El mito de la soberanía

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Antes de tomarse una píldora, hay que preguntarse por qué o para qué nos la están dando. Esto aplica no solamente a la medicina, también a la ideología.

En los años noventa, numerosas voces se desgarraban las vestiduras ante la posible firma de un tratado de libre comercio con Canadá y los Estados Unidos y uno de los principales argumentos que se usaban en contra es que México iba a “entregar su soberanía” y aunque nunca explicaban con detalle en qué consistía esa entrega muchos mexicanos se compraban el argumento porque Estados Unidos tiene una merecida fama de imperialista (como muchas otras potencias, por cierto) y entonces, firmar un acuerdo comercial significaba de manera automática “entregar el país al imperio”.

La realidad es que, en parte gracias al TLC, como se le conocía en aquel entonces, México logró colocarse entre las 15 economías más grandes del mundo y esto se tradujo en empleos y prosperidad.

Ciertamente nuestro país sigue siendo tremendamente desigual, pero de esto no tiene la culpa el libre comercio sino la corrupción, la impunidad y otros males que arrastramos provocados por nuestros propios gobiernos y no por los extranjeros.

En 2018 se firmó la ratificación del tratado y su nombre cambió a Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá o T-MEC como se le conoce por sus siglas en español.  A partir de las discusiones que se dieron entre los tres países para llegar a la ratificación, nuevamente se dejaron escuchar voces con el viejo argumento de la entrega de la soberanía.

La diferencia es que la sociedad mexicana está mejor informada que en los noventa y son muchos menos los que se tragan la píldora cargada de ideología y finalmente, el tratado entró en vigor el 1 de julio de 2020.

Pero vamos a revisar algunos datos para dimensionar la importancia del libre comercio entre los tres países que formamos América del Norte: 84% de nuestras exportaciones van a Estados Unidos y Canadá mientras que el 45% de nuestras importaciones provienen de dichos países.

Más datos: el 87% de nuestras exportaciones son manufactureras y representan 17% del Producto Interno Bruto y 9.3 millones de empleos formales. En 2021, nuestras exportaciones agrícolas a Estados Unidos alcanzaron los 29 mil millones de dólares, México es el principal proveedor extranjero de productos agrícolas de los Estados Unidos.

Sin embargo, a pesar del claro beneficio que representa el T-MEC para nuestro país, el presidente ha decidido ponerlo en riesgo al violar los acuerdos que de él emanan para darle prioridad a la CFE y a Pemex . El argumento, claro está, nuevamente es la píldora envenenada de la dichosa soberanía.

Los tratados de libre comercio alrededor del mundo obligan a los países participantes a sujetarse a una serie de reglas para promover una competencia equitativa, proteger los derechos laborales y cuidar el medio ambiente, entre otras cosas. Eso es lo que al presidente y a su partido no les gusta y eso es lo que consideran que es perder soberanía, el tener que rendir cuentas a una instancia superior que, en este caso, es un tratado internacional. 

No nos dejemos engañar, los mexicanos de a pie ganamos cuando hay libre comercio y perdemos cuando nuestro gobierno se niega a sujetarse a la rendición de cuentas en todos los niveles.  

Esto no necesariamente probaría que México sale más beneficiado porque son montos relativos. ¿Sabemos si el 85% de las exportaciones de México es mayor en términos absolutos que el 45% de EU y Canadá?

No se han convertido en monopolios. Ni con la aprobación de la reforma energética se convertirían. CFE tendría el 54% del mercado de generación de electricidad.

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