Rosario Ibarra, la luchadora incansable que nunca encontró a su hijo desaparecido por el Estado

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No quiero que mi lucha quede inconclusa, es por eso que dejo en tus manos la custodia de tan preciado reconocimiento –Medalla ‘Belisario Domínguez’– y te pido que me la devuelvas, –palabras para el presidente, Andrés Manuel López Obrador-  junto con la verdad sobre el paradero de nuestros queridos y añorados hijos: Rosario Ibarra de Piedra.

Rosario Ibarra de Piedra, luchadora social, fundadora del Comité ¡Eureka!, una de las primeras organizaciones de madres, padres y familiares de desaparecidos en el país, y dos veces candidata a la presidencia de la República, falleció el 16 de abril a los 95 años en Monterrey, Nuevo León.

Nació en Saltillo, Coahuila en 1927. Ibarra de Piedra fue pionera en la defensa de los derechos humanos en México, diputada, senadora y candidata al Premio Nobel de la Paz.

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La desaparición de su hijo marcó su vida 

Su hijo Jesús Piedra Ibarra fue acusado de ser un presunto integrante del grupo guerrillero de la Liga Comunista 23 de Septiembre (organización político-militar de filosofía marxista que buscaba que los trabajadores fueran propietarios de sus medios de producción y no empleados. Surgió de manera clandestina en Guadalajara, Jalisco en 1973), fue detenido de manera ilegal por agentes de la Dirección Federal de Seguridad y entregado el 19 de abril de 1974 a militares, publicó la CNDH.

A raíz de ese evento, Ibarra de Piedra comenzó su lucha como activista, y la búsqueda de su hijo, ‘por la verdad y la justicia’. En 1977 fundó el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos, que sería conocido como el Comité ¡Eureka!, organización de madres de personas desaparecidas durante los sexenios de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970)  y Luis Echeverría (1970-1976).

Nadie escribía ni hablaba de Rosario Ibarra de Piedra en los primeros años de su denuncia. Mario Moya Palencia la tenía sentada durante horas en la sala de espera de Gobernación en Bucareli, las madres de otros desaparecidos como Jesús Piedra Ibarra se conformaban: Elena Poniatowska.

Desde su creación, el Comité ¡Eureka! ha logrado encontrar a más de 148 personas desaparecidas con vida. Una de las frases que se le atribuye a dicho comité es “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.

El trabajo de Ibarra de Piedra en el comité y las huelgas de hambre que ella hizo provocaron que en 1978, el presidente José López Portillo (1976-1982) promulgara la Ley de Amnistía, misma que permitió que salieran en libertad 1,500 presos políticos, el regreso de 57 exiliados al país, así como el desistimiento de más de 2,000 órdenes de aprehensión.

En 1979 fue promotora y fundadora del Frente Nacional Contra la Represión (FNCR), que reunió a 54 organizaciones de diversa índole que luchaban por el respeto a los derechos humanos. 

Ibarra de Piedra fue promotora incansable de las reformas constitucionales y legales a favor de los derechos humanos y en contra de la tortura y desaparición forzada. Por lo que fue candidata al Premio Nobel de la Paz en los años 1986, 1987, 1989 y 2006. 

Ibarra fue precursora de la defensa de los derechos humanos en México, entonces por los desaparecidos de la guerra sucia. Hilo que la une con las “buscadoras” de la guerra contra el crimen organizado: Carlos Illades.

Primera candidata mujer a la presidencia de México

Además, Ibarra de Piedra fue la primera mujer candidata a la Presidencia entre 1982 y 1988 por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Con el lema “Arriba los de abajo”, Ibarra de Piedra contendió en 1982.

En la segunda ocasión en la que fue candidata, se unió a los reclamos de fraude electoral contra Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).

En el periodo legislativo de 1985 a 1988 fue diputada federal por el grupo parlamentario del PRT y de 1994 a 1997 nuevamente diputada federal, en esta ocasión por el grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

También recibió el Premio Especial Testimonio “Roque Dalton”, otorgado por el Consejo de Cooperación con la Cultura y la Ciencia en El Salvador. 

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Medallas Eduardo Neri y Belisario Domínguez 

En 2019 se le concedió la medalla al mérito cívico “Eduardo Neri, legisladores de 1913”. Y en octubre del mismo año, el Pleno del Senado de la República aprobó otorgarle la Medalla de Honor Belisario Domínguez, como reconocimiento por su ardua labor como activista y defensora de los derechos humanos por más de cuatro décadas en favor de presos, desaparecidos y exiliados políticos.

El Senado de la República reconoció en ella toda una vida dedicada a luchar para dar voz a los que no la tienen y exigir justicia por los que ya no pueden hacerlo.

En su representación, una de sus hijas, Claudia Piedra, leyó un mensaje de la activista, donde le dice al presidente López Obrador que le deja en custodia su premio y señala:

La impunidad absoluta de este aparato represor y de sus creadores ha permitido que hasta nuestros días se siga cometiendo la desaparición forzada y se continúe arrojando lodo y agravio a nuestros familiares desaparecidos: Rosario Ibarra de Piedra.

Rosario Ibarra de Piedra fue sepultada el pasado 17 de abril, justo el aniversario número 45 de la fundación del Comité ¡Eureka! y cuatro días antes del 48 aniversario de la desaparición de su hijo Jesús.

Tenemos que exigirle a las autoridades, pero también tenemos que pedirle al pueblo de México que tome esa conciencia, La construcción de una sociedad sin desaparecidos y sin impunidad no se da por decreto, en eso es lo que tenemos que poner todos nuestro esfuerzo siguiendo el ejemplo de esta incansable luchadora: Claudia PIEDRA

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