México y EU dan “uso político” a la crisis del fentanilo, mientras se resisten a cooperar de manera efectiva contra el crimen

Compartir:

El diferendo diplomático entre México y Estados Unidos debido al tráfico de fentanilo es utilizado por Washington como “un recurso de promoción política”, de cara a la campaña presidencial de 2024 en el país vecino. Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador lo capitaliza para defender nuestra “soberanía”, al criticar la “intromisión” de la Administración para el Control de Drogas estadounidense (DEA).

El investigador en temas de Seguridad Nacional Javier Oliva nos explicó que más que una herramienta de “chantaje”, la pugna entre ambos países por el tema del fentanilo es usado como “recurso político de promoción”, sobre todo ante el clima electoral que se avecina en EU por el relevo en la Casa Blanca.

En el caso de México, nos precisó el también profesor de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, el tema del tráfico de drogas ha sido un recurso que López Obrador ha utilizado “con cierta frecuencia para hacer señalamientos críticos a las agencias de inteligencia y seguridad, o sobre la efectividad de las medidas de cada gobierno para evitar el narcotráfico”.

“Como sucede cada 12 años con las elecciones presidenciales en México y Estados Unidos, (ahora) el fentanilo se vuelve una muy atractiva plataforma de debates, ataques y señalamientos, ya sea contra el presidente en funciones (en EU) o como propuestas de quien quiere sucederlo”, añadió Oliva.

Te puede interesar: Urge enfoque sanitario (y no penal) para atender el aumento en el consumo de drogas sintéticas

El también autor de diversos ensayos sobre las relaciones civiles-militares nos aclaró que en el caso de México, la discusión con EU por el fentanilo “dista mucho de ser un tema central, que no sea más allá de la visibilidad de la propia violencia de la que dan cuenta los testimonios sociales y los medios de comunicación”.

Desencuentros

Al menos desde marzo de 2023, los gobiernos de México y EU se han enfrascado en una serie de recriminaciones mutuas por la producción y tráfico de fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína, que entre febrero de 2021 y 2022 provocó la muerte de al menos 109,000 estadounidenses por sobredosis.

La situación recrudeció luego de que legisladores republicanos presentaron una iniciativa de ley que, de ser aprobada, permitiría el ingreso del Ejército estadounidense a nuestro país para combatir a los cárteles de la droga.

Los dimes y diretes entre ambas naciones por el tráfico de fentanilo se suman a otras recientes disputas bilaterales en materia económica: la restricción a la importación de maíz transgénico, el tema energético y sobre el sector automotriz, estas tres como parte del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).

Más información: De prohibirse el fentanilo para uso médico, millones de pacientes se quedarán sin alternativa para el tratamiento del dolor

Perseguir a Los Chapitos no sirve de nada

En abril de 2023, el Departamento de Justicia de EU anunció cargos contra tres hijos del narcotraficante preso Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, conocidos como Los Chapitos, actuales líderes del Cártel de Sinaloa, y contra otras 25 personas por conspirar para traficar e importar de manera masiva fentanilo en el país vecino.

De esos tres hijos de El Chapo que busca el gobierno estadounidense, solo Ovidio Guzmán enfrenta un proceso de extradición hacia EU, luego de que fue detenido en Sinaloa en enero de 2023.

Sobre el anuncio del Departamento de Justicia, durante su conferencia matutina del 17 de abril de 2023 López Obrador consideró que la agencia estadounidense DEA incurrió en una “intromisión abusiva, prepotente, que no debe aceptarse bajo ningún motivo”, por haberse infiltrado en los niveles más altos del Cártel de Sinaloa y la organización de Los Chapitos.

Respecto a la “cacería” anunciada por EU, el especialista en seguridad pública Javier Oliva nos dijo que “la historia demuestra que el hecho de que se detenga a algún cabecilla importante (del narcotráfico) o se le abata por resistencia hacia los actos de autoridad, de ninguna manera significa que haya una disminución o que se termine con alguna expresión del crimen organizado”.

Quizá quieras leer: Aplicar políticas de prevención y eliminar prohibicionismo ayudarían a reducir el consumo de drogas en Estados Unidos

El también académico nos puso como ejemplo de lo anterior a los grupos criminales que sustituyeron en su momento al Cártel de los Arellano Félix (en Tijuana), a Los Zetas (en Tamaulipas), o a la organización de Amado Carrillo (en Chihuahua).

“No hay ninguna garantía (de que se termine el tráfico de drogas); mientras que a la autoridad mexicana le han faltado procesos de control cuando va tras alguno de estos cabecillas, para evitar las divisiones que naturalmente se dan. Es algo muy común y lamentablemente los gobiernos, no solo éste, no han desarrollado las capacidades tecnológicas y de análisis de información para contener esta constante fragmentación de las organizaciones criminales”, abundó Oliva.

Sin cooperación, el crimen organizado sale ganando

El investigador sobre políticas de Defensa y sistemas de Inteligencia, Javier Oliva, nos señaló que la cooperación entre los países es clave para afrontar problemas como el tráfico de drogas, las migraciones forzadas y el tráfico de armas.

“No es responsabilidad de un solo país o de dos; debe haber un enfoque multilateral y de organismos como la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, que de alguna manera pueden contribuir a que se den los mejores protocolos de intercambio de información y de confianza (entre los países)”, agregó.

El experto lamentó que la relación entre México y EU, en materia de cooperación contra las organizaciones delictivas, “no está pasando sus días más dorados; los desencuentros son notables, frecuentes, sobre todo la animadversión del presidente López Obrador hacia la DEA, pues es una situación que de alguna u otra manera beneficia a los criminales”.

“Mientras los gobiernos tengan estas diferencias, esta falta de protocolo en el intercambio de información sensible y oportuna, los únicos que obtienen ciertas ganancias en la operación de actividades ilícitas, pues son las organizaciones criminales”, concluyó Javier Oliva.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.