Semana súper complicada en la CDMX. Tragedia en el Metro de la ciudad.
Lo primero, fue el hermetismo, lograr una respuesta en conjunto.
Candidatos dejarían de hacer declaraciones en público.
Empezarían a esquivar culpas.
Se culparía a quien no tiene que ver.
Fingir indignación, ayuda.
No querer ser relacionado con la tragedia al no salir en fotos los hace ver más culpables.
Acosar en redes a quien se queje es otra estrategia.
Intentaron minimizarlo tanto como pudieron.
Como si fuera una molestia local, nada lejos de la verdad, en todo el mundo se habló de esto.
Los protagonistas planeando estrategias para salirse con la suya.
Todos los protagonistas.
Y responsabilidades hay, por mucho que quieran que no nos demos cuenta.
Lo vemos todos los días de distintas formas.
Y no se puede ocultar.
Mientras otros aprovechan para hacer leña del árbol caído.
Se dieron noticias y promesas que trataron de hacernos olvidar muy pronto.
Mientras tanto, si logramos olvidarlo, el presidente nos aconseja por quienes votar para continuar así.
El circo continúa.
Seguimos en sentido contrario.
Y parece que se acaba la esperanza de que esto cambie.
