Empecemos leve: una persona habló en televisión sobre hogueras e inquisición y a quiénes los enviaría en esta época. Pienso que es un idiota, pero también que los ofendidos lo hicieron más grande de lo que era. Yo ni lo conocía.
Bueno, pues la popularidad del presidente sigue siendo el tema más importante. Aquí otra prueba.
Porque hay que aparentar hasta que nos lo crean.
Aunque nos victimicemos.
La pandemia continúa en el país, cada vez suena menos, pero dudo que hayamos progresado algo.
Eso sí, ya estamos (erróneamente) más relajados.
Tanto que hasta los distractores anteriores dejaron de ser necesarios.
Aunque a algunos sí les ha pegado más.
En otra cosa. Afortunadamente el huracán Delta estuvo más tranquilo de lo que se esperaba, porque sin FONDEN quién sabe qué tan preparados hubiéramos estado.
Porque a los Diputados, les valió México, la verdad.
La semana pasada les hablé de cómo el Gobierno de la CDMX acosó y exhibió a una mujer por apoyar con víveres a feministas. Pues esta semana hablaré de que suspendieron actividades en el restaurante del chef del que tanto hablaron López Obrador (en las mañaneras) y Beatriz Gutiérrez (en su Twitter), debido a su chiste de mal gusto del vestido de la Primera Dama.
Y es que insisten en que recibió dinero de Conacyt, pero de prueba siempre exhiben un listado que no necesariamente significa eso.
A ver hasta dónde llegan estas acciones con un tinte a venganza.
En fin, el tiempo va pasando muy rápidamente… para algunos.
El oso de la semana fue Tatiana Clouthier que confundió una enfermedad con una lección.
Y FRENAAA sigue… bueno, pues sigue siendo FRENAAA ¿Qué más?
Hasta Sheinbaum se burló de ellos.
Los dejo con este meme.
