Lo mejor de la semana
El tema de la semana fue la propuesta de que el INEGI entrara a los hogares para hacer inventario de los bienes de las personas, así como concederle acceso al SAT. Por supuesto, todo mundo se quejó. Lo mismo pasó con Fidecine. Es decir, es una estrategia del gobierno tener ideas hechas con las patas y darles marcha atrás. Hasta parece que quieren distraernos.
Porque si de verdad quisieran hacer algo, lo harían. Obvio no les conviene.
Por poco y les hace un Mario Bros.
También cuando se cometen errores lo primero es minimizarlos, como olvidando el nombre del criminal número 1 al que se le dejó ir.
Tres mentirotas en una oración.
Acerca del COVID-19: seguimos constantes.
Y no para bien.
Aunque traten de compararnos con quienes lo padecen más para lavarse las manos.
Al fin que competimos con un número imaginario inventado por el gobierno mismo y todo parece estar mejor así.
Pero cuando dejamos de buscar comparaciones a modo, solo nos queda nuestra realidad.
Nos colgamos medallas que ni nos corresponden, como cuando el Presidente presumió que nuestros paisanos mandaron más dinero que nunca.
Pero de lo que debíamos preocuparnos, ya no lo pelamos más.
Y es que, si vamos a ver el nivel de felicidad, con Peña Nieto éramos el 14 del mundo. Nos conformamos con muy poco.
El otro tema de esta semana fue el nepotismo. Como el de Claudia Sheinbaum y su tía.
O Luisa María Alcalde y su media docena de familiares.
Lo que sí, es que esta semana estuvo muy movida, me cuesta encontrar los temas más importantes porque hubo muchos, como que encontraron 60 mamuts en Santa Lucía y el INAH dice que no detendrá la obra, pero que utilizará a los mamuts como decoración del aeropuerto.
O el hecho de que dejaron morir el dominio del proyecto de nación y ahora es una página porno.
Lo cual nos trajo muchas risas y diversión.
Conclusión, no hemos visto un gran cambio en todo este año.
Represión de la policía.
Acoso y censura.
Y eso sí. Muchos bots
Y hasta cuentas oficiales trolleando.
