Después de un mes, la máxima autoridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se pronunció por el plagio de la tesis de licenciatura de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa.
El rector Enrique Graue Wiechers informó que la Universidad seguirá el debido proceso para determinar las acciones que se tomarán en este caso, a pesar de las presiones externas que ha recibido para hacer “juicios sumarios”.
Tras calificar el plagio de tesis como una “conducta reprobable” y que pone “en entredicho la ética y la moral de quien lo comete”, el rector reiteró que la normatividad universitaria vigente no permite anular o retirar un título profesional por estos motivos a una persona egresada.
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Por tanto, en un mensaje en vivo y ante un salón lleno de autoridades universitarias el pasado 20 de enero, el rector dijo que convocará al Comité Universitario de Ética que deriva de la Comisión de Honor del Consejo Universitario para revisar los dictámenes y la documentación del Comité de Integridad Académica de la Facultad de Estudios Superiores Aragón (FES Aragón) y “las evidencias que continúan surgiendo para su análisis y así dar cabida al debido proceso a que toda persona tiene derecho”.
Cuando el debido proceso haya concluido, dijo, convocará “a la Comisión de Honor del Consejo Universitario para analizar en conjunto las diversas opciones y acciones que puedan eventualmente llevarse a cabo, con la fortaleza de la legalidad y la autonomía plena que ejercemos”.
“Actúo y lo seguiré haciendo en el marco de la legislación universitaria. No puedo ni debo ir más allá de lo que la normatividad nos permite. Sé muy bien que el prestigio de esta administración y el de nuestra casa de estudios están en entredicho. Pero no por eso actuaremos en forma apresurada o irresponsable en respuesta a presiones externas para hacer juicios sumarios”, afirmó Graue Wiechers.
A partir de este caso, dijo, la UNAM está dando una serie de pasos para prevenir plagios. “Todas las tesis escritas antes de pasar a sínodos y jurados deberán ser analizadas con los implementos tecnológicos específicos”. Después del pronunciamiento de Graue, la Facultad de Derecho declaró su respaldo a la rectoría.
Por la mañana, en su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a urgir a la UNAM presentar una denuncia ante el Ministerio Público por el plagio de tesis de la ministra, “ojalá la UNAM presente una denuncia, y tiene la facultad porque es autónoma. Que hagan valer la autonomía, que no estén haciendo politiquería”.
Apelan a la autonomía de la UNAM
Durante las semanas pasadas profesores, académicas y académicos, incluso el presidente López Obrador, solicitaron a la UNAM ejercer su autonomía para resolver este caso.
En una carta dirigida al Consejo Universitario 33 académicas, académicos e integrantes de la comunidad universitaria solicitaron a la Comisión de Honor y Justicia dirimir el asunto e invalidar el título a la ministra, pues de “no hacerlo pone en duda la credibilidad de todos los títulos emitidos”.
De igual manera, la Institución Nacional para la Celebración del Día del Abogado (INCDA), asociaciones y colegios adheridos a la misma, manifestaron la necesidad de que la UNAM busque los mecanismos necesarios y ejerza su autonomía para que ni en este caso ni en el futuro un plagio sustente a una persona como egresada de la UNAM.
Como nos dijo en entrevista el doctor Jorge Eduardo Pascual Lopez, presidente de la INCDA, una de las tareas de la UNAM es que estudiantes y profesores cumplan con el Estatuto de la UNAM, por tanto la Universidad tiene la responsabilidad de invalidar el título de licenciatura de Esquivel Mossa.
Y nos confirmó que el Consejo Universitario y el Tribunal Universitario son las instancias competentes para analizar el tema e imponer una sanción correspondiente, como quitar un título.
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Otras salidas: la renuncia o un juicio político
Varias organizaciones e instituciones, como el Consejo General de Abogacía Mexicana, han exigido a la ministra renunciar a su cargo por no contar con los requisitos mínimos para ejercer como ministra del máximo tribunal del país, luego de que la UNAM concluyó que plagió su tesis de licenciatura.
Lo anterior porque de acuerdo con el Artículo 95 de la Constitución mexicana “los nombramientos de ministros deberán recaer entre personas que hayan servido con eficiencia, capacidad y probidad en la impartición de justicia y se distingan por su honorabilidad”.
Según lo marca la Constitución para “ser electo ministro de la SCJN” se necesita: “gozar de buena reputación y no haber sido condenado por delito que amerite pena corporal de más de un año de prisión; pero si se tratase de robo, fraude, falsificación, abuso de confianza y otro que lastime seriamente la buena fama en el concepto público, inhabilitará para el cargo, cualquiera que haya sido la pena”.
Además, el 17 de enero, el abogado Abraham Moisés Cano Díaz presentó una denuncia en contra de la ministra ante la Cámara de Diputados, en la que pidió hacerle un juicio político.
La denuncia de Cano Díaz está sustentada en el incumplimiento de la buena reputación establecido en el Art. 95, Fracc. IV de la Constitución y el nulo cumplimiento de los ejes rectores como servidora pública, según el artículo 5 de Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción.
Incluso, el Frente Nacional Jurídico apeló a la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, revisar la honorabilidad de Yasmín Esquivel y actuar en consecuencia.
Por otro lado, el abogado Jorge Eduardo Pascual consideró que la SCJN tendrá que revisar cada asunto que haya sido emitido por la ministra, porque a su parecer sería nulo. “Es problema de la SCJN determinar el estatus en el que quedan los asuntos que se resolvió, en los que ella participó y la responsabilidad en la que incurre en caso de que siga participando”, nos dijo.
Por su parte, el doctor Javier Martín Reyes, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, en entrevista con El Financiero, dijo que en “un contexto de exigencia democrática mínima (…) lo que le correspondería a la ministra Yasmín Esquivel es sencillamente dar un paso a un lado, porque cada día que pasa la legitimidad de la SCJN y del Poder Judicial, y por supuesto también de ella, se están deteriorando”.
“Esto es producto de la profunda irresponsabilidad ética y política de la ministra Yasmín Esquivel”, concluyó.
UNAM confirmó el plagio de la ministra
El 11 de enero, el Comité de Integridad de la FES Aragón demostró que “la tesis elaborada en 1987 es copia sustancial de la original presentada en 1986”. E informó que pasaría el caso a “las instancias correspondientes para que se proceda conforme a la legislación Universitaria”.
Sin embargo, por la tarde de ese mismo día, en un comunicado firmado por el rector, la UNAM afirmó no contar con mecanismos para invalidar el título aún cuando el plagio esté comprobado, “de la interpretación solicitada a la Oficina de la Abogacía General se desprende que la normatividad universitaria carece de los mecanismos para invalidar un título expedido por la UNAM”.
Así que la UNAM envió a la Secretaría de Educación Pública (SEP) la resolución de la FES Aragón “para los fines a que haya lugar”. El 12 de enero, el presidente López Obrador criticó que la UNAM responsabilizara a la SEP.
El lunes 16 de enero, el presidente aseguró, por primera vez, que “corresponde a la UNAM decidir y presentar una denuncia para obtener un mandato judicial que anule la licenciatura de la ministra Yasmín, tiene la UNAM que presentar una denuncia (…) ante el Ministerio Público”.
En la tarde del mismo lunes, la SEP solicitó a la UNAM no evadir su responsabilidad y resolver de fondo el plagio, “en tanto la UNAM no determine la invalidez del título al que refiere el oficio 3/230011, entregado a esta dependencia, la Dirección General de Profesiones (DGP) de la SEP carece de facultades para intervenir de forma alguna en el asunto”.
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¿Quién denunció el plagio de Yasmín Esquivel?
Hace apenas un mes y en vísperas de la elección de la nueva presidencia de la SCJN, el 21 de diciembre de 2022, Guillermo Sheridan, investigador en el Centro de Estudios Literarios de la UNAM, publicó en un artículo que la tesis de Yasmín Esquivel con la cual se tituló como licenciada en Derecho en 1987, en la entonces Escuela Nacional de Estudios Profesionales Aragón, era un plagio de otra tesis presentada un año antes por Édgar Ulises Báez Gutiérrez, en la Facultad de Derecho.
Tras la acusación de plagio, el 22 de diciembre, la FES Aragón informó que su Comité de Integridad Académica y Científica iniciaría una investigación y que actuaría “con estricto apego a la normativa universitaria”.
A través de un comunicado, el 23 de diciembre, la UNAM confirmó que después de llevar a cabo un cotejo pormenorizado “encontró que existe un alto nivel de coincidencias entre ambos textos”, la tesis con la que Esquivel Mossa se tituló en derecho en 1987 y la tesis presentada en 1986.
Ese día, el presidente López Obrador defendió a la ministra Esquivel: “Yo en este caso no soy objetivo del todo porque considero que cualquier error, anomalía, cometida por la ministra Yasmín cuando fue estudiante, cuando presentó su tesis de licenciatura, es infinitamente menor al daño que han ocasionado a México Krauze y el señor que hace la denuncia, Sheridan, esos le han hecho mucho daño a México”.
El 24 de diciembre, Yasmín Esquivel presentó una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) por el presunto plagio de su tesis.
Un día después, la ministra difundió un posicionamiento para afirmar que la acusación de plagio formaba parte de una campaña en su contra. “El objetivo de estas difamaciones es intervenir” en la contienda para elegir a quien presida el máximo tribunal de justicia del país.
Nuevamente, el 26 de diciembre, el presidente señaló la responsabilidad de la UNAM para resolver. “Todo mundo sabe que ella es aspirante a la presidencia (de la SCJN), entonces lo mejor es que la UNAM dictamine, les corresponde a ellos, y que lo haga pronto”.
En plenas vacaciones decembrinas, el 28 de diciembre, la FES Aragón citó a declarar a las personas implicadas en el plagio de la tesis.
El 30 de diciembre, la ministra Esquivel publicó otro pronunciamiento en el que informó que presentó una declaración ante un notario público. Entre otras cosas, dijo que ofreció supuestas pruebas en las que Édgar Ulises Báez confesó que él plagió la tesis.
Pero el 31 de diciembre, Édgar Báez rompió el silencio y por primera vez en entrevista al periódico Eje Central desmintió las afirmaciones de la ministra.
El mismo sábado, el rector de la UNAM declaró que es “evidente la existencia de un plagio” e informó que la UNAM extendería la investigación para poder emitir una resolución.
Dos semanas después, el Comité de Integridad de la FES Aragón confirmó el plagio.
El 16 de enero, el mismo día que la SEP pidió a la UNAM no evitar el problema, en la primera declaración sobre el plagio a un medio, Milenio, la ministra Yasmín Esquivel afirmó que no pedirá licencia para retirarse de su cargo y enfatizó “tengo una carrera impecable, tengo una carrera en la que no tengo nada de qué avergonzarme”.
Finalmente, el pasado 18 de enero, la asesora de ambas tesis, Martha Rodríguez Ortiz fue despedida de la UNAM después de que afirmara que compartir tesis y avances entre estudiantes era una práctica común.
Luego del reciente pronunciamiento del rector, en el cual no especificó fechas, la resolución sigue en suspenso. La UNAM llevará a cabo un procedimiento de análisis a través de sus instancias para determinar si inválida o no la tesis de la ministra. Además, la SEP declaró estar imposibilitada de invalidar la cédula profesional de Esquivel hasta que la UNAM resuelva.
¿Yasmín Esquivel se mantendrá como ministra de la Suprema Corte?
