Servidores de la Nación reciben pagos duplicados, entre otras anomalías

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Los “Servidores de la Nación” operaron durante el primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador con contrataciones irregulares, nóminas sin comprobar, pagos duplicados y algunos hasta con doble plaza en la Secretaría de Bienestar, de acuerdo con el tercer informe de la Cuenta Pública 2019, de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Las y los “Servidores de la Nación” son un ejército de casi 20,000 personas, creado por la Secretaría de Bienestar en 2018. Su papel es ir de casa en casa por todo el país, censar e inscribir a aquellas y aquellos que quieran formar parte de los programas sociales del gobierno federal, como Jóvenes Construyendo el Futuro o la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores.

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Los también conocidos como “Siervos de la Nación” cuestan al erario más de 2,000 millones de pesos al año (con lo que alcanzaría para comprar más de 3,000,000 de medicamentos para hacer frente a la COVID-19). Tienen salarios que van desde los 8,482 pesos netos mensuales hasta los 52,798 pesos, de acuerdo con el portal del gobierno federal Nómina Transparente. 

Sin embargo, la ASF detectó anomalías en sus contrataciones y pago de nómina por 561.9 millones de pesos en 2019, monto que deberá aclarar la Secretaría de Bienestar, a cargo de Javier May Rodríguez.

Plazas dobles

Entre esas anomalías están, por ejemplo, que Bienestar realizó pagos duplicados a 147 “Servidores de la Nación”. Además, hubo 355 de ellos que estaban contratados al mismo tiempo en la Coordinación Nacional de Becas Benito Juárez.

La Secretaría de Bienestar tampoco presentó la documentación completa para comprobar que efectivamente se pagaron 15,929,600 pesos a los Siervos de la Nación. Faltó además explicar por qué transfirió 87,581,900 de pesos a tres cuentas bancarias a nombre de la dependencia, en lugar de destinarlos al pago de los Servidores de la Nación, según se lee en el informe de la Auditoría.

Además, la Secretaría de Bienestar destinó 30,200,000 pesos a fines distintos a los autorizados en 2019 para la contratación de los Servidores y, en su lugar, los transfirió a otras Unidades y programas de la dependencia sin justificar por qué.

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La ASF tampoco encontró las características del proceso de contratación, ni localizó información oficial vinculada con las actividades específicas que realizaron los Servidores de la Nación en 2019.

Inflan Censo Bienestar

Durante los primeros cinco meses de 2019, los Servidores de la Nación registraron haber hecho más de 32,000,000 de entrevistas de puerta en puerta por todo el país (de las cuales solo pudieron acreditar 24,107,488 en su base de datos), para saber cuántas personas podrían ser inscritas a los programas sociales del gobierno, en un ejercicio que se conoció como el Censo del Bienestar, de acuerdo con la ASF.

Sin embargo, la ASF determinó que “no puede considerarse un censo”, debido a que no se levantó información del total de viviendas de ninguno de los 2,457 municipios para los 119.5 millones de habitantes como se previó. 

Entre estas fallas se detectaron “cifras sobreestimadas” (es decir, infladas) de poblaciones, debido a que en 39 de 40 municipios de 17 entidades federativas la información fue incorrecta e incluso supera el número total de habitantes registrados por el INEGI.

Por ejemplo, la Secretaría de Bienestar registró en su censo a más de 62,000 personas en el municipio de Guazapares, Chihuahua, pero ahí solo habitan 8,192 (según el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI). 

Algo similar pasó con Santa María Chilchotla y Santa María Jacatepec, ambos en Oaxaca. 

Ésta no es la primera vez que los “Servidores de la Nación” se ven envueltos en la polémica. Recordemos que en diciembre de 2019, algunos de ellos y ellas fueron señalados por el Tribunal Electoral de hacer propaganda indebida a favor de López Obrador, pues en sus uniformes portaban el nombre del presidente. Sin embargo, no recibieron sanción alguna.

A pesar de todas estas irregularidades detectadas en su primer año de funciones, ahora este ejército de Servidores está a cargo en todo el país de las brigadas de vacunación COVID-19, llamadas “correcaminos”. No olvidemos que este es un año electoral, ¿se mantendrán al margen de promover el voto?


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