En algunas ciudades de Estados Unidos las manifestaciones ciudadanas han ayudado a mejorar las condiciones judiciales de sus habitantes, disminuyendo por ejemplo, el campo de acción de los policías locales para evitar violaciones a los derechos humanos.
En México, de acuerdo con expertos, las protestas han sido recibidas con el uso excesivo de la fuerza. Sin embargo, la ciudadanía aún tiene las urnas para poder votar por opciones que ayuden a detener los delitos en contra de sus derechos y libertades.
“Nosotros como ciudadanos estamos en el desamparo, lo que sí podemos hacer como ciudadanos, aprovechando ahora que hay elecciones, es fijarnos lo que están prometiendo los distintos partidos políticos que se encuentran en la contienda y ver quiénes están incluyendo el tema de violaciones a derechos humanos en sus campañas”, nos dijo Luis Daniel Vázquez, profesor e investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
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Según el experto, el actual discurso de los partidos políticos no incluye los abusos en contra de la ciudadanía y las violaciones a los derechos fundamentales de las personas.
De acuerdo con Human Rights Watch, si bien hay fallas sistémicas en materia de derechos humanos dentro de Estados Unidos, las protestas multitudinarias en diversos estados de ese país propiciaron reformas en el sistema de justicia.
Además, los constantes ataques en contra de personas afroamericanas provocaron protestas multitudinarias en todo el país reivindicando la rendición de cuentas de la policía, una reducción en el alcance y el poder de la vigilancia policial, así como una revisión del “discriminatorio” sistema jurídico penal.
En México las protestas y otro tipo de manifestaciones, o acciones a favor de la defensa de los derechos humanos es castigado con el uso excesivo de la fuerza, incluso, con la muerte. Como lo documentamos en esta nota, nuestro país es el tercero más peligroso a nivel global para ser activista o ser defensor de derechos humanos.
Sin embargo, de acuerdo con los especialistas consultados, hay tareas que los habitantes de un país no pueden adoptar, sino exigir que los gobernantes y autoridades las realicen, como es el caso de la impartición de justicia con base en las leyes vigentes del país.
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“Hay cosas que se deben de tener muy claras. No se puede delegar a la ciudadanía las responsabilidades que las autoridades tienen”, nos dijo Catalina Pérez Correa, profesora e investigadora de la División de Estudios Jurídicos y colaboradora del Programa de Política de Drogas del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
Pérez Correa advierte que el papel de la ciudadanía debe de ser delimitado en tareas de seguridad, debido a que en el país las ejecuciones extrajudiciales han ido en aumento.
“Yo escribo mucho sobre ejecuciones extrajudiciales y seguido los comentarios en redes sociales son: ‘que bueno que se mate a una rata más’, cuando las ejecuciones extrajudiciales nos ponen en riesgo a todos, no es algo que solo expone a la gente que se dedica al crimen”, afirmó la experta.
Es por ello que Catalina Pérez Correa asegura que una política que permite actuar fuera de la ley es una política que permite también cometer abusos, como los hemos visto en los 14 años en los que México ha ejercido un despliegue militar “para eliminar enemigos”, y no para detener a delincuentes.
Lo que se debe revisar
De acuerdo con Luis Daniel Vázquez, entre las características que las y los votantes deben de revisar al ejercer su voto el próximo 6 de junio están las propuestas de justicia tradicional, combate a la impunidad y a la violencia.
“Por lo menos, eso podríamos hacer como ciudadanos”, concluyó el investigador.
Finalmente, Catalina Pérez Correa explica que la ciudadanía también podría demandar avances en mecanismos para la solicitud de las investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos, con el fin de que no se orille a la población a ejercer justicia “por su propia mano”.
¿Y si no existen propuestas de los candidatos a puestos de elección popular que hablen acerca de las violaciones a los derechos humanos, hasta cuándo deberíamos esperarlas?
