Desde hace más de dos décadas, México está sumergido en una espiral de violencia. El número de homicidios se mantiene y el número de delitos con violencia extrema aumenta. Sin embargo, ha habido ciertos avances: los secuestros han disminuido.
Según los datos mensuales de Alto al Secuestro, una organización que se dedica a recopilar información sobre estos crímenes y a asistir a las víctimas, la tendencia de este tipo de violencia va a la baja.
El historial de secuestros en México
El sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto comenzó después del inicio de la guerra contra el narcotráfico iniciada por Felipe Calderón. Esta época se caracteriza por el repunte de homicidios presuntamente relacionados con el crimen organizado.
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Los seis años de gobierno de Peña Nieto comenzaron con una disminución de homicidios, aunque al final del periodo incrementaron y rebasaron los niveles que hubo incluso en el peor momento del sexenio de Calderón.
Sin embargo, la historia no es la misma con respecto a los secuestros. Incluso en los años donde los asesinatos aumentaron significativamente, los secuestros disminuyeron.
Si bien el sexenio del ex presidente priista terminó con 12 mil secuestros, para el 2018 ya había la mitad de casos de los que había en 2013.
Aún así, Alto al Secuestro señala que el gobierno de Peña Nieto fue opaco al respecto. Al final de su mandato, el gobierno de la Ciudad de México encontró 256 carpetas de investigación que no habían sido reportadas al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
¿Cómo va el gobierno actual del presidente Andrés Manuel López Obrador? Mejor, pero todavía hay una cantidad importante de secuestros. En lo que va de su sexenio, ha habido 3,903 secuestros.
En promedio, hay 119 secuestros al mes. Si este ritmo sigue -aunque, en realidad, la cifra debería ser cero- la tendencia de decrecimiento indica que al final del gobierno de AMLO habrá poco menos de 6 mil secuestros.
Se atienden casi todos
Han bajado los secuestros, pero ¿se investigan todos los casos? Alto al Secuestro reporta que en su mayoría sí.
La cifra de atención no es tan baja si se compara con los casos. En agosto, de los 82 casos que la organización registró, 50 fueron atendidos por las procuradurías y fiscalías.
Además, de los casi 4 mil secuestros que ha habido en el sexenio de López Obrador, 4,478 personas han resultado detenidas a causa de ello, lo cual es un indicio de que se investigan con una resolución al caso.
Es un problema que no solo afecta a las víctimas
La persona secuestrada es quien pasa por el horror desde que inicia el acto hasta que termina (de la forma en la que sea que termine). Sin embargo, este tipo de evento es una manifestación particular de la violencia que también tiene consecuencias severas para más personas, así lo plantea este artículo de la Universidad Nacional de Colombia.
El documento explica que el secuestro tiene implicaciones que se expanden a las familias y amigos cercanos de quien es secuestrado. Estas personas también pasan por la violencia al momento de que los criminales se llevan a alguien y por la incertidumbre hasta que aparece (o no).
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Tampoco todos los secuestros suceden de la misma manera y no todas las personas sufren por igual. Este artículo al respecto de Animal Político señala que hay condiciones y circunstancias contextuales que determinan los casos. De acuerdo con los datos de la investigación, las mujeres de la Ciudad de México tienen más riesgo a ser secuestradas cerca del metro que los hombres.
También afecta a personas migrantes de manera distinta, pues suelen ser secuestrados por bandas del crimen organizado.
El secuestro en México es un problema que no se ha solucionado en su totalidad. La necesidad de resolverlo resulta urgente no solo porque es un delito, también por las secuelas que deja y porque aunque la situación no es tan grave como en años anteriores afecta a las personas de maneras distintas.
