El rezago en la gestión del sector salud

Compartir:

- Advertisement -

Las sociedades a lo largo de la historia han venido experimentando diferentes modelos para resolver sus problemas, en las últimas décadas del Siglo XX en diversos países se generalizó una corriente a la que despectivamente se le denominó como tecnocracia y en México no fue la excepción, concretamente se trató de la época del gobierno de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo.

La gran crítica que se le ha hecho a este tipo de gobierno es que pretende resolver todos los problemas sociales a través de fórmulas y herramientas técnicas sin tomar en cuenta que los grupos humanos son diversos y en muchos casos impredecibles.

Los críticos más acérrimos de la tecnocracia son quienes ahora están en el poder en México y precisamente su desprecio a la técnica es más que tangible. En su concepción, para resolver los problemas sociales lo que se requiere es sensibilidad política, cualquier cosa que esto signifique.

Sin embargo, hasta donde hemos podido ver, la sensibilidad política no solo no ha alcanzado para mejorar la vida de las personas, pongamos como ejemplo, el acceso a la salud, sino que, al contrario, la falta de experiencia y de conocimientos en materia de gestión pública han derivado en un deterioro significativo.

El ejemplo más claro es el que tiene que ver con el desabasto de medicamentos y vacunas como lo han estado reportando diversos medios de comunicación.    

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la cobertura en vacunación para ser efectiva necesita alcanzar al 95% de la población en edad de vacunarse. En 2021 la cobertura de BCG que es la vacuna que protege contra la tuberculosis apenas alcanzó el 86 por ciento, pero estamos hablando de un promedio nacional, en algunas zonas del país esta cobertura no llega ni al 30%, lo que ha repercutido en un incremento de casos de esta enfermedad como lo reporta el boletín epidemiológico nacional que señala que en julio de 2022 hubieron más de 11 mil casos de tuberculosis, mientras que en julio del año anterior fueron nueve mil, es decir, un incremento de alrededor de 20%.

De acuerdo con el Colectivo Cero Desabasto que agrupa a 68 organizaciones sociales, no se han surtido efectivamente 24 millones de recetas en todo el sistema de salud en el último año.

Por otra parte, en lo que respecta al acceso a la salud, de acuerdo con el CONEVAL en la presente administración hay 15.6 millones de personas que no tienen ningún tipo de cobertura en materia de salud, lo que significa que el porcentaje de personas sin acceso a los servicios de salud aumentó doce puntos porcentuales de 2018 a 2020.

El deterioro del sistema de salud tiene que ver principalmente con decisiones tomadas a la ligera ya que de acuerdo con el presidente “gobernar no tiene ciencia”. Se eliminó el Seguro Popular y se creo otra institución que no solamente no mejoró lo que había, sino que dejó a muchas personas sin cobertura. Lo mismo ocurrió con la red de distribución de medicamentos y vacunas, el gobierno decidió cancelar los contratos con las empresas encargadas de esto debido a sospechas de corrupción, sin haber previsto antes un sistema que las reemplazara de forma efectiva.    

Una cosa es tener buenas intenciones y otra cosa es gobernar y administrar un país con las complejidades del nuestro. Definitivamente se necesitan especialistas para hacer frente a los numerosos problemas que tenemos y no personas cuya única experiencia consiste en brincar de una posición política a otra.

Las sociedades contemporáneas son increíblemente complejas y para resolver sus problemas necesitan tener al frente a las personas más capacitadas, el gobierno debe integrar en sus filas a expertos en administración, economistas y científicos de todas las disciplinas, el desprecio al conocimiento justo en la era de la información nos va a salir muy caro.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.