Pasó, le preguntaron por el video donde salía Peña Nieto de un hotel lujoso en Roma y solo dijo “No me meto en eso”.
Eso sí, concluyó con un video de un rapero cantando que no se queda callado, ajá.
Mientras, la oposición hace de las suyas. Tienen enfrente al peor Secretario de Salud de la historia para preguntarle lo que se les ocurra y prefieren llevarle una lápida con su nombre.
Y es que lamentablemente preferimos hablar de la contribución de Chespirito a las dictaduras, en lugar de hablar de cosas importantes.
Me declaro culpable también.
Deberíamos centrarnos en exigirle lo que prometió y no lo que es ahora.
(Aunque a veces es muy tentador irse por la tangente).
En sí, lo prometido es muy diferente a la realidad, algo así, para ejemplificar:
Ha ido rompiendo el corazón uno a uno de quienes votaron por él.
Ni modo.
Solo mantiene su promesa de casi no salir al extranjero y se le agradece.
Por cierto, Sheinbaum sigue avanzando y compran… obteniendo cada vez más adeptos.
