Resultados de la elección en Edomex serán claves para la presidencial del 2024, según especialistas

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La eventual derrota electoral del PRI en el Estado de México, el 4 de junio de 2023, significaría que la entidad mexiquense “se ha alineado a la nueva realidad del país, en la que Morena mete muchísimo dinero a las elecciones, abusa del poder y gana dos de cada tres votaciones, por lo menos”, afirmó el politólogo Jorge Márquez.

“No se trata de simples transiciones, no son simples cambios de partido los que están ocurriendo, sino que estamos viendo un cambio muy profundo de las fuerzas políticas y, por tanto, del sistema”, nos explicó el también doctor en Ciencia Política.

Este 4 de junio, el PRI, partido que ha gobernado el Estado de México desde hace más de 90 años -y que en este caso compite en coalición con PAN, PRD y Nueva Alianza– enfrenta la posibilidad real de perder el poder frente a la candidata de Morena-PT-PVEM, Delfina Gómez.

El Estado de México es estratégico en términos electorales, pues tiene la lista nominal de votantes más grande del país, con más de 12,600,000 ciudadanas y ciudadanos que cuentan con su credencial vigente, de acuerdo con el corte más reciente del Instituto Nacional Electoral.

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“La diferencia de votos será importante”

Según la “Encuesta de encuestas”, de Polls.mx, hasta el 24 de mayo de 2023, Delfina Gómez tenía, en promedio, el 55% de las preferencias electorales, contra el 44% que alcanzaba Alejandra del Moral, la abanderada con la que el priismo pretende retener la gubernatura. Es decir, entre ambas aspirantes había hasta esa fecha una diferencia de nueve puntos en favor de la morenista.

Jorge Márquez, quien también es profesor en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, nos aclaró que a pesar de la ventaja que lleva Morena en las encuestas, será importante ver la diferencia de votos tras los resultados electorales: “no va a ser lo mismo (para el PRI) perder por 20 puntos –la ventaja con la que empezó Delfina Gómez siendo precandidata– que perder por cinco o seis puntos”.

De ser escaso el margen de derrota para el PRI, agregó el académico, “eso va a generar un ánimo distinto en términos de psicología política para la alianza, para Morena y para el votante. La alianza lo vería como una victoria porque en un mundo donde todo lo gana Morena, pues perder por poquito es esperanzador (para la presidencial de 2024)”.

Por el contrario, nos precisó Márquez, si se cumplieran en los resultados los 20 puntos de diferencia “que han presumido los morenistas (alrededor de 1,000,000 de votos), esto desanimaría a la alianza en su lucha para 2024”.

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Pero… ¿y si gana Del Moral?

Respecto a la posibilidad de que el voto ciudadano pudiera beneficiar a la candidata priista, Alejandra del Moral, Jorge Márquez nos indicó que el mensaje sería que se puede remontar a Morena: “se destruiría un mito, pues significaría que se puede remontar una gran desventaja, que es con la que siempre parten todos los opositores a Morena”.

El también internacionalista advirtió que para el morenismo, una derrota electoral en el Estado de México sería una “catástrofe” y un “golpe anímico muy fuerte”, mientras que para la alianza PRI-PAN-PRD sería “un levantón de ánimo” con miras a la votación presidencial.

“La derrota generaría una reconfiguración en Morena; obligaría sobre todo al presidente López Obrador a repensar quiénes organizan las campañas, quiénes administran el dinero y cómo funciona el partido. Habría un reacomodo y un corredero de gente, además de la gran posibilidad de que los bonos de (la aspirante presidencial) Claudia Sheinbaum bajen considerablemente, pues se ha metido a fondo en la campaña de Delfina Gómez”, precisó.

Sin embargo, Márquez apuntó que aunque Morena perdiera en el Estado de México, el partido oficial “sigue y seguirá con una gran ventaja” rumbo a 2024, pues cuenta con el apoyo del Ejecutivo y de los gobernadores morenistas, además de una enorme cantidad de recursos y “de ser necesario -como ya hemos visto- con el respaldo del crimen organizado.

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Posible conflicto postelectoral

Jorge Márquez, que también es investigador en temas de gobernabilidad, nos explicó que es muy posible que haya un conflicto postelectoral ante el panorama de que el resultado pudiera ser cerrado: “las dos candidatas van a documentar una gran cantidad de irregularidades, que seguramente habrá en ambos lados. Por ejemplo, ya hay muchísimas denuncias de que Morena se la pasa repartiendo despensas”.

El académico recordó que la región de Tierra Caliente, ubicada al sur del Estado de México y colindante con Guerrero, es conflictiva por la presencia del crimen organizado y cuya intromisión en la elección podría alterar los resultados “como ya ocurrió en 2021”: “ahí meten votos pero a pasto; si el gobernador Alfredo Del Mazo no se pone listo y no manda los suficientes policías, va a pasar como en Michoacán: que en las zonas más controladas por el narco llenaron con una cantidad grotesca de votos y con eso Morena ganó el estado”.

Márquez nos indicó que basta con que haya conflictos en algunas pequeñas regiones del estado, para que se distorsione el resultado final de la elección.

No obstante, concluyó el experto, aunque se documenten y comprueben irregularidades, esto no significa que se caiga la elección: “necesitaríamos una cantidad muy grande para que se cayera. Se van a registrar (las denuncias); se van a dar con todo, pero seguramente el resultado se validará, sea el que sea, y después (los partidos) pagarán sus multas porque es lo que se acostumbra en nuestro sistema político”.

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