Se acabó la consulta de revocación de mandato que dejó un claro e indiscutible ganador: Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, quien logró ratificar que cuenta con, al menos, 16 millones de seguidores dispuestos a salir (o a que los saquen) a votar por él.
También dejó un clarísimo perdedor: la oposición que no ata ni desata, que construye castillos en el aire, pero no discursos; que enarbola movimientos de abstención porque es incapaz de movilizar siquiera a su familia; que recuerda mucho a una persona con una enfermedad terminal que planea un viaje para cuando cumpla 100 años.
Lo bueno es que podremos saber qué tan enferma está esa oposición en unas cuantas semanas, cuando la ciudadanía de seis estados acuda a las urnas para elegir a sus nuevos gobernadores o gobernadoras. Por lo pronto, el escenario luce prometedor para el partido en el poder y apremiante para lo que queda de la oposición.
Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo, Tamaulipas, Aguascalientes y Durango renovarán su gubernatura este año. La fotografía de salida indicaría que Morena ganará en Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo, mientras que la coalición PAN-PRI y los despojos del PRD se quedarían con Aguascalientes y Durango.
Pero faltan las campañas.
Revisemos a detalle.
Hidalgo
El estado gobernado por Omar Fayad podría ver la derrota del PRI después de 93 años ininterrumpidos, a pesar de que los resultados del mandatario no son necesariamente malos, como platicamos en esta nota.
Lo que ocurre en ese estado es digno de un estudio profundo, pero hay una serie de factores que, combinados, hacen casi imposible pensar que el Revolucionario Institucional pueda retener la gubernatura. Para empezar, está el galimatías con el que Carolina Viggiano se hizo de la candidatura de la coalición PRI-PAN-PRD.
Priista de toda la vida, es heredera de uno de los cacicazgos más arraigados y siniestros de Tepehuacán, municipio al norte del estado. Carolina ha sido diputada federal, funcionaria estatal y federal durante el peñismo y, además, es esposa de Rubén Moreira, quien fuera gobernador de Coahuila y actual coordinador de los diputados del PRI en San Lázaro.
Con todo ese palmarés, Carolina llegó a la candidatura por la puerta de atrás, arropada por el Partido Acción Nacional y enfrentada con quien fuera su aliado durante décadas, el gobernador Fayad.
A diferencia de ella, Julio Menchaca, el candidato de Morena, alcanzó la candidatura luego de ganar las encuestas internas del partido, aunque claro, tenía contendientes bastante menores como el osorista Cuauhtémoc Ochoa o el cantante Francisco Xavier Berganza, que busca su tercera derrota como candidato a gobernador, ahora de Movimiento Ciudadano.
En Hidalgo, pese a las muy tradicionales encuestas cuchareadas del priismo, es casi una victoria cantada la que tendrá Morena el próximo 5 de junio.
Oaxaca
En Oaxaca, la definición del candidato de Morena, que encabeza las encuestas, fue un parto complejo que se definió en tribunales. Salomón Jara es un personaje ligado al PRD y Morena desde sus respectivas fundaciones. Fue coordinador de campaña de AMLO en Oaxaca durante los comicios de 2006, 2012 y 2018 y tiene todo el apoyo de Morena y su presidente, Mario Delgado. Quizás demasiado apoyo, diría Susana Harp, la senadora que también buscó la candidatura morenista y que luchó hasta el final por ella ante el Tribunal Electoral.
Del lado del priismo, el ex secretario de Administración del gobernador Alejandro Murat, Alejandro Avilés, encabeza una coalición con el PRD (el PAN irá a perder en solitario) que ha ido creciendo a pesar de las circunstancias.
Aunque cualquiera podría pensar que Oaxaca, como Hidalgo, está más que definido, la realidad es que es uno de esos estados donde no debería de sorprendernos que haya un final de fotografía.
Tamaulipas
Es un estado clave para la economía, agricultura y migración del país. Por desgracia, también para el tráfico de drogas. Tiene un complejo portuario importantísimo, el de Tampico-Altamira y hace frontera con Veracruz, Nuevo León y, al norte con Estados Unidos, tiene tres zonas fronterizas estratégicas para el comercio: Matamoros-Brownsville, Reynosa-McAllen y Nuevo Laredo-Laredo.
Tamaulipas es ese estado en el que fuerzas del crimen organizado mataron con total impunidad a un candidato a gobernador (del PRI) y en el que esas mismas fuerzas permitieron que los gobernara el hermano del candidato asesinado. Es un estado extraño donde lo mismo existe el cenote más profundo del mundo que un pedazo enorme de desierto o una de las más grandes porciones de la industria petrolera del país.
Ahí, donde los últimos cinco gobernadores han sido acusados de nexos con el narco, se disputan el gobierno un panista y el hijo de un ex gobernador priista (Américo Villarreal Guerra).
El hijo del ex gobernador se llama Américo Villarreal Anaya, hoy senador de Morena con licencia, ex subsecretario de Salud y reconocido médico que busca sacar al PAN de Tamaulipas.
El adversario del morenista es el panista César Verástegui Ostos, militante de ese partido desde 1995 y ex secretario general de Gobierno del actual gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, quien ha estado envuelto en diversos escándalos, incluidas acusaciones -hasta ahora no comprobadas- de tener nexos con los cárteles de narcotraficantes.
Las primeras encuestas muestran ventaja en favor del morenista pero ese estado norteño es uno de esos en los que cualquier cosa puede pasar porque los poderes de la entidad gravitan también en órbitas desconocidas, como la del crimen organizado .
Quintana Roo
De acuerdo con Político.mx y su agregaduría de encuestas, Polls.mx, la coalición encabezada por Morena -y su candidata, la comunicadora y presentadora Mara Lezama, quien nació en la Ciudad de México- lidera las preferencias electorales con más del 44.2% de la intención del voto para la elección de junio.
Detrás de ella se encuentran cuatro personas candidatas: José Luis Pech, ex senador de la República por Morena y actual candidato de Movimiento Ciudadano; Laura Fernández de la coalición PAN-PRD-CQR (Confianza Quintana Roo); Leslie Hendricks, hija del ex gobernador de ese estado, Joaquín Hendricks y quien es abanderada del PRI y, finalmente, para hacer el ridículo, Nivardo Mena, candidato de un supuesto partido local que se llama Movimiento Auténtico Social.
Este es el estado donde el aspirante a actor y a millonario, Roberto Palazuelos, estuvo a punto de ser candidato a gobernador por Movimiento Ciudadano a pesar de todos los actos de corrupción (y delitos) que confesó en programas de la farándula, a donde pertenece.
Si en Quintana Roo no gana Morena tendría que considerarse un auténtico milagro.
Aguascalientes
Pase lo que pase, en Aguascalientes habrá gobernadora. Las punteras son candidatas: Teresa Jiménez de la coalición PAN-PRI-PRD y Nora Ruvalcaba, de Morena. En Aguascalientes, bastión del panismo, se ve complicado que la ex delegada de programas sociales, Ruvalcaba, pueda remontar los casi 20 puntos que le saca la diputada panista.
Desde que en 1998 ganó la gubernatura el panista Felipe González González, esa entidad ha sido gobernada por cuatro panistas y un priista. No solo eso, en 2018, si bien Andrés Manuel López Obrador ganó la elección en ese estado, la diferencia entre él y Ricardo Anaya fue de apenas 33,000 votos.
Una sorpresa de Morena en Aguascalientes es casi impensable, no en balde el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, pronosticó desde el año pasado que ese sería el único estado que ganaría su partido en las elecciones de 2022.
Durango
Este es el estado más interesante de la contienda electoral de este año. Las coaliciones PAN-PRI-PRD y la de Morena-PT-Verde-Redes Sociales Progresistas se encuentran prácticamente empatadas.
La candidata de la coalición que encabeza el partido del presidente, Marina Vitela, es una ex priista con amplia trayectoria que lo mismo ha sido diputada local que federal. En 2018 se sumó al lopezobradorismo y consiguió llegar a la Cámara de Diputados federal. Después, fue candidata (y ganó) las elecciones para ser alcalde de Gómez Palacio, uno de los municipios más importantes de Durango.
El otro priista que busca la gubernatura es Esteban Villegas. Ha sido funcionario estatal y diputado local en 3 ocasiones, además de presidente municipal de la capital del estado.
Es un hecho que, gane quien gane, Durango volverá a ser gobernado por un priista.
Faltan menos de dos meses para conocer el resultado de estas contiendas. Más allá de la larga lista de especulaciones sobre la verdadera fuerza de Morena y de los partidos opositores, imposible de medir en el ejercicio de revocación de mandato, los resultados de estas elecciones nos darán mucha mayor claridad sobre el poder de cada fuerza política.
Y el año que entra se elegirá al gobernador del Estado de México.
Otro título del autor: El historial de la jueza que envió a la cárcel a Alejandra Cuevas
