Escudriñar en la historia, en los orígenes del Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) lleva implícito un nombre al que Andrés Manuel López Obrador identifica como “el jefe de la mafia del poder”: Carlos Salinas de Gortari.
El año 1968 remite al movimiento estudiantil. A la par, en la Escuela Nacional de Economía, bajo la dirección de Ifigenia Martínez –hoy senadora por Morena–, se consolidó la Política Popular, un grupo maoista que “emprendió una ruta distinta de organizar a colonos, obreros y campesinos en el norte de México”.
En las aulas de Economía, Adolfo Orive Bellinger, un joven de 28 años, recién desempacado de París, encontró la vía para difundir la ideología marxista y el pensamiento sobre las economías socialistas, que le transmitió su maestro Charles Bettelheim, además del maoísmo.
Los estudiantes Alberto Anaya –fundador del PT– y Jorge Alfonso Calderón conformaron brigadas, una de ellas fue con el Comité de Lucha de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde brindaron un curso sobre el marxismo, según lo revelado por el historiador Jorge Iván Puma Crespo.
Las historias se entrelazan. Orive Bellinger admiraba a Vicente Lombardo Toledano, sindicalista y colaborador con tendencia marxista del general Lázaro Cárdenas del Río.
En la UNAM, además de Alberto Anaya, Adolfo Orive estrechó lazos con Carlos y Raúl Salinas de Gortari, Manuel Camacho Solís, José Francisco Ruiz Massieu, Emilio Lozoya Thalmann, Hugo Andrés Araujo. La buena relación con el llamado “jefe de la mafia del poder” llevó a Orive Bellinger a ser asesor del Programa Solidaridad en 1990.
Entre Colosio, Zedillo, Labastida…
Desde Los Pinos, Orive Bellinger recibió la orden de Salinas de Gortari para entablar contacto con Luis Donaldo Colosio, que en 1992 tuvo un paso fugaz como Secretario de Desarrollo Social de México.
Colosio dijo que pensaba hacer cambios al Partido Revolucionario Institucional (PRI). “Eso implicaba transformar la organización del PRI y el proceso de selección de candidatos. Desgraciadamente, el presidente (Salinas) decidió que no se hiciera esa transformación”, señaló Orive.
Arturo Cano en La Jornada relató que Adolfo Orive ha estado cerca del priismo, conoció en una charla de café a Ernesto Zedillo cuando éste era coordinador de campaña de Colosio. Años después, con Zedillo Ponce de León en la presidencia, encabezó la secretaría técnica de los gabinetes de Desarrollo Social, Desarrollo Agropecuario y de Chiapas (1994-1998).
Fue coordinador de asesores del titular de Gobernación (1998-1999) con Francisco Labastida; presidente de la Fundación Colosio (1999-2000); secretario de Desarrollo Agropecuario durante el sexenio de Arturo Montiel (2000-2002).
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Partido del Trabajo… ¿Y Salinas de Gortari?
La base ideológica de Alberto Anaya es clara. Está fundamentada en la Ideología de Masas que impulsó la conformación del Partido del Trabajo el 8 de diciembre de 1990, en el Cine
Ópera de la Ciudad de México, con la presencia de 3,500 delegados de 19 entidades.
Sin embargo, la polémica sigue al origen de esta fuerza política, que aseguran surgió a propuesta del expresidente Carlos Salinas de Gortari y en la que su hermano, Raúl, tuvo especial injerencia.
Rubén Moreno relató en Del maoísmo al salinismo, solo hay un paso: el PT, que el objetivo del nuevo partido era restar simpatizantes al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y su líder moral, Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano.
¿Hay pruebas? Alberto Anaya respondió al reportero de El Universal, Ismael Romero: “De los supuestos apoyos… nadie va a sacar nada que se pueda comprobar. En lo que se refiere a nuestra relación con los Salinas no tengo nada de qué avergonzarme”.
La diputación local en Zacatecas, en 1991, de José Narro Céspedes, uno de los petistas fundadores, y la acusación directa por parte del aspirante panista al Senado, Juan de Dios Castro Lozano, señalaban que Anaya tenía línea directa con Salinas de Gortari.
Anaya, un condiscípulo de Salinas
En el año 2000, el expetista Francisco González Gómez afirmó: “La verdad irrefutable es que Alberto Anaya fue condiscípulo de Carlos Salinas en la Escuela de Economía… ambos estaban vinculados políticamente con Adolfo Orive”.
González Gómez detalló que Anaya “veía en más ocasiones a Raúl, porque Carlos estaba más ocupado. Esa amistad influyó para que obtuviera la posibilidad de participar en las elecciones de 1991 con registro condicionado -es decir que aún no se tenía el registro oficial-, figura que se volvió a crear en favor del PT”.
“Me consta la forma como José Narro fue diputado en Zacatecas por órdenes de Salinas, quien llamó al entonces gobernador Arturo Romo para que hiciera una ‘transa’ con las casillas, lo cual le permitió a Narro ser diputado, quitándole la diputación que le correspondía al PRD”, señaló González Gómez.
Lo curioso del caso, este partido señalado por tener vínculos con “el jefe de la mafia del poder” es aceptado por AMLO desde el año 2006, al adherirse al Frente Amplio Progresista (FAP).
Y se ha caracterizado, además, por ser refugio de perredistas y militantes de Movimiento Ciudadano como Gerardo Fernández Noroña y Ricardo Monreal en 2008; la velocista Ana Gabriela Guevara y Manuel Bartlett en 2012; Layda Sansores en 2014.
El Verde y esa relación con Camacho Solís
Las raíces del actual Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se remontan a 1979, con grupos de brigadistas en defensa de espacios verdes que conformaron la Alianza Ecologista Nacional.
Una década más tarde surgió el partido. La publicación El Verde, compinche del PRI, del semanario Proceso, ubicó a Carlos Salinas de Gortari como el personaje que ordenó a Manuel Camacho Solis apoyar a Jorge González Torres en la fundación del Partido Ecologista Mexicano.
“Manuel Camacho Solís fue el contacto y la buena relación para el nacimiento oficial del partido… pero, además, (González Torres) contó con el apoyo fundamental de Fernando Gutiérrez Barrios, quien estaba, en esos años, en la cumbre de su carrera, al frente de la Secretaría de Gobernación y del antes Instituto Federal Electoral (IFE)”, relató Alfonso Ciprés Villareal, presidente del Movimiento Ecologista Mexicano en 1999.
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¿Cuál era la intención? Con el argumento de atraer militantes y votantes del sector urbano preocupados por el medio ambiente… “Camacho (Solís) vio que era conveniente tener un partido que le quitara votos a la oposición”.
En 1991, el Partido Ecologista Mexicano participó en las elecciones federales, pero no alcanzó el porcentaje de votación necesario para obtener su registro definitivo. Debieron reagruparse y para 1993 lograron el reconocimiento y participaron en los comicios como Partido Verde Ecologista de México.
Para entonces, Manuel Camacho había aceptado que se le dieron “las facilidades que podíamos dar, como se los dábamos a todas las organizaciones que había en la ciudad, de cualquier tipo, porque nos interesaba que se fortalecieran las ONG… En lo personal, vi con simpatía que pudiera haber un partido verde”.
El 13 de octubre de 1995, Camacho Solís oficializó su salida del PRI y su distanciamiento con Salinas de Gortari. De inmediato lo colocaron como un posible candidato del PVEM. ¿Por qué no se dio?
“Tenía una buena relación y la he tenido a lo largo del tiempo, lo mismo con Enrique (González Torres), que con Jorge, pero nunca tuve el control del partido. Si hubiera tenido el control del partido no hubiera creado uno nuevo que va a tener diez veces menos recursos que el PVEM”, reveló en 1999, Camacho.
Aunque sí tenía cierta injerencia y peso al interior del partido, esa misma que le permitió sugerir la candidatura a diputado federal por el PVEM de Marcelo Ebrard, “como un esquema de alianza, con grupos de afuera… pero hasta ahí, esa fue toda mi influencia”.
Manuel Camacho Solís fundó en el año 2000 el Partido de Centro Democrático, no se alejó del todo del PVEM, donde su sobrino, Manuel Velasco Coello inició su carrera política en el año 2001 como diputado local en Chiapas, siendo el legislador más joven de la LIX Legislatura. Dos años después ganó una senaduría bajo las siglas de Alianza por México -integrada por PRI y PVEM-.
En las elecciones en 2012, Velasco Coello llegó a la gubernatura de Chiapas por la alianza del PRI-Verde y Nueva Alianza. Pero en 2018, el panorama político cambió… Morena llegó al poder, por lo que Velasco empezó a gestionar acuerdos con AMLO llegando a brindar su apoyo al actual gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón.
Nunca una generación vio nacer a tantos personajes que hasta estos días siguen moviendo los hilos de un país, aunque muchos nieguen sus raíces.
