorios y de seguridad sanitaria, entre otros frentes”, dijo.
Uno de estos pendientes es el control de la pandemia, que es “un riesgo compartido en la región y pareciera no tener fin”, lo cual requiere que las medidas de los países estén alineadas por el constante flujo de personas.
Por ejemplo, “hoy sabemos que Estados Unidos pondrá como límite de vacunación contra COVID-19 los nueve meses. Si en nueve meses no has tenido un refuerzo de vacunación, quizás la ciudadanía no pueda extender la visa o no se le permita la entrada”, dijo la experta.
Esto quiere decir que en el caso de la vacunación, México debe tener en la mira poner refuerzos el próximo año, lo cual requiere presupuesto y acciones.
Otro tema delicado es el energético, ya que de acuerdo con Ramírez Uresti no solo es central en la relación con Estados Unidos, sino con organismos internacionales.
“Tanto las emisiones de carbono como el subsidio y el financiamiento a proyectos que giran en torno a la explotación de combustibles fósiles, tienen metas muy claras en la región y México tiene que estar a la altura”, dijo.
La experta también explicó que si bien la construcción de la refinería de Dos Bocas ha sido un gran esfuerzo, no está alineada con los compromisos de dejar de financiar energías no limpias, lo cual podría generar fricciones.
Además de todo esto hay que tener pendiente la migración de personas que se encuentran en tránsito por nuestro país para llegar a Estados Unidos, cuya situación es responsabilidad de México mientras estén en este territorio.
Se debe garantizar tanto el asilo como la atención y los derechos humanos de estas personas, de acuerdo con la experta, ya que México debe cumplir con los estándares de desarrollo humano marcados por la ONU para las poblaciones que piden refugio, que están de tránsito y que buscan asilo migratorio.
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Una relación de dos vías
Para Ramírez Uresti, otro de los grandes pendientes entre México y Estados Unidos es la seguridad pública, lo cual es una tarea que deben hacer los dos países.
En la región “preocupa enormemente el incremento en el uso de opioides y el tráfico de armas. En ese sentido, el tema de seguridad se vuelve central. Lo dijo el gobierno de los Estados Unidos: México tiene que adoptar políticas de seguridad pública no solo para su seguridad interna, sino para garantizar la seguridad de la región”.
Además, la experta agregó que es una relación de dos vías, “de ida y vuelta en todos los temas. O sea, México tiene mucho que trabajar, pero también tenemos que contar con el apoyo y el respaldo, no financiero, sino operativo de los Estados Unidos”.
“Hay un tema de desaprobación y de falta de acción en la agenda del presidente Biden y eso nos afecta porque mientras más tarde el gobierno de los Estados Unidos en despegar, más nos vamos a tardar nosotros en poder atender los temas de la agenda nacional”, dijo.
La experta también agregó que no hay que perder de vista que el próximo año se creará un comité de los tres países para atender la inseguridad de la región.
“Es un tema que no es abordado mucho en México, pero a partir del próximo año operará en México un Comité Regional de Seguridad Interna, que hará lo que hizo en los 70, los 80 y parte de los 90, con la DEA y la CIA operando en el país”, explicó.
Ramírez Uresti considera que debemos tener el ojo puesto como ciudadanía, ya que otros dos países podrían vigilar lo que suceda en nuestro país y en la agenda del gobierno, lo cual una vez más requerirá presupuesto y acciones que den la señal de que sí se atienden los compromisos.
Por último, la internacionalista concluyó que es importante atender estos compromisos porque “México hoy tiene unos niveles de violencia y de criminalidad alarmantes, así como índices de inflación y de disparidad con respecto al dólar bastante preocupantes”.
“Entonces esta segunda fase del sexenio será muy complicada y mientras la pandemia no ceda”, México necesitará ir de la mano junto a sus socios comerciales.
