La semana pasada les contaba sobre que el presidente no creía en energías limpias, así que me puse a pensar en qué es para él la tecnología.
Porque no es muy consistente entre sus discursos, a veces a favor de los científicos, a veces en contra de ellos…
También les hablé la semana anterior sobre los casos de políticos que desafortunadamente se contagiaron de COVID-19. Esta semana también nos enteramos de otros, quizá el más sonado fue el de Claudia Sheinbaum. Afortunadamente estará bien, gracias a sus oportunidades llenas de privilegio.
Y ni así se les ocurrió controlar más a la multitud que se formó afuera de la iglesia de San Hipólito. Algo que, bien sabemos, sucede cada año y se puede prever.
Si lo sumamos a que el gobierno nunca fue claro en lo del uso de cubrebocas, nos resulta un desastre.
Si ni dentro del Palacio Nacional se tomaron medidas, menos afuera. Publicaron hasta un video del presidente compartiendo vasos con desconocidos. En esta foto se ve cuánto se cuidaron.
A quien ya busca la policía internacional es a Jesús Orta, quien estuvo a cargo de la seguridad de la CDMX hace no tanto tiempo.
Hubo algunos cambios gracias a los legisladores. Por ejemplo, la posibilidad de quitarle todo a las donatarias (por ejemplo la Cruz Roja) con una serie de reglas nuevas absurdas.
O desaparecer el Fondo de Salud para enfermedades catastróficas.
Aunque algunos diputados se hicieron los locos, como Fernández Noroña, que olvidó por lo que votó.
El Gobierno estuvo presumiendo que recuperó un porcentaje de sus pérdidas. Solo que no lo explicó así. Imagino que sus fans deben estar muy contentos… hasta que lo entiendan.
Los dejo con la celebración de halloween en Palacio Nacional.
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