Gobiernos estatales e IP, la combinación ideal para recuperar el ritmo de vacunación contra la COVID-19

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La baja en el ritmo de vacunación contra la COVID-19 se debe a un problema de capacidad del gobierno federal para su aplicación. La estrategia debe de cambiar y recurrir a la infraestructura de salud que se encuentra en los propios estados e incluso, en la de la iniciativa privada.

Después del récord de aplicación masiva de vacunas previo a las elecciones intermedias del 6 de junio que llegó hasta el millón de dosis, el jueves 17 de junio la Secretaría de Salud reportó que solo se habían aplicado 384,900 dosis, como lo reportó el periódico El Financiero

Esto, de acuerdo con Xavier Tello, consultor profesional en salud, farma y biotecnología, se debe a que la Estrategia Correcaminos es insuficiente para inmunizar a la población del país, por lo que es urgente que se cambie esta estrategia centralizada del gobierno. 

Para entender mejor la disminución de vacunación en el país: ¿Y dónde están las vacunas?

“El problema es que están vacunando menos porque no tienen la capacidad para vacunar más. Esta estrategia, -la de Correcaminos-, no les da. Y creo que más bien deberíamos estar viendo cómo vamos a cambiar el sistema para que funcione”, nos dijo el experto.

El Operativo Correcaminos, de acuerdo con lo publicado por el gobierno, fue encargado a los Servidores de la Nación, que pertenecen a la Secretaría de Bienestar, que recibieron capacitación vía zoom para poder llevar las dosis de vacunas a toda la población, junto con la Secretaría de Salud.

“En Estados Unidos, Joe Biden decidió quitar todas las barreras y límites de edad. Un día ‘le quitó el tapón a la tina’ y dejó que todo se fuera: vacunen a todo el que esté afuera”, recordó Xavier Tello. 

El doctor nos dijo que si bien no se puede afirmar del todo que la disminución en aplicaciones de dosis se debió a las elecciones en el país, recordó que alrededor del mundo las vacunas contra la COVID-19 se convirtieron en una cuestión política. 

El problema es otro, afirmó el especialista.

“Si hubieran acelerado los 800 mil a un millón de dosis diarias que estábamos poniendo y nos hubiéramos quedado así, no hubiera habido ningún problema. ¡Qué bueno que hubiera tenido que ver con las elecciones! Y que de ahí lo hubieran mantenido. El punto es que no son capaces de mantenerlo. El gobierno federal tiene una capacidad máxima de vacunación que creo que ya nos demostró que está en cifras de 300 y 400 diarias”, dijo Tello.

El 1 de junio, en la semana previa a las votaciones, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, dijo que podría alcanzar la meta de aplicar diariamente un millón de dosis de la vacuna contra la COVID-19.

“Ojalá lleguemos a tener, incluso, el millón de dosis. Es nuestro propósito”, dijo el funcionario después de detallar que durante tres días consecutivos se otorgaron 700 mil dosis de vacunas. 

Otras estimaciones, recordó Xavier Tello, fueron las realizadas por Arturo Herrera, el secretario de Hacienda, que dijo en marzo de este año que el plan de vacunación proyectado eran 8 millones de dosis en las semanas siguientes. 

“La verdad de las cosas es que deberíamos de estar administrando por lo menos 600 mil unidades diarias sin parar. Esto significa que si tuviste 300 mil dosis, al siguiente día tendrías que tener 900 mil, y no veo la capacidad del gobierno para hacerlo, están topados, sí”, agregó Xavier Tello.

Para saber más: Semáforo verde: ¿vuelta a la normalidad? Para nada, siguen algunas restricciones

La variante Delta 

La Organización Mundial de la Salud dio a conocer que la variante B.1.617 de la COVID-19, denominada variante Delta, ya fue detectada en México y en más de 70 países.  

Este tipo de virus fue detectado en la India en octubre del 2020 y entre sus características, de acuerdo con el sitio BBC, está su fácil propagación, incrementa el riesgo de padecer una enfermedad grave y ser de neutralización reducida ante los anticuerpos de las vacunas que ya circulan alrededor del mundo. 

Esto, de acuerdo con Xavier Tello, aumenta los peligros para la población que en México aún no está vacunada. 

“Olvídate de las metas del gobierno, porque el gobierno puede poner las metas que quiera y ya, pero mi mayor preocupación es que tenemos una pandemia activa y que el mundo está viendo más variantes. Sobre todo la variante Delta, de la que la única manera de protegerse es teniendo cuadros de vacunación completos”, afirmó.

Por eso, el especialista en salud y biotecnología propone el involucramiento de las autoridades estatales, la medicina privada, las grandes cadenas hospitalarias y las farmacias para crear una infraestructura que satisfaga toda la demanda pendiente. 

“Deberían ser vacunadores, ¿por qué? Porque es la única protección ante las mutaciones del virus, en especial esta”, concluyó. 

¿El gobierno podrá evitar la propagación de esta nueva variante a tiempo?

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