Conocimiento contra la violencia

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Faltan políticas de prevención.

La brutalidad de la violencia del narcotráfico nos impacta, pero de alguna forma también nos ciega. Leyendo de cuerpos torturados y descabezados, dejamos de ver y entender que la gran proliferación de violencia – en particular homicidios con armas de fuego – no tienen que ver con la guerra contra el crimen, sino con un problema social y cultural de violencia en México.

La ausencia de políticas de prevención es parte del problema, pero la gran debilidad que tenemos es que, en realidad, no entendemos el asunto a fondo. Hay información enorme, pero no está integrada, sistematizada, ni estructurada para la construcción de nuevas políticas que permitan que derrotemos la epidemia de violencia.

Con el fin de entender un poco más por qué se arman los mexicanos – la mayoría de las armas de fuego están en manos de hombres- y también quiénes son las personas que están en mayor riesgo de sufrir violencia con armas de fuego, queremos iniciar las colaboraciones de las organizaciones y especialistas que forman parte de la Comunidad de Conocimiento e Información sobre Prevención de la Violencia Armada (CCI-PVA), donde se abordarán las distintas temáticas relacionadas con la proliferación de armas de fuego en México.

¿Para qué sirve una comunidad de conocimiento?

La dificultad de conocer cuántas armas circulan en México ilegalmente es un tema tan complejo como el tráfico ilícito, y es dificil saber a ciencia cierta cuántas armas hay y en qué circunstancias se utilizan.

A partir del mes de agosto de este 2018, algunas organizaciones de la sociedad civil y diversos expertos, decidieron empezar a reunirse de manera periódica para intentar aportar, cada uno desde su trabajo cotidiano, explicaciones y soluciones para tratar los efectos más evidentes de la violencia armada que azota a México: la alza en el número de homicidios a nivel nacional.

La duda que prevalece al respecto: ¿es, acaso, éste un nuevo fenómeno o es consecuencia directa de un proceso que viene desarrollándose desde hace algún tiempo? La respuesta más pronta que surge es que es una situación contextual, que viene fortaleciéndose de manera alarmante a lo largo de casi 12 años de una política pública de seguridad fallida.

Si bien, es evidente que las circunstancias de la violencia en general se han agravado en el país durante los últimos tiempos, la propuesta que sale de la reflexión conjunta es que las secuelas obedecen más bien a una cultura de la violencia armada, en la cual se privilegia el enfrentamiento y el uso de armas, en lugar de mecanismos de prevención, de mediación de conflictos y de diálogo para resolución de controversias.

¿Cómo ir creando las estrategias para generar un cambio? Eso es precisamente lo que busca la CCI-PVA. Buscamos generar conocimiento basado en evidencia a partir de las distintas perspectivas desde donde se abordan las mismas preocupaciones: el uso recurrente y normalizado de armas de fuego por parte de cualquier persona, sea autoridad o no, la violencia contra las mujeres en los espacios públicos y sus formas extremas como los recurrentes homicidios; la violencia hacia niños, niñas y adolescentes en este contexto; la violencia hacia migrantes; la violencia encrudecida hacia periodistas; la delincuencia común, la inseguridad y las estrategias para combatir al crimen organizado.

En todos y cada uno de estos temas, observamos que la primera reacción es de ataque y violencia, teniendo en mente como primer recurso el hacerse de un arma de fuego y activarla.

Por ello, es necesaria la creación de comunidad, una que sea capaz de compartir información y difundirla desde distintos ángulos. Es también importante hacer una coalición entre expertos a nivel regional, que puedan compartir sus experiencias, tanto las exitosas como las que no lo han sido tanto, que permitan repensar en opciones que pudieran funcionar en México, sabiendo que las realidades son muy distintas a lo largo y ancho del país.

La Comunidad de Conocimiento tiene claro que para lograr que el engranaje empiece a girar de manera distinta, es imprescindible contar con todos los aliados posibles, incluyendo organizaciones de sociedad civil especializadas en situaciones de discriminación y desigualdad estructural. A esto, habrá que agregarse el ojo crítico y metodológico que desde la academia se ha logrado puntualizar para la atención de las violencias existentes.

Finalmente, el ejercicio no se plantea como una actividad contemplativa, sino más bien aterrizada. Por lo tanto, habrá que sumar a las autoridades que se enfrentan a estas condiciones en el día a día, con el objetivo de hacer una reflexión conjunta sobre los puntos que necesitan fortalecerse para ir acotando estos asuntos.

Lo que se quiere es fortalecer el andamiaje democrático para solucionar las preocupaciones conjuntas, la colaboración entre la sociedad y el Estado es fundamental para poder ofrecer una imagen más detallada sobre una materia compleja, con la intención de tratar los temas de manera integral y no sólo irle cortando más cabezas a la Hydra, mientras tres más le van saliendo, hasta que al final, es imposible contenerla.

Así, esta comunidad celebra que Cuestione abra sus puertas a debates de profundidad y contribuya a divulgar el conocimiento. La Comunidad agradece el espacio que nos dan, dónde nuestros especialistas podrán dar luces de lo que sabemos, lo que nos falta entender y, sobre todo, lo que podemos hacer para que México reduzca este dramático problema.

*Investigadora en violencia armada de 24-0 MX

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