Transfuguismo político, cuando los partidos carecen de ideología

Compartir:

En las últimas semanas nos enteramos cómo legisladoras y legisladores cambiaron de partido político en la lucha por presidir la Cámara de Diputados. A ese fenómeno se le llama transfuguismo y es posible que ocurra con más frecuencia en nuestro país.

En esta nota te contamos el pleito de Fernández Noroña y el Partido del Trabajo (PT) por presidir la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, combate que terminó ganando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con Dulce María Sauri como presidenta de ese organismo legislativo.

El último año de cada legislatura lo preside la tercera fuerza política. Morena dirigió el primer año, el PAN el segundo y PRI y PT hicieron de todo para tener más legisladores que el otro y poder estar al mando de la Cámara. 

El coordinador de la bancada del Partido Encuentro Social, Jorge Argüelles, acusó al PT de comprar diputados para ganar la presidencia.

Incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió cordura: “creo que hay que respetar la legalidad, y no hacer lo mismo de antes, nada de maniobras por cargos, es decir, hacer cosas que a todas luces son indebidas, se tiene que respetar la ley, el reglamento”.

Fernández Noroña respondió: “pues hoy el compañero presidente @lopezobrador decidió que el @PRI_Nacional encabece @Mx_Diputados”.

El colmo fue que el 30 de agosto, el PRD prestó “de manera momentánea” cuatro legisladores al PRI para que se rompiera el empate con el PT.

“Los diputados del PRD (…) van a cargar toda la vida con esa vergüenza, de haber sido priistas por 15 minutos para robarnos la presidencia de la Cámara de Diputados que por derecho nos correspondía”, dijo Fernández Noroña.

Este episodio describe a la perfección el transfuguismo que, de acuerdo con el politólogo Javier Santiago Castillo, es la tendencia de pasarse a otro partido político o grupo parlamentario en función del pragmatismo o de intereses personales.

Más sobre el tema: Así fue el pleito de Fernández Noroña contra todos por la Cámara de Diputados

El transfuguismo nuestro de cada sexenio

Para Santiago Castillo, exconsejero del Instituto Nacional Electoral (INE) entre 2014 y 2017, el transfuguismo es cuestionable desde una perspectiva ética pero desde la perspectiva de la política real, es un fenómeno inevitable.

“Se deriva del oportunismo, del interés personal de sobrevivir políticamente y a causa de no estar comprometido con ciertos principios programáticos, ideológicos. Es muy fácil cambiar de opinión en función de intereses”, dijo el politólogo.

Xiuh Tenorio, consultor y director de Estrategias Públicas y Locales (EPLOC), nos dijo que el transfuguismo se debe a que tenemos partidos políticos poco sólidos en cuanto a plataforma ideológica.

“¿Qué representa hoy militar en Movimiento Ciudadano (MC) o en el Partido de la Revolución Democrática (PRD)?, es muy difícil entender qué defienden, no sé puede culpar a quienes se mueven, o por defender una posición u otra porque nadie sabe qué representan”, explicó Tenorio.

Este no es un fenómeno nuevo, Tenorio nos recordó a Ricardo Monreal quien es el transfuguismo en carne propia, ya que ha pasado por cinco partidos: PRI, PRD, PT, MC y Morena.

Ricardo Monreal fue diputado del PRI entre 1988 y 1991, 1997 y 1998; y senador entre 1992 y 1997. Renunció a ese partido para ser candidato a gobernador de Zacatecas con el PRD, cargo que ocupó entre 1998 y 2004.

Después, Monreal se convirtió en senador del PRD en 2006, pero renunció a ese partido en 2008 y se pasó al PT, al cual dimitió en 2012 para ser el coordinador de los diputados  de Movimiento Ciudadano desde ese año hasta 2014.

Se pasó a Morena en 2015 para ser alcalde de Cuauhtémoc en la Ciudad de México y ahora es el coordinador de los senadores morenistas. 

“Pero si tú le preguntas a Ricardo Monreal por qué cambió tanto de partido, él te va a responder que él nunca cambió, que siempre defendió las mismas causas”, dijo Xiuh Tenorio.

Para el experto, otro ejemplo es Porfirio Muñoz Ledo, quien estuvo en el PRI, PRD, PT y Morena, así como en el extinto Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM).

“Podríamos ver que dirija su tercer partido político (PRI, PRD y quizá Morena), es un caso sui géneris, no creo que haya otro ejemplo similar en el mundo”, detalló Tenorio.

Te recomendamos: Lo que tienes que saber sobre México Libre y el rechazo del INE

Un comportamiento sin consecuencias

Xiuh Tenorio piensa que estos personajes ejemplifican que los partidos solo son vehículos para avanzar en sus carreras políticas y que quizá habría que evaluar más a las personas que a las plataformas ideológicas.

Sin embargo, para Tenorio, los que están mal son los partidos políticos y se tendría que cambiar la legislatura electoral para buscar que quede claro qué representan y qué no, y así, si se observa una contradicción, que el ciudadano tenga la posibilidad de premiar o castigar”.

Por otro lado, Javier Santiago Castillo piensa que el transfuguismo refleja “la impresionante aridez de ideas que existe en el escenario político y un pragmatismo excesivo”.

“En política nadie sobrevive si no tiene algún grado de pragmatismo, pero en México ya se llega a niveles donde se pierde la dignidad, y ese es un extremo lamentable para la vida pública del país”, concluyó.

Una nueva época de tránsfugas

Para ambos expertos, estamos hablando de un fenómeno que seguiremos viendo, por lo tanto, quizás sea hora de que el ciudadano juzgue a los personajes más que a los partidos políticos.

“No está mal que ahora sea una cuestión de personas y no de plataforma política”, dijo Xiuh Tenorio, “con estas organizaciones tan desdibujadas, claramente lo que hay que hacer es voltear a ver a los legisladores”.

Según ambos especialistas esto se hará todavía más relevante porque, tanto las y los legisladores, como las y los senadores, ahora podrán reelegirse. 

Javier Santiago Castillo opina que con la reelección el candidato se vuelve más importante que el programa ideológico, “pero no estoy de acuerdo con la reelección consecutiva. Puede ser idóneo en un sistema parlamentario, pero la situación es distinta en un sistema presidencialista como el mexicano”.

Tenorio piensa que es un escenario ideal para el ciudadano, ya que “ahora puedes saber cómo votó tu legislador o legisladora en los temas que son importantes para ti, qué hizo en tal o cual momento. Se puede saber cuál fue su postura en las discusiones”.

Y agregó: “Alonso Lujambio siempre decía que hay que regresar el poder al ciudadano, y que el futuro político de los legisladores no dependa de su dirigente partidista, sino de su trabajo, y su trabajo tiene que ver con resultados con la gente”.

¿Seguirá el transfuguismo hasta que se desdibujen por completo las ideologías y no tenga sentido tener tantos partidos políticos?

Sigue con el tema: ¿Por qué tenemos tantos partidos políticos? Todo es culpa del PRI

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.