¿Twitter se beneficia de promover la polarización? Expertos dicen que sí

Compartir:

El 18 de marzo pasado, Laura Núñez, una usuaria de Twitter con el nombre @Eollux, subió a la red social una imagen de sus padres. En la foto aparecen dos personas adultas en una vivienda humilde, mirando en un celular el documental de Epigmenio Ibarra sobre el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

“Mis papas, muy emocionados viendo el documental del #AIFA. YO ESTOY AL BORDE DEL LLANTO”, escribió Laura. De inmediato, cuentas asociadas con la oposición como la de @LdaCantinas, @ReginadelC, @linda_dimitrov y @GlodeJo07 criticaron la imagen con insultos clasistas y politizados que repitieron otras cuentas de cientos de usuarios.

“Yo también estoy al borde del llanto, no puedo creer que exista gente que viva de tal manera, y en vez de exigir una mejor vida le aplauden a quien les prometió tanto. Una limpiadita a tu casa”, escribió la Licenciada Cantinas.

Te puede interesar: ¿Por qué el Tribunal Electoral frenó el decreto de promoción de la revocación de mandato?

“Yo también estaría al borde del llanto viendo ese desmadre en la mesa… ¿Se te hace bien que la gente viva así? ¿Esto lo ves hermoso, que quiere decir tu ♥️, que biba anlo? Romantizan la pobreza con tal de seguir aplaudiendo al pendejete…”, se lee en un tuit de Regina, una usuaria que se describe como mexicana, Sultana del Norte, malhablada, rayada y patriot.

Así es Twitter, la red social más tóxica que existe actualmente que, paradójicamente, en lugar de promover el debate, solamente es un campo de batalla para discursos polarizantes.

“El objetivo de Twitter es contribuir al debate público. Animamos a todos los usuarios a que compartan su punto de vista único en Twitter, aunque hay ciertos comportamientos que pueden contribuir a evitar que otros usuarios se expresen o a causar perjuicios a otras personas”, dice el reporte de Transparencia de Twitter en sus primeras líneas.

Sin embargo el acoso y comentarios que pueden “causar perjuicios a otras personas”, son una de las conductas más recurrentes en Twitter.

Según ese mismo reporte, desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2021, Twitter eliminó 5.9 millones de tweets que infringían sus reglas. De estos 1.6 millones de mensajes están calificados como que incitan el odio, la segunda causa de denuncia sólo detrás de contenido delicado y por arriba de imágenes de Explotación Sexual Infantil, otro delito que encuentra difusión en Twitter, como te explicamos en esta nota.

De acuerdo con Mauricio Cabrera, analista de medios digitales y creador de Story Baker, existe una competencia por la viralidad entre usuarios de redes sociales, lo que promueve este tipo de acciones.

“La gente está constantemente buscando esa viralidad, porque sabe que es la vía para considerar que su contenido trascendió y por tanto, que ellos están ganando cierto nivel de influencia, que se convirtió también en otra aspiración para los seres humanos”, nos dice.

“El influencer se convirtió en ‘celebridad’ y a partir de eso, en una dinámica fundamentada en los algoritmos, es que nos dimos cuenta de que la gente empezó a extremar sus opiniones, porque ya no estamos hablando de una opinión medida, de una opinión analítica, ecuánime, sino de una opinión exacerbada”, nos explicó.

280 caracteres de odio

Pero no solamente hay este tipo de discursos y opiniones en Twitter. Ahí, grupos extremistas difunden su mensaje… hasta que los usuarios los denuncian o la acción trasciende el ciberespacio y se sale de control.

Un ejemplo de esto fue la toma del Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, luego que el presidente Donald Trump denunciara elecciones fraudulentas. Después de que una turba de extremistas simpatizantes del expresidente atacó la sede del Congreso estadounidense, nueve personas murieron. Twitter suspendió la cuenta de Donald Trump de por vida.

Tras esta decisión, Trump dijo que la plataforma le estaba impidiendo ejercer su libertad de expresión y anunció que crearía su propia red social llamada Truth Social. Más allá de esto, en EU tanto liberales como conservadores advirtieron del gran poder que tienen las compañías de redes sociales y las serias implicaciones que tiene en la libertad de expresión.

“Muchos han expresado su preocupación sobre el poder que tienen las empresas de redes sociales para simplemente expulsar a quienes ellas consideren personas peligrosas”, se lee en un artículo de Vox que analiza las consecuencias de cancelar las redes a Trump. 

Sin embargo, el incierto rasero con el que actúa Twitter -que por años consintió, toleró y difundió los discursos extremistas de Trump- ha provocado que otros empresarios, como Elon Musk, cuestionen si la red favorece el debate y la libertad de expresión. 

El argumento de Elon Musk radica en que Twitter -y las normas que aplica discrecionalmente- vulneran la libertad de expresión y por ende la democracia.

El fundador de SpaceX hizo una encuesta el pasado 25 de marzo en la que preguntó si Twitter respeta la libertad de expresión. 70% de los más de 2 millones de usuarios que participaron en ese ejercicio respondieron que no. Luego del sondeo, Elon Musk publicó un nuevo tuit en el que preguntó si era necesaria una nueva plataforma.

Más sobre: Quitar autonomía del INE podría regresar a México al autoritarismo del siglo XX

Incentivar la polarización

En su libro “Extrema derecha 2.0. Qué es y cómo combatirla”, el filósofo italiano Steven Forti, explica que las redes sociales y en particular Twitter, se han convertido en los nuevos vehículos de la polarización y de grupos extremistas

“Estas formaciones políticas hace tiempo que entendieron la importancia de las redes sociales para sus propósitos. Utilizan métodos legales y aceptables, y otros que no lo son, como cuentas falsas, bots o granjas de trolls, que son pequeñas empresas o departamentos gubernamentales que tratan de imponer su discurso, muchas veces plagado de odio y falsedades”, explicó el académico a El País.

De acuerdo con un estudio del Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS), los algoritmos de las redes sociales incentivan la polarización y el odio.

En el estudio, la PNAS analizó 2.3 millones de publicaciones hechas desde cuentas de medios de comunicación y congresistas estadounidenses en Twitter y Facebook. El resultado fue que a pesar que públicamente estas plataformas afirman que buscan el diálogo y la paz, la realidad es otra.

Entre las conclusiones destacan que palabras negativas y calificaciones morales incrementaron la posibilidad de que un post fuera compartido en comparación con otros que tenían ideas positivas.

Para el analista Mauricio Cabrera la regulación de este tipo de contenidos es complicada y se ve todavía más exacerbada por la difusión de noticias falsas.

Twitter en estos momentos tiene dos facetas: está la faceta de la opinión, de la información general, de lo que se hace Trending Topic, donde, en efecto, continúa primando la polarización, continúan primando los puntos extremos que llevan a una crítica destructiva de forma constante. Y por el otro encontramos ahora una apuesta inteligente, en términos de los nichos o de las híper comunidades, donde cada vez hay más el fomento a comunidades de criptomonedas, comunidades de web 3.0, comunidades de podcast”, nos comentó.

“Es un punto verdaderamente complicado el poder decidir qué tanto puede hacer una plataforma para erradicar el odio y la polarización”, agregó.

Noticias falsas y polarización, dos caras de la misma moneda

El 4 de julio de 2021 el hashtag #DonPendejo, que se refería al presidente Andrés Manuel López Obrador, se convirtió en Trending Topic.

“¿Por qué términos como #DonPendejo no son cuando menos omitidos como trending topic? Porque ese tipo de tendencias terminan contribuyendo a que los usuarios participen de forma activa, a que acudan a esa tendencia para ver los memes, las descalificaciones y los ataques a la figura que corresponda en el momento”, consideró Mauricio Cabrera en un artículo de Story Bakers.

Y aunque podría parecer que los Trending Topics surgen de manera casi espontánea, no es así. De acuerdo con la estratega de medios digitales, Liliana Siete, detrás de muchos de los productos que promociona Twitter hay un equipo de personas que está analizando tendencias y palabras clave y no solamente algoritmos o robots. 

“En el caso de los Moments y las Recomendaciones, la gente (de Twitter) decide qué retoma y qué posiciona. Lo he visto y es una dinámica con medios. En el caso de los Trending Topics no parece que sea un robot que posiciona. Creo que hay personas, quienes están monitoreando todo el tiempo y viendo qué temas son virales. Hay muchas cosas en Twitter que son robots, pero esta no creo que sea así”, nos dijo.

Por ejemplo, la noche del 19 de marzo de 2022 un tuit de un sujeto identificado como Paco Arrubarena se hizo viral.

En vísperas de la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el usuario colocó una publicación en la que afirmaba que de Ciudad Satélite al nuevo aeropuerto el tiempo de traslado en Uber era de más de 3 horas y con un costo superior a los 3 mil pesos.

El usuario promovió información falsa, pues el destino que seleccionó como el AIFA está ubicado en la huasteca hidalguense, y aparece como Aeropuerto Felipe Calderón.

Hasta la tarde del domingo el mensaje sumaba 6,468 comentarios, 12 mil retuits y 23 mil me gusta. E incluso periodistas como Héctor de Mauleón, quien tiene una columna en El Universal, lo replicaron, a pesar de que la información era equivocada.

Los comentarios van desde las burlas al usuario que colocó y mantuvo información errónea, hasta quienes critican la obra del gobierno calificándola como la Central Avionera

Otro caso fue el de los supuestos muertos registrados durante los enfrentamientos entre aficionados del Atlas y de los Gallos Blancos de Querétaro el pasado 5 de marzo.

En esa ocasión el periodista de deportes, David Medrano, utilizó Twitter para difundir que 17 personas habían muerto como resultado de la violencia entre barras. Medrano retiró su publicación 72 horas después. Su cuenta sigue activa.

“Dice que se dejó llevar por el momento y la reacción de la gente en vez de, digamos, cuestionar que haya cometido un error de ese tipo, que no es cualquier error, no es el error habitual del periodista deportivo, que es decir que un jugador va a un equipo y termine yendo a otro, sino 17 vidas humanas. Pero los usuarios lo cuestionan como vendido, es decir, no lo critican por aquello que sí sería bastante criticable, que es el error periodístico, sino que lo señalan como vendido al sistema, que está ocultando lo que la gente tiene decidido que ocurrió” nos dijo Cabrera.

“Entonces te quedas con la sensación de que no hay cómo frenar la desinformación, estamos en un discurso de odio, en un discurso polarizante, en un discurso en el que ya ni siquiera los hechos terminan siendo suficientes”.

Sin embargo, a diferencia de Facebook, que tras la publicación de los Facebook Papers se vio obligado a admitir que favorecía publicaciones que incitaban al odio porque hacían que usuarios permanecieran más tiempo en la plataforma, Twitter sigue sin transparentar oficialmente cómo se beneficia de incentivar o dejar pasar de largo la toxicidad y la información falsa, usando como argumento la libertad de expresión… y de trasgresión, como ocurrió con los padres de Laura Núñez.

¿Seguirá así?

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.