¿Qué pasó esta semana?
Luego de que el huracán Hanna afectara los estados del norte del país, el presidente eligió ignorarlos y centrar la conversación en el avión presidencial.
Calladito me veo más bonito.
Aunque quizá un poco más pequeñito.
No es como si ese avión pudiera servir para algo útil en verdad.
También piden mucho que hablemos de Lozoya, aunque ¿qué hay que decir? Entra al juzgado, sale tranquilo.
Y el término PRIMor suena una y otra vez.
Las redes sociales empezaron a recordar los recortes en prevención de obesidad y diabetes de los dos últimos años.
Porque ya superamos los 400 mil casos y solo han echado culpas a la población.
Mientras que las cuentas afines al gobierno siguen apoyándolos aunque, para ello, deban inventar cosas.
El hecho es que el ego de un solo hombre nos ha puesto a sufrir.
Y no solo en cuestiones de salud, también de economía.
Así que sí, hay que mentir una y otra vez.
Las burlas ya ni son chistosas.
Porque hasta entre ellos mismos ya se andan peleando.
Y ni un cubrebocas pueden usar correctamente.
La 4T lo volvió a hacer. Le dieron un puesto de gobierno a alguien que evidentemente no lo merecía, pero a quien le debían favores.
Hacen acuerdos en los oscurito, como con las consejeras del INE.
Y no tienen prisa por ayudar a México.
