Tras meses de espera, vacunación para menores contra la COVID-19 da un respiro a millones de familias

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A Karen, de siete años de edad, le dolió “muy poquito” el piquete de la vacuna contra la COVID-19. Su mamá, Lucía, está contenta porque siente que ya se quitó un peso de encima al saber que su hija ya fue inmunizada contra el virus que desde hace más de dos años trae de cabeza al planeta. 

Karen vive en Tlaxcala y tenía miedo de volver a clases presenciales, pues había visto en las noticias casos de otros pequeños que se contagiaron en las escuelas y que incluso algunos habían fallecido.

Y es que por fin, tras meses de espera y de exigencias de activistas y legisladores de oposición, el lunes 27 de junio inició el plan de vacunación contra el coronavirus para niñas y niños de cinco a 11 años de edad en 11 entidades del país.

El pasado martes, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, informó que en el primer día de la nueva etapa de inmunización fueron vacunados 146,699 menores con el biológico de Pfizer-BioNTech en Baja California, Campeche, Ciudad de México, Coahuila, Morelos, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz.

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¡Por fin!

Pero la demanda de vacunación para niñas y niños ya llevaba meses resonando en la opinión pública.

En febrero pasado, grupos civiles encabezados por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), precisaron que hasta el 30 de enero de este año, la Secretaría de Salud había reportado 295,233 contagios, 12,977 hospitalizaciones, 971 intubaciones y 1,088 defunciones entre niñas, niños y adolescentes de cero a 17 años debido a la COVID-19.  

Las organizaciones acusaron que mientras el gobierno aplicaba dosis de refuerzo a los adultos, aún no planeaba adquirir vacunas para la población de entre cinco y 14 años, la cual ni estaba incluida en ese momento en la estrategia nacional de inmunización.

Redim y las otras agrupaciones señalaron que a pesar del regreso a clases presenciales, las autoridades no consideraron “todas las previsiones necesarias para salvaguardar la salud de niñas, niños y adolescentes”, por lo que muchas familias optaron por no enviar a sus hijas e hijos a los planteles.

Incluso desde agosto de 2021, diputados federales del PAN ya habían exigido la vacunación para niñas, niños y adolescentes ante el regreso a clases presenciales.

“Para el gobierno no importan los contagios ni muertes en la población infantil, los considera como sacrificables, pues dice que lo verdaderamente importante es el regreso a clases presenciales”, advirtió entonces el legislador Éctor Jaime Ramírez.

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Medida “a tiempo”

Al iniciar la nueva etapa de vacunación, médicos especialistas y activistas nos dijeron que “nunca es tarde” para empezar a proteger del coronavirus a la población infantil.

“En esta catástrofe mundial nunca es tarde, hay que tomar en cuenta que todo ha sido de acuerdo con la disponibilidad de las vacunas a nivel mundial. Lamentablemente, había muchos países que (como México) tampoco tenían disposición del biológico”, nos señaló Valente Maldonado, médico alergólogo, inmunólogo e internista.

El coautor de artículos especializados sobre asma, alergia y COVID-19 nos aclaró que no hubo negligencia de las autoridades para aplicar las vacunas a la población infantil.

“Creo que se hizo una estratificación de riesgos a nivel mundial, y se empezó a hacer una inmunización primero en las personas de riesgo, tratando de englobar a todo el planeta y posteriormente en esta estratificación los niños se tienen que vacunar, pero afortunadamente no han constituido un grupo de riesgo”, agregó el experto.

Por su parte, Blanca Rodríguez, directora de la organización Curarse en Salud, nos dijo que el plan de vacunación “es efectivo” para que niñas y niños no se contagien de la COVID-19

“Recordemos que fue toda una estrategia que el gobierno hizo para ir vacunando a las personas que estaban en mayor riesgo de morir, que fueron los adultos mayores, y pues ahora que los niños ya volvieron a la escuela, hay muchos que no han ido a clases por temor a contagiarse. Entonces, a medida que se vayan vacunando, esto permitirá que se reincorporen todos los que faltan a las clases presenciales”, explicó Blanca Rodríguez.

La también enfermera en el Hospital de Traumatología Lomas Verdes del IMSS nos apuntó que era más arriesgado lanzar una vacuna para la población infantil sin los estudios pertinentes, y aplicar dosis que no correspondieran a la talla o edad de las y los niños, o que no les ayudaran a generar inmunidad.

¿Debe ir al esquema nacional de vacunación?

Sobre si la vacuna contra el coronavirus ya debería integrarse al esquema nacional de vacunación para los recién nacidos, la directora de Curarse en Salud nos indicó que “es muy pronto” para institucionalizar el biológico para los bebés, pues todavía no hay ensayos clínicos que demuestren su efectividad en niños menores a seis meses de edad.

“Si bien sí está recomendado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que se aplique la vacuna a partir de los seis meses, antes no es recomendable porque durante estos seis meses los niños tienen defensas de la madre. Si más adelante se demuestra la efectividad y el costo-beneficio de su aplicación a partir del nacimiento, entonces se demostrará que sí es necesaria incluirla al esquema de vacunación”, comentó la experta. 

Para esta fase de la Estrategia Nacional de Vacunación, la cual durará cerca de tres meses, México recibió inicialmente dos embarques de vacunas de Pfizer-BioNTech: el primero de 804,000 dosis y el segundo con 1,200,000, para dar un total de 2,400,000 inoculaciones.

Asimismo, este miércoles 29 de junio arribó el tercer embarque de vacunas pediátricas de Pfizer-BioNTech con 1,200,000 dosis adicionales contra la COVID-19, con lo cual suman 3,204,000 biológicos entregados, de un total de ocho millones del contrato con esta farmacéutica para niñas y niños de cinco a 11 años..

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¿Son suficientes?

Respecto al número de vacunas para los menores, Blanca Rodríguez nos explicó que no hay riesgo de que queden almacenadas o caduquen, pues seguirán llegando más dosis para inmunizar al sector infantil.

Según INEGI, hasta 2020 en México había 19,400,000 personas en el rango de tres a 11 años de edad.

“Entonces si solo hay más de 3,000,000 (de dosis), no creo que sean todas las vacunas que se van a adquirir para este grupo poblacional. Probablemente van a llegar más vacunas después, pero no se pueden adquirir todas de golpe porque hay riesgo de que no se apliquen en tiempo y forma, y pudieran caducar”, abundó la directora de Curarse en Salud. 

En tanto, las familias mexicanas comienzan a tener un respiro, pues aunque la pandemia continúa y la quinta ola está en su apogeo, saber que las niñas y los niños en edad escolar estarán protegidos contra el virus da cierta tranquilidad tras dos años de emergencia sanitaria. 

¿Las decisiones políticas y la situación económica del país permitirán por fin la inmunización de toda la población contra el SARS-CoV-2?

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