A punto de levantarse la alerta sanitaria por COVID-19, ¿qué pasó con la vacuna mexicana Patria?

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Dos años después de que se anunció su elaboración, y a tres años de que inició en el mundo la emergencia sanitaria por la COVID-19, la vacuna mexicana Patria sigue siendo un “sueño” y una promesa incumplida por parte del gobierno de la llamada Cuarta Transformación.

En la conferencia mañanera del 13 de abril de 2021, la directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla, informó sobre el desarrollo de la vacuna Patria contra la COVID-19, con la intención de “recuperar la soberanía en la producción de vacunas”.

Con una inversión hasta ese momento de $150,000,000 de pesos y la participación de los laboratorios Avimex, así como de científicos mexicanos y extranjeros, la funcionaria dijo que la vacuna “está lista” para iniciar pruebas con humanos, y “si todo sale como esperamos” -precisó- a fines de 2021 sería puesta a disposición de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, para su uso de emergencia durante la pandemia.

Sin embargo, a dos años del anuncio y en medio de la posibilidad de que el gobierno levante en breve la emergencia sanitaria por coronavirus, la prensa mexicana reportó que aún no se sabe qué ha pasado con la vacuna Patria, si en algún momento la población podrá acceder a ella, y si sería eficaz contra nuevas variantes de la enfermedad.

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Se informó que la vacuna Patria ya pasó por las pruebas de laboratorio y dos ensayos clínicos, pero apenas el 1 de marzo de 2023 el Conacyt anunció que finalizó el reclutamiento de voluntarios para la última fase de experimentación.

Llegará tarde (si es que llega)

“Las vacunas Abdala (de fabricación cubana y que se aplica en estos momentos en el sector salud) y Patria no solo llegan tarde, sino que llegan impropiamente porque no están reconocidas por los organismos reguladores internacionales. La vacuna Patria no ha sido reconocida en ningún lado y no se han presentado sus resultados formales”, nos explicó el diputado federal del PAN, Éctor Jaime Ramírez.

El también médico especialista en cirugía general consideró que no se puede decir de antemano que la vacuna Patria sea un “fracaso”: “ni siquiera conocemos sus datos; hasta ahorita sigue siendo un sueño. La vacuna no está disponible, no hay ninguna publicación científica (al respecto), no ha sido autorizada por ninguna autoridad sanitaria. No se puede hablar del fracaso de algo que ni siquiera existe más que en los sueños del Presidente, como su idea de la salud nórdica”.

En cambio, la ex diputada federal del PRD Verónica Juárez nos dijo que “como toda la estrategia implementada por el gobierno contra la pandemia, la vacuna Patria sí fue un fracaso, lo que provocó que México se ubicara entre los países con el mayor número de decesos por la COVID-19”.

La también coordinadora nacional de Nueva Izquierda abundó que “fue un error pretender desarrollar una vacuna de manera aislada, cuando los mejores resultados de la lucha contra la pandemia, particularmente en la creación de biológicos, se dieron a través de la cooperación internacional, tanto de centros de investigación públicos como privados”.

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Mas optimista fue Blanca Rodríguez, directora de la organización civil Curarse en Salud -que promueve la inmunización como la mejor forma de prevenir enfermedades infecto-contagiosas-, quien aunque también reconoció la tardanza de la vacuna Patria, nos señaló que si se levanta la alerta sanitaria, es positivo que el biológico esté disponible “porque no sabemos en qué momento se puede presentar un brote de COVID-19 de mayor magnitud”.

“Si México tuvo la capacidad de desarrollar la vacuna, pues qué bueno porque hay muchos países que están supeditados a la colaboración internacional para adquirir vacunas y tienen presupuesto limitado para invertir en salud”, agregó la también secretaria técnica del Observatorio Social de Tuberculosis.

Urge mayor inversión en ciencia e investigación

Desde abril de 2021, cuando se anunció el proyecto de la vacuna Patria, diversos especialistas en salud y analistas del presupuesto público criticaron la incongruencia del gobierno, al señalar que la 4T ha dejado prácticamente en el abandono el desarrollo científico en el país.

En un artículo de opinión, el ex secretario de Salud Julio Frenk y el investigador Octavio Gómez-Dantés criticaron que el gobierno de Morena recortó los presupuestos a la investigación científica, descuidó el Programa Nacional de Vacunación y desapareció los fideicomisos para financiar proyectos de investigación. También estigmatizó a investigadores y difundió, desde el Conacyt, “un discurso ideológico y oscurantista sobre la investigación científica”.

Como ejemplo de lo anterior, el Centro de Análisis e Investigación Fundar advirtió en 2021 la insuficiencia de los recursos para ciencia y tecnología contemplados en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de 2022.

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En su estudio, Fundar detectó que los montos proyectados para ciencia y tecnología sumaban poco más de $54,559 millones de pesos, cuando el presupuesto debía ser “al menos” de más de $182,000 millones “para llegar a la meta del 1% del PIB establecida en distintos ordenamientos”.

Al respecto, el diputado Éctor Jaime Ramírez nos insistió que no se ha fortalecido la investigación científica, lo cual ha impedido que otros proyectos de vacuna contra la COVID-19 pudieran ya estar listos: “la vacuna Patria no es el único proyecto que está corriendo en México. No hay el ánimo para apoyar a los científicos, y el apoyo financiero a este ensayo de investigación (Patria) es francamente insuficiente, irrisorio”.

El legislador criticó el retiro de fondos para investigación, y que la “dictadura sanitaria del Conacyt” no se articule con el sistema público-privado de investigación: “las universidades capaces de hacer otras vacunas no tienen asignación presupuestal, no se apoya de manera directa las inversiones; hay más proyectos con inversión privada porque no hay inversión pública”.

Finalmente, la perredista Verónica Juárez nos señaló que el retraso de la vacuna Patria se debe a la centralización del desarrollo científico por parte del Estado, y por imprimir “un enfoque ideológico a la ciencia”. “México requiere recuperar el liderazgo en el desarrollo de vacunas y la autonomía en materia de innovación científica y tecnológica, pero eso requiere tiempo, recursos y de la cooperación conjunta entre el sector público y privado”, añadió.

“Plantear que la vacuna Patria, si es que en algún momento queda lista, servirá de refuerzo (contra el coronavirus), es una burla a las y los mexicanos que sufrieron las graves consecuencias de la pandemia por la incompetencia del gobierno de López Obrador”, concluyó Juárez.

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