¿Gastar la tercera parte del presupuesto en subsidios podría considerarse compra de votos?

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El primer trimestre del año el gobierno federal adelantó los apoyos para “no interferir” con el proceso electoral. Sin embargo, esto hizo que se consumiera el 37% del gasto total para programas de subsidios de este año. Cantidad que pareciera una compra indirecta de votos.

Los recursos que ejerció el gobierno federal durante el primer trimestre fueron por un monto de más de 242,700 millones de pesos en programas de subsidios

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Qué pasó con el gasto

Según el presupuesto modificado para el cierre de 2021, el gobierno federal va a gastar poco más de 650,600 millones de pesos en programas de subsidios. 

El gasto en subsidios se ha modificado en varias ocasiones a lo largo de los años. En 2015, alcanzó su máximo histórico y desde entonces comenzó a disminuir hasta que el año pasado volvió a aumentar 8%. 

Para el ejercicio de 2021 se iba a reducir un 14% con respecto a 2020, sin embargo, antes de la elección se gastó desmesuradamente en estos programas de subsidios y ya se ejerció 37% del total previsto. 

Los programas de subsidios que ejercieron más recursos fueron:

  • Producción para el Bienestar, 12,012 millones de pesos.
  • Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básicos, 5,240 millones.
  • Vivienda Social, 3,612.4 millones.
  • Mejoramiento Urbano, 1,935.5 millones.
  • Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, 1,224.2 millones.
  • Fomento a la Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura, 1,227.8 millones. 

Cómo son estos subsidios

Los programas de subsidios pueden o no tener Reglas de Operación. Cuando alguno no los tiene, no está obligado a regular su diseño. 

La Ley General de Desarrollo Social presupone la existencia de Reglas de Operación para “aterrizar” el programa de subsidio, es decir, que se establezcan grupos objetivos, el cómo del cumplimiento, los objetivos para los beneficiarios, la información completa del programa, etc.

Sin embargo, desde el dictamen del Presupuesto 2020, el Congreso estableció que sobre todo los programas prioritarios de subsidios deben contar con estas reglas para promover la rendición de cuentas. 

En administraciones pasadas el gasto de programas de subsidio, en su mayoría, no tenían Reglas de Operación y era más opaco quiénes eran los beneficiarios.

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¿A dónde se fue el dinero?

A pesar de que es una obligación de transparencia señalada en el artículo 84 de la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, el gobierno federal no transparenta el destino geográfico de los subsidios.

Esto produce dos principales problemas. Uno, que no podemos conocer si se entregan o no a los grupos para los que estos programas están elaborados. Y dos, si estos subsidios son o no usados para conformar grupos clientelares, sobre todo durante la jornada electoral. 

Según Mariana Campos, Coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, la falta de transparencia es un riesgo latente, “específicamente en tiempos electorales” por la posibilidad de que el gobierno federal favorezca a los habitantes de los gobiernos locales “emanados del partido en común, en detrimento de los habitantes de gobiernos emanados de la oposición.”

En los últimos cuatro años, para iguales períodos, el avance con respecto al presupuesto anual no fue mayor a 31%, porcentaje observado en 2018 (otro año electoral). 

Qué dice la ley

La ley “protege a la oposición”, hasta cierto punto, prohibiendo al gobierno en turno usar los programas sociales como motor electoral. Al respecto hay dos leyes, una en la Constitución y otra en la Ley General en Materia de Delitos Electorales.

El artículo 134 de la Constitución establece que las autoridades de los tres niveles de gobierno deben aplicar los recursos públicos con imparcialidad. Por su parte, la Ley General en Materia de Delitos Electorales establece sanciones para quienes intenten lucrar en tiempo electoral con programas sociales.

“Se sancionará a quien amenace con suspender los beneficios de programas sociales, ya sea por no participar en eventos proselitistas, o bien, para la emisión del sufragio en favor de un candidato, partido político o coalición; o a la abstención del ejercicio del derecho de voto o al compromiso de no votar a favor de un candidato, partido político o coalición”, se lee en la ley.

Por ello no es posible hacer propaganda de ningún logro de gobierno o apoyo social durante el periodo electoral, ni entregar los apoyos durante algún evento masivo.

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Qué hizo López Obrador

El 22 de enero de 2021, el presidente López Obrador informó en su conferencia matutina que su gobierno adelantaría la entrega de apoyos, con el fin de no influir en la equidad de la contienda del  pasado 6 de junio.

Este adelanto significó que el gobierno federal gastara más de una tercera parte del presupuesto anual para programas de subsidios. A pesar de la legalidad de esto, cuánto del presupuesto total llama la atención.

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