Hasta el momento, ocho periodistas han sido asesinados en México en 2022. Sin embargo, existen otro tipo de agresiones contra la prensa. El Comité de Protección a Periodistas, una organización que se encarga de estudiar la violencia hacia periodistas en el mundo, lleva un conteo de las y los integrantes de la prensa desaparecidos y encarcelados.
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Violencia política contra periodistas
Existen países catalogados como autoritarios y con marcos legales que permiten a sus gobiernos desplegar acciones legales contra periodistas.
Este es el caso de China, por ejemplo, que tiene uno de los sistemas más restrictivos del mundo para ejercer el periodismo. Según el Comité de Protección a Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés), las leyes particulares de la prensa son opacas, lo cual le permite al gobierno tomar medidas contra periodistas que contradigan al Partido Comunista.
En 2021, el CPJ registró 293 encarcelamientos de periodistas en todo el mundo, 13 casos más que en 2020. De todos ellos, China tiene el mayor número con 50 casos; le siguen Myanmar con 26 encarcelamientos y Egipto con 25. En América Latina y el Caribe, Cuba tiene tres casos, Nicaragua dos y Brasil uno.
En esos países, el Estado ejerce violencia política al encarcelar a las personas dedicadas a informar a los demás. En otros, como en México, si bien en el papel no hay normas legales que le den permiso como tal al gobierno para perseguir a periodistas, sí hay una atmósfera de violencia que los pone en circunstancias adversas.
El CPJ también registra casos de periodistas desaparecidos. Desde el 2000, la organización contó a 66 comunicadores desaparecidos por ejercer su profesión. México lidera la lista con 15 desapariciones desde entonces.
¿Por qué hay violencia contra periodistas?
Artículo 19, una organización internacional que investiga la violencia contra periodistas advierte en su proyecto “Distorsión: discurso contra la realidad” sobre el aumento de los ataques del gobierno mexicano. Aquí explicamos que, de acuerdo con las y los colegas de Artículo 19, el Estado estigmatiza a la prensa y alienta a las autoridades locales a ejercer el mismo tipo de narrativa contra los medios.
Se envía un mensaje que da permiso para que quienes tienen el deber de proteger y el derecho a informarse amenacen, agredan y asesinen periodistas.
En la peor de sus expresiones, el Estado lleva una narrativa clara en contra de los periodistas. En la menor, la denosta y se burla. Ambas, sin embargo, ponen en riesgo la labor de estas personas, pues no hay una voluntad por protegerlas.
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Asesinatos, la peor de las expresiones de violencia
En 2021, de los 45 periodistas asesinados por ejercer su profesión en todo el mundo, siete murieron en México, de acuerdo con el Instituto Internacional de la Prensa (IPI, por sus siglas en inglés), una red mundial de dueños, reporteros, editores y redactores en medios de comunicación.
Del total global en ese mismo año, veintiocho fueron asesinados por su trabajo, tres murieron por trabajar en zonas de conflicto armado y dos cubrían disturbios internos en un país, el resto siguen bajo investigación.
Y como aquí explicamos con datos de Artículo 19 que ha habido 153 asesinatos de periodistas en México desde el año 2000, cuando se transitó a una democracia con alternancia política en el Ejecutivo.
De ellos, la mayoría han sido en el sexenio del ex presidente Felipe Calderón, quien iniciando su mandato informó sobre su decisión de desplegar las fuerzas armadas del país para erradicar el crimen organizado.
Artículo 19 tiene registro de 362 agresiones contra la prensa en el primer semestre de 2021. Esto equivale a un periodista agredido cada 12 horas.
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El mundo es un lugar hostil para aquellos cuyo trabajo es informar a la gente. Ya sea por la violencia en el país o el régimen en el que viva, hay límites a la libertad de expresión.
