Violencia armada

Compartir:

- Advertisement -

Esta semana, otra vez, vimos imágenes de terror por la violencia armada en Estados Unidos, después de que un tirador hirió al menos a 10 personas. Ahora fue en el metro de la ciudad de Nueva York, en donde la gente corrió horrorizada ante esta violencia sin sentido.

Este tiroteo del 12 de abril, sin embargo, es solo un ejemplo más: el 10 de abril hubo al menos 5, dejando a cuatro muertos. Y así, casi cada día se registran uno o más incidentes de este tipo en ese país, en el que hay más armas por persona en el mundo.

Si nos escandaliza esa violencia sin sentido, debería escandalizarnos también lo que está pasando en nuestro país. Esta semana pasada una familia de ocho personas, cuatro de estas menores, fueron ejecutadas en una masacre en Tultepec. El asesinato sucedió en su hogar, ante el terror de sus vecinos.

La organización Causa en Común documentó que en el primer bimestre de este año, en México hubo al menos 80 masacres y unos 122 asesinatos de mujeres con violencia extrema. En dos meses.

Mientras nuestra clase política está encandilada hablando de la Revocación de Mandato y quién llevó más y quién ganó o perdió, la gente sigue muriendo. Las morgues se siguen llenando. Las fosas comunes apilan historias de dolor.

El fenómeno de los tiroteos en Estados Unidos y las masacres y ejecuciones en México responden a motivos muy diferentes, eso está claro. Allá les motivan múltiples factores, como la violencia doméstica, problemas mentales, ideologías extremas, resentimientos sociales y la noción machista de poder, entre muchas otras.

Acá, está principalmente vinculado al crimen organizado, peleas entre pandillas y violencia comunitaria o familiar. 

Pero si bien las razones son distintas, tienen un factor en común: las armas.

En Estados Unidos son legales y fáciles de conseguir, lo que facilita que cualquier persona pueda atacar a personas anónimas o que representan algún grupo social que detestan: minorías étnicas, sexuales, mujeres. La noción romántica de tener armas, la fantasía de estatus que ofrecen, motiva a la gente a tenerlas y usarlas.

En México no son tan fáciles de conseguir legalmente, pero sin duda en los mercados negros cualquiera puede hacerse desde una pistola hasta un arma de alto poder. Cada día hay más armas en las calles y cada vez es un problema más grave.

Por eso es interesante el debate que planteó el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, al demandar a ocho empresas fabricantes de armas por su responsabilidad potencial por la violencia en México.

La demanda acusa que cada año se trafican a territorio mexicano más de 500,000 armas desde Estados Unidos, de las cuales más del 68% son producidas por las firmas demandadas. Nuestro país denuncia que las empresas son negligentes al no monitorear y fiscalizar en manos de quién terminan esas armas, e incluso hacen productos que saben que son codiciados por grupos criminales.

Las empresas respondieron que la demanda debe desestimarse, ya que cumplen con las leyes de su país y que no son legalmente responsables de lo que suceda con su producto después de venderlo. Además, aseguran que aceptarla abriría la puerta a que cualquier país, Rusia por ejemplo, demande a empresas estadounidenses.

El resultado del juicio sentará un importante precedente en la lucha por lograr un mejor control de armas, y habrá que ver en que termina.

Está muy bien que se les exija a los productores de armas. Pero también es cierto que México está tratando de desviar la atención del verdadero problema: miles de armas que las fuerzas armadas compran legalmente a otros países terminan en manos de criminales por corrupción, negligencia o simple incompetencia. 

Ese es un problema que nuestro gobierno no está atendiendo, y mientras no lo haga nunca podrá detener la ola de violencia. 

La pregunta es, como siempre con este gobierno: ¿qué es más importante, actos mediáticos o acciones reales?

Más del autor: Veda electoral

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.