El miércoles fue la quinta vez en 8 días que María tuvo que visitar la Unidad de Medicina Familiar Nº 1 del IMSS. Desde la semana pasada había querido aplicarle a su hijo de 11 años las vacunas contra el tétanos y hepatitis B, pero no las hay.
“Me traen a vuelta y vuelta, pero nada de vacunas”, nos dijo.
Martha, otra mujer que estaba en la misma clínica con una niña de un año de edad, nos dijo que desde hace 6 meses intenta que su hija reciba la primera dosis de la vacuna de hepatitis B, pero no está en existencia.
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“Su primera dosis era al nacer, pero en el hospital no había y sigue sin haber casi un año después”, nos comentó.
Testimonios como estos se repiten en hospitales públicos y en redes sociales, donde hay usuarios que afirman que desde hace un año no hay vacunas contra el tétanos, y particularmente en el IMSS, donde de acuerdo con Nibardo Paz Ayar, coordinador de Programas Médicos de la institución, hay un rezago en la aplicación de vacunas.
El funcionario dijo a El Sol de México que dejaron de aplicarse más de seis millones de vacunas a derechohabientes de este instituto entre 2015 y 2020, lo que ha provocado que haya una mayor demanda de vacunas.
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El pediatra Omar Peralta, quien atiende a niños y niñas en una clínica privada y también en una institución pública, nos dijo que este problema lleva ya casi una década, pero se agravó cuando en 2019 se decidió cambiar la vacuna pentavalente que brinda protección contra difteria, tosferina, tétanos, poliomielitis e infecciones por influenza, por una fórmula hexavalente, que además agrega a la dosis la vacuna contra la hepatitis B.
“La vacuna pentavalente que se aplicaba la escalaron a la hexavalente para aplicarse en medio público, lo que ha generado desabasto. Esta solo se aplicaba en medios privados y México compraba poca. Al solicitarla el gobierno para todos los menores de 5 años, rebasó la oferta para el país”, nos explicó.
“De la que hay más desabasto históricamente es la BCG (contra la tuberculosis), y la que ha cambiado y ha tenido desbasto los últimos 10 años es la de la hepatitis B”.
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Entre 2019 y 2020, de acuerdo con Cero Desabasto, se observaron fuertes reducciones en la aplicación de vacunas contra la tuberculosis al caer 92%; contra el tétanos, con un descenso de 81%; y contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), que se redujo 73%.
Según datos del IMSS publicados por El Sol de México, el año pasado 700,000 niñas se quedaron sin vacunas contra el VPH; 250,000 bebés recién nacidos no recibieron su vacuna contra la tuberculosis; 50,000 niños y niñas de un año de edad no tuvieron la triple viral y 170,000 de 6 años se quedaron sin la segunda dosis de esa vacuna, mientras que 138,000 pacientes de 4 años se quedaron sin la vacuna contra difteria, tosferina y tétanos
Y para este año, en el último cuatrimestre de 2021, Cero Desabasto documentó 1,696 casos de medicamentos que no fueron suministrados, lo que representa un 97% del total de todos los reportes. El 3% restante son casos de desabasto de materiales de curación, vacunas y otros.
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Pero los integrantes de Cero Desabasto reconocen que la cifra podría ser otra, por lo que para su siguiente reporte también incluirán vacunas.
“Esto puede relacionarse a que la difusión de la plataforma hace énfasis en reportar medicamentos e insumos, pero hasta hace poco, no se mencionaba la posibilidad de poder reportar vacunas”, explican en su informe.
En tanto, en un punto de acuerdo presentado el pasado 4 de septiembre, la senadora Verónica Martínez García, del PRI, alertó que el desabasto de vacunas tiene que ver con la forma en la que la actual administración las está comprando.
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“El desabasto de vacunas se debe a las nuevas directrices de adquisición por parte de esta administración, ya que según el Instituto Farmacéutico México (INEFAM), la compra de vacunas ha disminuido drásticamente. Por ejemplo, se informa que en 2016 se adquirieron 14 millones de dosis de la vacuna contra la tuberculosis, mientras que para 2020 sólo se adquirieron 83 mil dosis, lo que podría afectar entre 300 y 500 mil menores de edad, los cuales según recomendación de los médicos, deberían recibirla antes de los 2 meses de vida”, señaló.
Y en COVID-19, México se rezaga y no hay para cuando vacune a niños
Pese a haber sido el primer país en América Latina en tener acceso y aplicar la vacuna de COVID-19, México se está rezagando y ya está a media tabla entre los países de la región en el porcentaje de su población que ha recibido la vacuna contra el coronavirus, revelan cifras de Our World in Data.
Los primeros 3 puestos los ocupan Cuba (86% de su población vacunada con al menos una dosis); Chile (84%) y Uruguay (79%), mientras que Bolivia, Honduras, Venezuela, Guatemala, Jamaica, Nicaragua y Haití tienen tasas que van desde el 0.64% a 37%.
Con 53%, México se ubica en el puesto 13.
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En la región, muy pocos países han optado por vacunar a menores de 12 años, a pesar de que de acuerdo con datos del Banco Mundial, el 24% de la población de América Latina tiene de 0 a 14 años de edad.
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Hasta el momento, solamente Argentina, Chile, Cuba, Ecuador, El Salvador, Nicaragua y Venezuela han comenzado a vacunar a niños de entre los 2 y 5 años de edad con fórmulas de Sinovac y Pfizer.
En los casos de Cuba y Nicaragua, desde los 2 años de edad un menor puede recibir una vacuna contra el COVID-19 desarrollada por laboratorios cubanos mientras que en Argentina y Venezuela la vacunación se ha ampliado a partir de los 3 años de edad.
En Chile, Ecuador y El Salvador las vacunas se aplican para niños y niñas de 5 años y más.
Mientras tanto, en México, que en alcanzó el récord de 1.45 millones de dosis aplicadas en un sólo día a finales de julio pasado, los niños y niñas menores de 18 años deben esperar su turno a que las autoridades aprueben su vacunación, pese a que existe una orden judicial para ampliar la vacunación contra COVID-19 a este grupo de edad.
¿Sumará México la vacuna contra el COVID-19 a su lista de rezagos en vacunaciones para niños y niñas?
