La transparencia en México aún tiene grandes desafíos

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El pasado 17 de mayo, el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió reservar hasta el año 2025 la información de los contratos que el gobierno firmó con farmacéuticas para comprar vacunas contra la COVID-19.

El argumento de la Corte era que publicar esta información puede representar un riesgo a la seguridad nacional.

Y aunque un día después el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se harán públicos todos los contratos, personajes relacionados con la oposición reaccionaron, reclamando que había opacidad y falta de transparencia.

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¿Pero qué es la transparencia y por qué es importante? ¿El gobierno permite el acceso a información pública relevante?

De acuerdo con la Métrica de Gobierno Abierto elaborada por el Centro de Investigación y Docencia Económica y el Instituto Nacional de Acceso a la Información, el gobierno federal tiene una calificación de 0.61 en una escala de 0 a 1.

Sin embargo, el gobierno abierto es todavía más amplio que la transparencia. La transparencia y la participación ciudadana sólo forman parte de este concepto que implica la responsabilidad de un gobierno en la rendición de cuentas.

¿Qué es un gobierno abierto? 

De acuerdo con el estudio, un gobierno abierto es aquel cuyas acciones pueden ser fácilmente conocidas por la ciudadanía y que, además, cuenta con mecanismos para incluirla en el ejercicio y diseño de sus actividades. 

En ese sentido, el gobierno abierto consta de dos dimensiones (la transparencia y la participación ciudadana) y dos perspectivas (la gubernamental y la ciudadana).

La perspectiva gubernamental responde a la pregunta “¿Qué tanto cumple el gobierno con sus compromisos de gobierno abierto?” mientras que la perspectiva ciudadana cuestiona “¿Qué tan fácil es obtener información pública?”

En resumen, la Métrica de Gobierno Abierto (MGA) es un ejercicio de medición de los alcances de la transparencia y la participación en las oficinas públicas del país, desde una óptica ciudadana. 

En las ediciones anteriores (2017 y 2019) han mostrado un progreso significativo en cuanto a la apertura gubernamental en el país y en este 2021 consideraron que hay avances que apuntan a la consolidación del acceso a la información como el componente más sólido de la apertura gubernamental.

Sin embargo, también observaron que se registró una interrupción en la tendencia positiva en la apertura gubernamental, luego de que la calificación global bajó de 0.52 en 2019 a 0.48 en 2021 como te lo explicamos en esta nota.

El estudio revela que si bien el índice de transparencia se ubica por encima de la mitad de la escala con un 0.61%, el de gobierno abierto apenas alcanza 0.48% y el de participación 0.35%.

Esto significa que aunque existan mecanismos para acceder a datos y el gobierno responda, la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones es mínima. 

Los mejor y los peor evaluados

El estudio arroja que en el país solamente 10 estados están en 0.50 o por encima de esta escala en el Índice de Gobierno Abierto.

Los estados con mejores puntajes son Guanajuato, con 0.65%; Aguascalientes, con 0.56%; Ciudad de México, con 0.56%; Baja California, con 0.55%; Sinaloa, con 0.54%; Hidalgo, con 0.53%; Chihuahua, con 0.52%; Quintana Roo, con 0.51%, Sonora, con 0.51% y Puebla con 0.50%.

En tanto, los estados que presentan los niveles más bajos son: Veracruz, con 0.45;% Campeche, con 0.44%; Nuevo León, con 0.44%, Yucatán, con 0.43%; Tlaxcala, con 0.39%; Chiapas, con 0.38%; Oaxaca, con 0.37% y Guerrero, con 0.35%.

En todos, salvo en el Estado de México, la dimensión de participación es menor que la de transparencia, lo que significa que hay menos oportunidades de que la ciudadanía informada incida en políticas públicas. 

Sobre los sujetos obligados, el documento del CIDE señala que los organismos autónomos son los que tienen un mejor porcentaje, con 0.58%, seguido del Poder Ejecutivo, con 0.55% y el Legislativo, con 0.55%.

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Sin embargo, los municipios (0.44); fideicomisos (0.40); partidos políticos (0.36) y sindicatos (0.30) son los que más problemas presentan al responder a los ciudadanos. 

En tanto, el subíndice de Transparencia obtuvo una calificación de 0.61. En ella, el valor de la Transparencia desde la perspectiva de gobierno (TG) es superior al de la perspectiva ciudadana (TC). Esto quiere decir que, aunque los sujetos obligados ponen a disposición de las personas cierta información, no necesariamente lo harán bajo una lógica en la que el ciudadano o ciudadana sea el centro y fin de dichas acciones. 

¿Por qué es importante la transparencia?

De acuerdo con la ex comisionada presidenta del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública de 2009 a 2013, Jacqueline Peschard, la transparencia es una condición de la democracia, pues permite que la ciudadanía informada pueda tomar mejores decisiones.

Según la experta, organismos autónomos como el INAI garantizan el acceso a información que es de interés público, por lo que los ataques a este organismo realizados desde Presidencia afectan los logros conseguidos a lo largo de los años.

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“La ciudadanía debe estar informada, pues mientras más acceso a la información tenga, mejores decisiones podrá tomar y mayor incidencia tendrá en los asuntos públicos”, nos dijo. 

¿El gobierno está siendo realmente transparente?

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