La UIF contra Peña Nieto como estrategia política en la batalla por el Estado de México

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A principios de julio, Pablo Gómez, quien está al frente de la Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda anunció que presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra el expresidente priista Enrique Peña Nieto por actividades bancarias irregulares de alrededor de $26,000,000.

La FGR abrió una carpeta de investigación para determinar si existe un delito en las transferencias que recibió el expresidente supuestamente de un familiar y Pablo Gómez detalló que antes de iniciar su mandato, Peña Nieto formó dos empresas con familiares que tenían vínculos con una compañía en el extranjero que posteriormente se convirtió en proveedor de su gobierno.

De acuerdo con lo que dijo Gómez, esta compañía extranjera tuvo contratos por un total de $10,533 millones durante los seis años que Peña ocupó Los Pinos entre numerosas controversias que al parecer no terminan, pero la investigación en su contra de frente a las elecciones próximas de 2023 en el Estado de México y las federales en el 2024 sugiere ser más que un acercamiento a la justicia, que una táctica política.

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El politólogo Jorge Márquez nos dijo que lo que estamos viendo podría ser una estrategia del gobierno federal para restarle puntos al ya golpeado PRI, que a pesar de estar actualmente en la mira debido a los escándalos que rodean a su líder nacional Alejandro Moreno por los audios que ha hecho públicos la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, sigue teniendo una estructura fuerte en el Estado de México, clave para las elecciones presidenciales del 2024.

Márquez resaltó que la denuncia de la UIF puede ser también un mensaje enviado a Peña Nieto para que “no meta las manos” en las elecciones del próximo año, ya que se filtró información sobre las visitas que le han hecho en Madrid personajes políticos como Enrique Vargas del Villar -expresidente municipal de Huixquilucan, Estado de México, quien es la apuesta de Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, para las elecciones estatales del próximo año- y personas del grupo Atlacomulco.

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Para el politólogo Roberto Estrada, rector del Instituto de Ciencia Política y Opinión Pública, en el gobierno morenista la UIF está jugando un nuevo rol como extensión política.

“El Estado de México es el último tesoro que tiene el PRI y golpear a Peña Nieto le va a dar muchos puntos al gobierno y va a minar las bases electorales en el Estado de México. También tiene que ver con la demanda del combate a la corrupción, por lo menos en la opinión pública, en el consciente colectivo, ya que Peña Nieto fue un presidente extremadamente corrupto”, explicó Estrada.

Además, el politólogo resaltó que la demanda de la UIF contra Enrique Peña también le ayuda al gobierno actual a “sacudirse” el rumor de que Andrés Manuel hizo un pacto de impunidad con su antecesor, ya que de los implicados en numerosos actos de corrupción durante el sexenio de 2012 a 2018, solamente Rosario Robles, exsecretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano que fue acusada y presa por peculado, ha visto el rigor de la justicia.

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Sin embargo, muchos otros personajes que han estado en la mira de la Unidad de Investigación Financiera a cargo de Pablo Gómez han salido completamente impunes después de haber sido denunciados ante la FGR, como te contamos en esta nota.

“De existir un pacto entre Peña y López Obrador debe estar muy claro que jurídicamente no se van a meter con él (con Peña Nieto), pero seguramente eso no incluye un poco de mala publicidad. En términos de imagen y política es diferente”, nos dijo el politólogo Jorge Márquez.

“Para que se oiga bien y se oiga lejos”

Durante su conferencia mañanera del pasado 7 de julio, Andrés Manuel López Obrador negó que se esté haciendo una persecución política contra sus opositores, incluso dijo que Pablo Gómez, como titular de la UIF “depende del presidente y la instrucción que tiene, para que se sepa, se oiga bien y se oiga lejos, es no ocultar ninguna información”.

“Mucho menos que la Unidad de Inteligencia Financiera se convierta en una simulación para permitir la corrupción, como muchas instituciones que crearon nada más para simular de que se iba a combatir la corrupción, de que ya no iba a haber impunidad y con eso tapaban todo. (…) Y la Fiscalía lo mismo, es un órgano autónomo que respetamos, pero tiene que actuar con rectitud y que no se permita la corrupción ni la impunidad”, dijo el presidente en conferencia de prensa.

Sin embargo, hemos visto que también la Fiscalía General de la República se ha utilizado a modo hasta por el mismo fiscal Alejandro Gertz Manero en el caso de Alejandra Cuevas Morán, acusada de homicidio del hermano del Gertz Manero, Federico Gertz Manero, y quien quedó en libertad después de casi un año de prisión, sin que López Obrador pierda la confianza en la institución ni su titular.

Confiar en que la investigación tenga el verdadero fin de hacer justicia y perseguir un delito cometido por el expresidente Peña Nieto queda todavía en duda, pues las especulaciones apuntan más a un juicio mediático sin intenciones de judicialización, pero el mensaje queda claro y la intención política también: ya inició la batalla por el 2024 y los opositores tienen que cuidar sus pasos.

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