Dos balazos le quitaron la vida a Rebeca, de 42 años y madre de tres hijos. Su esposo, Arturo, un expolicía federal, le disparó tras una discusión en su propia casa, en la alcaldía Iztacalco, en 2018. Arturo fue condenado a 60 años de prisión por feminicidio agravado, en mayo pasado.
El feminicidio de Rebeca es uno de los más de 640 cometidos con arma de fuego en el país, de 2015 a abril de 2019, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el cual recoge reportes de las procuradurías estatales.
De cada 10 feminicidios, dos se realizan con armas de fuego, de acuerdo con la misma estadística. Con 57 feminicidios por arma de fuego en los primeros cuatro meses de 2019, la tendencia no solo no se revierte, sino que incluso pudiera batir el récord de 2018, cuando se registraron 195 feminicidios de este tipo.
La mayor parte de este tipo de asesinatos han sucedido en Jalisco, Oaxaca y Sinaloa.
Te puede interesar leer Feminicidios en la CDMX: Mapa de riesgo
¿Por qué asesinan a las mujeres a balazos?
Tener un arma de fuego en el hogar aumenta el riesgo general de que algún miembro de la familia sea asesinado en un 41%. Para las mujeres en concreto, este riesgo casi se triplica, un aumento del 172%, según un informe de la Universidad de California.
Entre 1997 y 2009, la mayoría de los asesinatos de mujeres ocurrían en sus casas. Sin embargo, a partir de 2009, gran parte de ellos suceden en espacios públicos: en las calles y a la vista de todos. Así nos explica Isabel Erreguerena, experta en políticas públicas de EQUIS, Justicia para las mujeres, una organización feminista que reúne datos con perspectiva de género.
La violencia armada, contra hombres y mujeres, aumentó desde la guerra contra el narcotráfico que emprendió el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012). Esto, porque entraron más armas a nuestro país, generando un creciente mercado negro de armas, las cuales se pueden conseguir cada vez con más facilidad, explica Erreguerena.
En la Ciudad de México, basta con tener cinco mil pesos para hacerse un arma calibre .22, dice a Cuestione Ernesto, un vendedor de armas en Iztapalapa, quien solicitó que su nombre fuera cambiado. La inseguridad ha fortalecido el mercado negro de las armas en México, ya que los ciudadanos optan, cada vez con más frecuencia, por armarse.
“Las que más compran los padres de familia o jóvenes son armas chicas: de (calibre) .22, .25 y hasta .32; dependiendo la marca, te vienen saliendo desde los cinco hasta los 12 mil pesos”, dice Ernesto.
La militarización en las calles y el poco control de armas de fuego por parte del Estado también han jugado en contra de las mujeres. Eso nos asegura Belem Barrera, experta en seguridad de la organización civil Causa en Común, pues esto hace que haya más armas en las calles.
El mercado negro que mata a las mujeres
Existen dos vías de adquisición de las armas para los vendedores ilegales: una es a través de bandas delictivas, y la otra, las mismas corporaciones del Estado, como el Ejército o las distintas policías. “De estas instituciones recibimos las de nueve milímetros, y las de .38; del mercado negro obtenemos las R-15 y las más pesadas”, dice Ernesto.
Suicidio feminicida: la triste salida de víctimas de violencia
En México hay 16 millones 800 mil armas en manos de civiles, de hecho nuestro país ocupa el séptimo lugar con más armas de fuego en todo el mundo, según un estudio de The Small Arms Survey, lo que equivale casi al total de la población de Guatemala.
Además, cada día entran al país dos mil armas de fuego ilegales provenientes de Estados Unidos, reconoció la entonces Comisión Nacional de Seguridad.
Feminicidios de alto calibre
Desde 2016 se han cometido 237 asesinatos contra mujeres con armas de uso exclusivo del Ejército, es decir, aquellas de alto calibre, las que se utilizan sólo en territorio de guerra, de acuerdo con la activista María Salguero, quien registra los feminicidios en el país a través de un mapa. En él documenta los asesinatos contra mujeres a partir de notas de prensa y de familiares de las víctimas.
Estas armas “pesadas” son también las A-40 y A-45 (las cuales se asemejan a una ametralladora); estos calibres los utilizan comúnmente los policías en Estados Unidos, y van de 35 a 40 mil pesos en el mercado negro mexicano, nos detalla Ernesto.
El control de armas es indispensable para frenar la violencia en el país, y parte de esta violencia está matando directamente a las mujeres. Y no es porque estén inmiscuidas en el crimen organizado o situaciones de riesgo, como se cree, sino simplemente por ser mujeres en un contexto de violencia armada.
