¿Qué promesa hacer para 2021? ¡Ninguna!

Compartir:

- Advertisement -

Confieso que nunca fui de hacer la lista de promesas para el año nuevo – que parece siempre convertirse en un cuento de ficción del cual uno se avergüenza de haber escrito después de unos meses. 

Y para el último año, me imagino que las promesas hechas antes de las 12h parecen haberse transformado en un prólogo de ciencia ficción… Pero para los próximos días, propongo algo distinto. 

En este año, que ha sido tan atípico – para no decir cruel – olvidemos la idea de hacer otra de estas listas de promesas y metas, porque en frustración de planes para el futuro, bastó 2020. 

Tampoco voy a sugerir que escribas por todo lo que eres agradecido del año que se termina. (No que este no sea un buen ejercicio, pero definitivamente esta que escribe no es una persona zen e incluso, me parece de mal gusto proponerlo dado la cantidad de personas que perdieron tanto). 

Pero sí, creo que podemos hacer una lista de las lecciones que nos dejó 2020. 

Porque ¡uff, que tuvimos que reinventarnos en este año! 

La lista no tiene que tener límite ni juicio de valores. Así que los dos kilos que siempre quisiste perder pueden venir primero que la firma de los papeles del divorcio, o la adopción de un perro, o el curso de francés o la decisión de ir a terapia (o dejar la terapia, en mi caso). Cómo manejaste tu salud mental o lidiaste con perder un ser querido… Todo es aprendizaje. 

Y así, me parece imposible que no tengas por lo menos una línea para rellenar en el papel – sí, ojalá lo puedas hacer en papel. 

Para eso: 

Toma tu tiempo y hazlo lo más completo posible. El año fue largo y aunque para muchos parezca que nada pasó, me imagino que hayas por lo menos, repensado tus prioridades. 

Lo bueno de escribir – y no solamente pensar, mientras me lees – es que te ayudará a contemplar la cantidad de nuevas herramientas que adquiriste y cambios que fuiste capaz de hacer. 

Por último: No te juzgues. (Ni un poquito). Porque honestamente, no sirve de nada. La lista es de tus logros, para trabajar tus fallas, mejor anda a terapia (Y después, agrégalo a la lista). 

Lo más lindo de esta idea, es que si en algún momento en el futuro, encuentras esta lista – a distinción de una otra lista con promesas, que podría generarte vergüenza – recordarás lo cuánto aprendiste en este año.  Y lector querido, lo que uno aprende con la vida es para siempre de uno.   

MI LISTA DE LECCIONES DE 2020 

  • Aprendí que hay tiempo para todo lo que uno planea. Y tengo las mismas 24 horas por día que tiene Beyonce. Así que si no tengo tiempo, es porque estoy perdiendo tiempo con lo que no es importante. 
  • Aprendí que proyectar es bueno en la medida que se sabe que las proyecciones son fantasías que nos direccionan a la realidad que buscamos para el día a día. El futuro no existe
  • Aprendí que la madurez te ayuda a pasar un dolor de amor con más silencio y paciencia con uno mismo…( Aunque me acordé que duele bastante y no existe una receta que funcione para acortar – o extender – el tiempo del duelo). 
  • Aprendí que la “intuición de la panza” no falla nunca. Y escucharla, me hace ahorrar problemas. 
  • Aprendí que HACER y SENTIR es lo único que de verdad importa.  Y si no estoy cien por ciento convencida de hacer algo, no resultará al cien por ciento. 
  • Entendí que tal vez la idea convencional de casar, tener hijos y un trabajo estable no sea mi realidad y debo enfrentarlo con honestidad y valor. 
  • Entendí que cultivar una relación de amor conmigo misma es la única manera de vivir una realidad indiscutiblemente más plena. 
  • Aprendí que prefiero estar en paz que estar feliz. 
  • Aprendí que lo que nos llenará de orgullo es en lo que ponemos tiempo, esfuerzo y corazón.

Otro título de la autora: Águila por dentro, mujer por fuera

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.