Seguro recuerdas que en octubre detuvieron en Estados Unidos al general Salvador Cienfuegos –secretario de Defensa de Peña Nieto–, por narcotráfico y lavado de dinero.
Seguro también recuerdas que nos dijeron que la diplomacia mexicana presionó para que las autoridades de Estados Unidos retiraran los cargos y, menos de un mes después de su detención, regresara a México para, posiblemente, ser juzgado.
Pues dos meses después, la Fiscalía ya exoneró al general porque las pruebas “sólidas” que mandaron los gringos son de chocolate, o algo así, y porque los posibles testigos ya están muertos.
Además, el Fiscal Gertz Manero explotó contra la DEA, dijo que hicieron mal su trabajo y quisieron echarle la bolita a México, que no se va a dejar y va a tomar acciones legales en su contra. ¿Esta pelea continuará? ¿O quedará en el olvido?
Joe Biden es el nuevo mandamás de Estados Unidos
Luego de semanas de drama, el demócrata es el presidente número 46 de su país, y ya tomó las riendas junto con Kamala Harris, la primera vicepresidenta de la historia en esas tierras.
En la toma de protesta, Biden llamó a los estadounidenses a la unidad para enfrentar las crisis institucional, sanitarias y económicas. Como señal de esta unidad, en su gabinete están representados varios grupos étnicos y sociales.
Y no es para menos. Biden recibe a un país muy polarizado, al grado de que hoy es más racista que hace cuatro años, cuando inició el gobierno de Trump. Por cierto, ya le dijo adiós al muro de Trump en la frontera. Esperemos que siga así.
