Tres años en la cárcel por aborto espontáneo
Este miércoles fue liberada Dafne McPherson, después de estar privada de la libertad en el penal de San Juan del Río en Querétaro durante tres años y cuatro meses. McPherson fue absuelta de los cargos de homicidio calificado agravado por razón de parentesco, contra su hija recién nacida, a quien dio a luz de manera espontanea, en el baño de su trabajo, sin saber que estaba embarazada.
El 17 de febrero de 2015, Dafne McPherson, madre de una niña de cinco años, sufrió un parto fortuito mientras se encontraba en su trabajo en la tienda Liverpool en San Juan del Río, Querétaro. Durante el evento en el que McPherson perdió el conocimiento varias veces debido a una hemorragia y se encontraba en un estado físico de gravedad, nació la bebé que estuvo viva durante una hora; requería atención médica especializada.
La tienda obstaculizó la entrada a los servicios médicos de la Cruz Roja y Dafne fue atendida tardíamente por un grupo de paramédicos privados contratados por la tienda. McPherson fue acusada de homicidio calificado al considerarse que se había provocado un aborto y que le había negado la atención a la bebé para salvar su vida. Un año después la condenarían a 16 años de prisión.
Este 21 de enero sus abogados interpusieron un amparo para la reposición del juicio ya que el proceso estuvo lleno de irregularidades: ausencia de presunción de inocencia, falta de investigación; falta de comunicación de los abogados de oficio con su representada, falta de pruebas y estudios técnicos y posteriormente fue juzgada en ausencia. Además, los prejuicios impulsaron la condena pública e influenciaron a las autoridades que nunca tuvieron pruebas de que ella supiera de su embarazo ni de que estuviera en capacidad de salvar la vida de la recién nacida.
McPherson hoy está libre, pero el sistema machista y la falta de una justicia con perspectiva de género, que la acusó de falta de instinto materno, dejó a su hija pequeña sin su mamá durante tres años. Su abogada adelantó que presentarán demandas por daño patrimonial en contra de la Fiscalía General del Estado de Querétaro y también exigirán una disculpa pública a través de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Situaciones similares enfrentan 136 mujeres sentenciadas por el delito de aborto, de acuerdo con el informe Maternidad o Castigo elaborado por Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE). Como también se detalla en la misma investigación, la mayoría de los códigos penales de los estados establecen penas de cárcel que van desde 15 días a seis años, para las mujeres que se les acuse de este delito. Otras sanciones son multas, trabajo comunitario y tratamiento médico y psicológico.
En México, las mujeres pueden ser encarceladas por tener un aborto involuntario, por no saber que estan embarazadas, por no poder acceder a una interrupción legal del embarazo, según la entidad en la que viven y qué tan conservadores sean los gobiernos y congresos locales. Mientras en la CDMX el aborto es legal hasta la semana 12 de gestación desde hace más de una década, en otros estados como Guanajuato y Querétaro, las legislaciones son las más restrictivas y se penaliza salvo en casos de violación y aún en esos casos, ha sido difícil para muchas mujeres acceder a este derecho. Esta desigualdad es discriminación jurídica.
Además de las diferencias entre los estados, que el aborto se considere delito mantiene dos tipos de desigualdad entre personas: la primera, la de ricas y pobres, de quienes tienen los recursos para acceder a el de una manera privada y segura y quienes mueren por intentarlo; la otra es la de hombres y mujeres, porque innumerables hombres todos los días abandonan fetos en el vientre y ninguno ha ido a la cárcel por ello.
