¿Confinamiento provocó un aumento en los recibos de luz?

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Un usuario de electricidad pagaba a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), hasta diciembre del 2019, un recibo de luz de 300 pesos aproximadamente, y en enero del 2020 llegó por más de 3,000 pesos. Los siguientes no bajaron de los 2,000 pesos. 

De repente, la deuda con la CFE ya llegaba a los 10,000 pesos por un servicio de electricidad doméstico.

Este es solo uno de los casos en los que se encuentran las y los usuarios de electricidad en la Ciudad de México. 

Conforme van pasando los meses de confinamiento provocado por la pandemia de la COVID-19, los cobros aumentan, a pesar de que el 18 de abril la CFE afirmó que las tarifas no añadirían los incrementos en el consumo durante el confinamiento.

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De acuerdo con los especialistas que consultamos, la Secretaría de Hacienda y la CFE negociaron -como lo indica este documento– no permitir que los consumos domésticos básicos, (conocidos como tarifa 1 en la Ciudad de México) llegaran al nivel de “alto consumo”, a la que se le denominada tarifa DAC.

Y la medida en la que se establecen las tarifas es por kilowatts-hora.

¿Qué es la tarifa DAC? El nivel “Doméstico de Alto Consumo” es aquel por el que se cobra 5 pesos el kilowatt-hora. Es una tarifa en la que entran las y los usuarios con grandes propiedades que utilizan más energía, sin llegar a ser industrial o empresarial.

Los especialistas consultados por Cuestione coinciden en que el arreglo al que llegaron Hacienda y la CFE no benefició a la población en el encierro; al contrario, los cobros están aumentando. Pero ¿cómo llegamos hasta aquí?

¿Cómo funciona el cobro de la luz?

De acuerdo con Carlos Alberto Jiménez Bandala, investigador de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle y especialista en el sector de energía, las tarifas de luz en México no son lineales, sino exponenciales.

Cuando se dice que las tarifas de energía no son lineales, significa que no aumenta el precio como en el caso de una compra convencional de  cajas de cereales. Si una caja de cereal tiene un costo de seis pesos, la segunda también lo tendrá y la tercera también. Sólo sumamos lo que se vaya acumulando de manera “lineal”.

El precio de la luz se calcula distinto a cuando nos venden cajas de cereal al mayoreo. Por ejemplo, si compramos más de seis de estas cajas de cereal, cuyo precio era de seis pesos, nos saldrá a cinco o menos cada unidad.

A diferencia de las cajas de cereal, en el caso de los kilowatts-hora, cada unidad nueva no cuesta lo mismo que la anterior. 

Paul Sánchez, analista en energía y director general de la asociación civil Ombudsman Energía México, nos explicó que las dudas sobre el aumento en los recibos de luz de uso doméstico son las que más han atendido durante la pandemia, debido al desconocimiento que hay en el país acerca de cómo nos cobran la electricidad y, por supuesto, por la poca claridad de las autoridades sobre sus precios

Según el director de Ombudsman Energía México, la estrategia es desincentivar el consumo, o sea, que busquemos consumir menos luz.

Es decir, la CFE no aumentó los precios, aumentó nuestro consumo y la forma en la que las tarifas están diseñadas no duplica o triplica lo que pagamos, lo aumenta exponencialmente, lo que hace más difícil que podamos calcular un pago estimado cada dos meses. 

¿Entonces, es nuestra culpa? 

No, no del todo. Como en todo servicio adquirido, hay un deber compartido por parte de los consumidores, pero Hacienda y la CFE también tuvieron la responsabilidad en cómo planearon “la ayuda”, a quién fue dirigida y el aumento del consumo. 

Además el precio de la electricidad sí aumentó, eso es una realidad.

“Sí, el costo de la energía aumentó. Se ha mantenido un aumento desde que llegó el presidente Andrés Manuel López Obrador, que es del 0.4% por mes. Su objetivo es tratar de reflejar la inflación. Lo cual es una explicación medio rara, porque aumentar el precio de la luz incrementa la inflación”, detalla el director de Ombudsman Energía México.

Este es otro ejemplo del aumento en el costo de la electricidad durante la pandemia, proporcionado a Cuestione por un usuario:

¿Esto lo sabía la CFE?

“Claro que lo sabía, sabía que al aumentar el tiempo de consumo de las familias en el hogar, el costo se iba a incrementar”, nos dijo el analista en energía.

La “ayuda” o “apoyo” que la CFE dio a conocer en abril, fue una decisión tomada junto con Hacienda. Y de acuerdo con Paul Sánchez, una explicación es el problema de costos fijos que tiene la Comisión y su necesidad de contar con dinero en efectivo.

Esto se puede ver en los estados financieros de la Comisión correspondientes al tercer trimestre del 2020. En ellos se puede apreciar que sus ventas a industriales cayeron 30,000 millones de pesos aproximadamente y las ventas de uso doméstico aumentaron más de 5,000 millones de pesos.

¿Y lo que gana de los hogares compensa lo que ya no le pagan las empresas? De acuerdo con Sánchez, sí lo compensa. Si las grandes empresas y corporativos, así como la industria no están trabajando al 100%, la CFE no está gastando recursos para proveerlos de energía.

CFE no te va a ayudar, ve a Profeco

Para Carlos Alberto Jiménez, investigador de la La Salle, este aumento es normal, debido al incremento en el consumo, pero contrarrestarlo está en pequeñas acciones como vigilar que los aparatos no se queden conectados a la electricidad si no los estamos utilizando.

Paul Sánchez, el director de Ombudsman Energía México, confirma que los cobros que están llegando con un aumento muy grande son debido al cambio de tarifas (que no sólo se da en el confinamiento), producto de un aumento en el consumo, por lo que se debe de recurrir a la Profeco.

CFE puede cortar la luz, pero eso es algo que se debe de regular, porque no se puede ser tan arbitrario. Al usuario mexicano lo debe de proteger Hacienda y debería de apoyar a las familias que aumentaron sus recibos de luz porque ahora tienen la escuela y el trabajo en casa”, concluyó el analista.

Si la CFE no puede arreglar el problema de los cobros excesivos y la Profeco no puede impedirlos, ¿a qué estancia deberán recurrir las y los usuarios afectados por esta falta de claridad en los precios?

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