En octubre de este año, la Cofepris tardó cinco días en reconocer el robo de casi 38 mil medicamentos contra el cáncer en un almacén de Iztapalapa. Una semana después, se encontraron 8,144 cajas de estos medicamentos en bolsas de basura en las calles de la alcaldía Azcapotzalco.
La situación se quedaría en una anécdota lamentable, si no fuera por la escasez de medicamentos que se vive en México, donde ya llevamos más de 700 días sin medicinas contra el cáncer.
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Los medicamentos, el mayor escándalo de Cofepris en este sexenio
El 26 agosto de 2019, padres y madres de niños con cáncer se manifestaron en el aeropuerto de la Ciudad de México para denunciar la escasez de medicamentos contra esa enfermedad.
Cuatro días después, el presidente López Obrador dijo que se trataba de una campaña orquestada por las farmacéuticas afectadas por el nuevo modelo de compra de su gobierno.
“Batallábamos porque se robaban hasta el presupuesto de las medicinas, tres empresas son las que acaparaban todo y son las que están promoviendo la campaña de que los niños con cáncer no tienen medicamento. ¡Claro que están molestos! Porque tenían una mina de oro y ya se les acabó”.
Pero regresamos a mayo de 2019. En Cuestione documentamos que, desde el 9 de mayo, Cofepris visitó a la farmacéutica Pisa -la cual produce Metotrexato, el fármaco para tratar el cáncer-, y encontró “irregularidades administrativas” pero no en la calidad del medicamento.
De todas maneras, Cofepris suspendió la producción de Metotrexato y avisó a la empresa que no podría fabricar y distribuir ese fármaco hasta que la autoridad sanitaria lo determinara.
Después de esto, en junio de 2019, Cofepris buscó comprar este medicamento pero, al final, declaró desierta la licitación y en agosto comenzaron las protestas de familiares de niños con cáncer.
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Ya en enero de 2020, la Secretaría de la Función Pública anunció un proceso de inhabilitación de Grupo Pisa por tener al menos seis indagatorias abiertas. Y en marzo, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad reveló que el Metotrexato que el gobierno federal importó de Francia en 2019, no contaba con registro sanitario de Cofepris.
El 21 de octubre, las autoridades inhabilitaron a la farmacéutica Pisa, por lo cual ya no podrá celebrar ningún contrato con instancias de gobierno y empresas productivas del Estado, con dinero del gobierno federal, durante 30 meses.
Sin embargo, la sanción no tuvo que ver con la calidad de sus productos, sino a que presentaron documentos en los que aseguraban contar con las condiciones técnicas para cumplir un contrato, pero las autoridades consideraron que no era así.
Una semana después de prohibir que Grupo Pisa sostuviera contratos con la Administración Pública Federal, el presidente López Obrador firmó el acuerdo con la ONU para comprar medicinas en el extranjero, mismo que ya había anunciado desde el 14 de julio.
Con la excusa del ataque a la corrupción, Cofepris se ha subordinado a las decisiones políticas en lugar de las decisiones técnicas, y ya llevamos más de 700 días sin medicamentos contra el cáncer y otras enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y VIH.
Está bien que se combata a la corrupción pero hacer uso político de algo tan importante como la salud puede costar vidas. ¿Podrá el gobierno resolver pronto esta trágica escasez de medicamentos?
