En 2020, en México se registraron 373,661 nacimientos de madres menores de 18 años, de las cuales 8,876 son hijas e hijos de niñas entre los 12 y 14 años de edad.
Esta es otra cara de la violencia sexual que viven las niñas en México, donde casi 20 mil niñas de entre 12 y 14 años de edad viven actualmente en matrimonio o unión libre. Tan solo en el municipio de Metlátonoc, en Guerrero, cuatro de cada 10 niñas son vendidas para casarse con hombres adultos, como reveló Cuestione en esta nota.
La tendencia no es nueva en el país, pero sí es motivo de alarma, opinó el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, durante la presentación de la campaña Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENPEA).
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“Niñas de entre los 10 y 14 años fueron embarazadas por un amigo, un familiar, un desconocido o el exnovio. La mayoría de estos casos, con violación sexual o matrimonios arreglados, que en realidad es una violación”, dijo.
Eso ocurre porque los violentadores y violadores de niñas están en su misma casa. Datos de la más reciente Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) , publicada en 2016, revelan que 9.4% de las mexicanas sufrió violencia sexual durante la infancia.
Entre ellas, 20.1% fue agredida por tíos, 16% por alguien no familiar (vecino o conocido), 15.7% por un primo, 11.5% por un desconocido y 8.5% por un hermano.
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Las víctimas del abuso
Victoria tiene 14 años. Vive en la montaña de Guerrero y a diario convive con su agresor. Para no quedar embarazada tiene que recurrir a escondidas a anticonceptivos. Para dar a conocer su caso se envolvió la cabeza y el rostro en un rebozo y en una cartulina escribió su testimonio.
Andrea, de 13 años de edad, hizo lo mismo. La niña acusó a su vecino de abusar sexualmente de ella, pero al denunciarlo ante el Ministerio Público las autoridades le recomendaron llegar a un acuerdo con su agresor.
Finalmente, Petra, de 16 años, compartió una fotografía con Marea Verde Guerrero en la que relató su historia: “Me vendieron con un señor, me violó y embarazó. Cuando escapé, la autoridad me regresó con él”.
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Estas historias de abuso de estas niñas y adolescentes se volvieron virales en octubre de 2020.
Un mes después, la organización civil Aldeas Infantiles SOS informaba que México ocupa el primer lugar de abuso infantil en el mundo. En tanto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico informó que, en el país, 5.4 millones de menores son víctimas de abuso sexual cada año.
En más de la mitad de los casos, las niñas y menores fueron abusados sexualmente por algún miembro de su familia o alguien que los conocía.
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Embarazos forzados
Organizaciones como Ipas México aseguran que estos embarazos son producto de la violencia sexual en contra de niñas.
“La violencia de género y específicamente la violencia sexual es uno de los factores principales que contribuyen a la elevada tasa de embarazos en mujeres menores de 14 años. De acuerdo con las actas de nacimiento entre 2010 y 2015, el 70% de las niñas entre 10 y 14 años que tuvo un hijo reportaron que el padre tenía entre 18 y 78 años de edad”, señaló la institución en este estudio.
La secretaria general del Consejo Nacional de Población (Conapo), Gabriela Rodríguez Ramírez, explicó, al presentar la estrategia para prevenir el embarazo adolescente de la que hablamos al inicio de esta nota, que los estados en los que se observan más menores de 14 años teniendo hijos son Chiapas, Tabasco, Guerrero y Coahuila. “La mayoría producto de matrimonios arreglados y violación sexual”, reiteró.
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Embarazo en adolescentes ya es la sexta causa de muerte
Pero la violencia no termina ahí. Como consecuencia del embarazo adolescente las muertes de menores de edad también están aumentando.
De acuerdo con datos del Registro Nacional de Población (Renapo) cuatro de cada 100 nacimientos son de niñas madres menores de 17 años, lo que repercute en las defunciones por complicaciones en el embarazo, parto o puerperio en adolescentes de 15 a 17 años, al grado que esta ya es la sexta causa de muerte entre este grupo poblacional.
“No es para estar cuidando hijos. Tenemos que pensar que en esa década las jóvenes deberían estar estudiando, formándose, ir definiendo una identidad, viviendo una plena adolescencia. Pero 40% de nuestra gente no lo hace”, dijo la secretaria general de Conapo.
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Sin embargo, el embarazo adolescente no reduce sus números, por lo que México ocupa la tasa más alta de embarazo adolescente entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
“En 2020 la mayoría de los nacimientos en menores de 15 años ocurrieron entre las adolescentes de 14 años (84.9%), seguidas por las adolescentes de 13 (13.2%), las de 12 (1.5%) y las de 11 (0.4%). Esto quiere decir que la gran mayoría de los nacimientos se registraron entre las adolescentes de 13 a 14 años (98.1%)”, se lee en el documento de la segunda fase de la ENPEA 2021-2024
¿Podrá México revertir esta violencia hacia las niñas?
