Termoeléctrica de Tula, un foco de contaminación y AMLO no hace nada

Compartir:

Son fuentes de contaminación, afectan la salud, generan gases de efecto invernadero… Aún así la administración de Andrés Manuel López Obrador apuesta por la termoeléctrica de Tula y la quema de carbón que genera dióxido de carbono (CO2).

“Defendamos el derecho a gozar del cielo, del sol, del aire puro, de la flora y la fauna y de toda la naturaleza”, señaló AMLO en junio de 2020, como parte de su decálogo para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad. Palabras que parecen contraponerse con el apoyo a los combustibles fósiles

Datos dados a conocer por Energy Policy Tracker –un think tank conformado por universidades y diferentes organizaciones– revelan que varios países del Grupo de los Veinte (G20) se han inclinado por este tipo de combustibles, en lugar de las energías limpias y renovables, como parte de las acciones de recuperación económica ante la COVID-19.

Hasta el 12 de agosto, los gobiernos del G20 habían destinado apoyos por más de 169 mil millones de dólares (mdd) a combustibles fósiles. En este rubro, México ha gastado 3 mdd desde el inicio de la emergencia sanitaria por el coronavirus.

“Estas políticas retrasarán la recuperación económica, la transición energética y el progreso hacia el establecimiento de las bases de una economía baja en carbono”, estimó Juan Carlos Belausteguigoitia, jefe del centro de energía del Instituto Tecnológico de México (ITAM).

Los llamados en el Senado

Senadores de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) alertaron, el pasado 27 de mayo, sobre la grave contaminación que genera la termoeléctrica de Tula “Francisco Pérez Ríos”. 

Pidieron a los titulares de Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Comisión Federal de Electricidad (CFE), Secretaría de Salud y los gobiernos de Hidalgo, Estado de México y de la Ciudad de México tomar medidas urgentes.

Debido al “uso de combustóleo con altos contenidos de azufre, esta planta constituye la fuente fija de contaminación más importante del centro del país. Se estima que todos los días aporta más del 50% del dióxido de azufre que contamina el aire de la Zona Metropolitana del Valle de México”, se lee en el boletín emitido por el Senado.

Además se recordó que el Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire (OCCA), hizo un llamado a eliminar el uso de combustóleo y se solicitó revisar la normatividad de calidad del aire establecida en la NOM-025-SSA.

“Diversos estudios científicos han establecido claramente la relación de causalidad entre los efectos de esa contaminación y el conjunto de enfermedades cardiovasculares, cerebro-vasculares, cáncer y enfermedades respiratorias que afectan a la población de la zona centro del país”, insistieron los senadores.

Te puede interesar leer: Respirando muertos en la CDMX

El combustóleo debería estar prohibido: Mario Molina

Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995, consideró que el fuel oil (combustóleo) debería estar prohibido, por su alto contenido de azufre, que resulta perjudicial al ser humano. 

“El petróleo crudo está obsoleto, y más aún el fuel oil, que también tiene serios problemas relacionados con la contaminación del aire”, precisó a Reuters

Molina puso en duda la política energética de AMLO: “México está retrocediendo al siglo anterior o al anterior, en un momento en el que todos los expertos del planeta están totalmente de acuerdo en que estamos en una crisis climática”.

Termoeléctrica violó ley ambiental

Entre 2016 y 2019, la termoeléctrica de Tula violó el límite legal de 2% anual para la cantidad de azufre en el combustóleo que quemó, la cual alcanzó el 3.9%, publicó Reuters.

¿Qué es y cómo afecta el combustóleo al medio ambiente? Es el residuo que queda después de refinar petróleo crudo que produce partículas de dióxido de azufre (SO2). 

“Según muestran algunos estudios científicos, pueden provocar una muerte prematura y que más personas desarrollen enfermedades respiratorias como bronquitis crónica y algunos cánceres”, expuso la agencia.

Greenpeace México señaló que las 30 termoeléctricas que operan en el país son grandes fuentes contaminantes. De la ubicada en Tula, advirtió que emite 56% de las partículas menores a 2.5 micras (PM2.5), 75% de los óxidos de azufre y 43% de los óxidos de nitrógeno en la Zona Metropolitana del Valle de México y Tula.

Ante este contexto, Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), argumentó: ”Queremos eliminar el fuel oil, pero no se puede hacer eso de un día para otro”.

Quizá quieras ver: “Ventiladores” que molestan al presidente surten de energía a Mexicali

La apuesta por el carbón

Movimiento Ciudadano emitió su postura y consideró como “un terrible retroceso en el pobre avance de México en la lucha contra el cambio climático”, al saber sobre el uso de carbón por parte de la CFE.

La CFE defendió la estrategia y en voz de su director argumentó en marzo: “Se hace toda una campaña de que las energías limpias son las más baratas y es mentira”.

Bartlett calificó de “falso el desdeño a la energía limpia. Al contrario, debemos de promoverla y tener más inversión, por lo tanto, estamos enfocados en el uso del gas… La CFE utiliza todas las fuentes necesarias y renovables para generar energía eléctrica para nuestras centrales”.

Sin embargo, Cuestione te dio a conocer que el gobierno planea la compra de dos millones de toneladas de carbón, a través de la CFE, entre 2020 y 2021. De las cuales, se beneficiarán empresas vinculadas a Armando Guadiana, senador de Morena.

¿Qué debe de pasar para que el gobierno se de cuenta que la termoeléctrica es una fuente de contaminación? 

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.