El 97% de las trabajadoras del hogar “todavía no cuentan con seguridad social”, nos reveló Indra Rubio, investigadora del instituto de liderazgo Simone de Beauvoir.
A 17 meses de que el Instituto Mexicano del Seguro Social aprobara el programa piloto para incorporar a las trabajadoras del hogar al IMSS, las cifras a junio de este año son de 33,475 trabajadoras inscritas, de un total de 2.4 millones de personas que trabajan en hogares.
“Nueve de cada 10 trabajadoras del hogar no tienen un seguro social; nueve de cada 10 no tienen un contrato. Los salarios son muy bajos, incluso el salario mínimo”, precisó Indra Rubio.
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Hay avances mínimos, pese a todo
En mayo de 2020, el IMSS tenía afiliadas a 22 mil 300 trabajadoras del hogar. En más de un año se sumaron 11,175. “Vemos con buenos ojo, que al menos ha habido un incremento sostenido”, nos comentó la investigadora.
“Pese a la pandemia por COVID-19, el programa de afiliación de trabajadoras tiene un incremento sostenido. Es un porcentaje mucho más representativo del que se tenía antes con la afiliación voluntaria”, consideró la analista del instituto de liderazgo Simone de Beauvoir.
Indra Rubio nos explicó que lo complejo del programa de afiliación se centra en que “muchas trabajadoras están de planta pero existe una gran mayoría que están de entrada por salida y tienen múltiples empleadores, eso complica el proceso de afiliación”.
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¿Cuentan con la protección del Estado?
El Capítulo XIII sobre Personas Trabajadoras del Hogar de la Ley Federal del Trabajo es parte de los logros alcanzados, a ello, se suma en México “la iniciativa de ley de seguridad social”, nos dijo la investigadora.
Rubio señaló que el Convenio 189, que entró en vigor en México el pasado 3 de julio, refrenda el compromiso del gobierno con las trabajadoras del hogar.
“Este tipo de convenios se firman y se ratifican cuando hay voluntad política. Hace 10 años o un poco más, el convenio salió de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y aunque México lo firmó, no lo había ratificado y justo lo hizo hasta el 2019, si no mal recuerdo”, agregó la experta.
En México, en 2018 gracias a la lucha por los derechos de las trabajadoras del hogar, “se dan modificaciones a la Ley Federal del Trabajo; la Ley del Seguro Social; la sentencia de la Suprema Corte, que declaró inconstitucional que los patrones no estén obligados a inscribir a sus empleadas domésticas ante el IMSS; además del programa piloto del IMSS”, dijo Rubio.
En ese camino, la trabajadora doméstica Cleo -protagonizada por Yalitza Aparicio, en la cinta Roma– y dirigida por Alfonso Cuarón, “nos apoyó mucho en el tema mediático con la lucha”, reconoció la analista.
Los pendientes en puerta
Indra Rubio consideró que “el reto como gobierno es que la ley represente realmente un derecho para las trabajadoras del hogar. Nosotras desde la sociedad civil debemos ir sumando, viendo cómo está funcionando el programa piloto del IMSS y otras particularidades que han surgido”.
Y agregó: “falta que lo que ya tenemos estipulado en las políticas, alcancen a un mayor número de trabajadoras del hogar”.
Recordemos, señaló Indra Rubio, que “esto es tripartita; una parte del Estado, que pueda poner las condiciones, las políticas, las sanciones, la obligatoriedad, que es uno de los temas que queda pendiente con la revisión que se está haciendo del programa y el pilotaje del IMSS, y que eventualmente sea obligatoria la afiliación”.
Es importante, nos comentó la analista, que la afiliación al IMSS de las trabajadoras del hogar se vea como “un derecho, por lo que se debe instaurar la difusión de campañas de información, de sensibilización masiva y constantes”.
Mencionó que durante la pandemia por COVID-19, se detectó que “no hay un padrón de las trabajadoras del hogar; información específica de quiénes están; quienes las emplean; en qué condiciones las emplean”.
Y debido a que muchos empleadores regresaron a su casa, prescindieron de los servicios de las trabajadoras del hogar, otros suspendieron sus servicios, pero las que permanecieron empleadas, “ante la necesidad de mantener limpios espacios y el cuidado de los hijos por el cierre de escuelas, aumentó el trabajo y no necesariamente su salario”.
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Mejoras en salarios
Indra Rubio nos explicó que se “sabe que una de cada tres trabajadoras del hogar es cabeza de familia y con los salarios que tenemos de aproximadamente 3,200 pesos mensuales, pues es un salario que no permite cubrir las necesidades”.
¿Cuál sería el salario justo? La página Empleo Justo en Casa detalla el pago justo por servicios, con base en cuatro niveles.
Otro aspecto importante es que las normas alcanzadas se están aplicando en las ciudades, pero fuera, “no se conoce nada de estos cambios en la ley; ahora se busca saber de qué manera laboran y tratar de verificar que se cumpla la ley; checar si les dan vacaciones, días de descanso; reconocer que desde hace unos años ya tenemos un marco legal”.
Indra Rubio dijo que lo que se busca en el menor tiempo posible es que la “parte normativa se implemente a nivel federal, se cuente con un padrón para saber dónde están y cómo están”.
Siguen sin afiliarse al IMSS el 97% de las trabajadoras del hogar ¿cómo fortalecerá el gobierno las acciones para incrementar el número de afiliadas?
