Todos los errores del festejo de aniversario del triunfo de AMLO

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Mantiene su popularidad

Hace un año, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, celebraba en el Zócalo capitalino los resultados de la jornada electoral de 2018. Ese año, logró lo que no había podido hacer durante dos sexenios: ocupar el cargo de jefe del Ejecutivo. 

Ahora, en el primer aniversario de su triunfo en las urnas, el mandatario federal citó nuevamente al “pueblo de México” a la Plaza de la Constitución para celebrar, con un festival de música, su llamada “Cuarta Transformación”.

Todo mal desde los preparativos…

Los preparativos del evento fueron erráticos desde la difusión. Primero, el gobierno federal informó que el mensaje del presidente se pasaría por cadena nacional, pero luego de las críticas aclaró que dejaría la señal abierta para cualquier televisora y grupo radiofónico que quisiera difundirlo.

El gobierno también aseguró que el evento no costaría nada; sin embargo, el diario Reforma reveló que el festival, en el que participarán artistas como Margarita la Diosa de la Cumbia, costará al menos 3 millones 390 mil pesos, IVA incluido

A pesar de que sí hubo presupuesto para este festejo, el programa del evento se publicó con un dedazo así como un error ortográfico. En el texto se les fue un “hasta bandera”, en lugar de asta bandera.  

El día del evento… 

La fiesta aún no iniciaba, pero el hashtag #AMLOFest ya era tendencia en redes sociales. En Twitter, el periodista del portal Aristegui Noticias, Juan Omar Fierro, difundió que, pese a ser un acto de gobierno, en los altavoces cercanos al templete sonó el himno de Morena, partido que además ofreció transporte gratuito para el traslado de personas de diferentes puntos del país hasta la capital.

El Universal publicó que la Policía capitalina “invitó a retirarse” de los alrededores del Zócalo a quienes vendían productos ajenos al festejo y sólo se autorizó la vendimia de artículos alusivos a Morena y al presidente, como gorras y tazas con la leyenda: “Me canso ganso” y muñecos de trapo.

A fin de resguardar el evento, que inició antes de las cinco de la tarde, se desplegaron desde muy temprano a más de ocho mil elementos policiales de diferentes agrupamientos y se registraron bloqueos viales en las avenidas cercanas.   

¿Hay algo para celebrar?

Según una encuesta de Consulta Mitofsky, que se realizó en mayo, la aprobación de López Obrador bajó siete puntos desde febrero pero, aún así, su nivel de aceptación se mantiene alto (60.8%), por encima del 57.3% de Enrique Peña Nieto y del 58.5% de Felipe Calderón, en los primeros cinco meses de gobierno.

Para junio, de acuerdo con Mitofsky, López Obrador estaba en el cuarto lugar de los cinco mandatarios con mayor aprobación a nivel mundial, sólo por debajo de Vladimir Putin (Rusia), Marcelo Rebelo (Portugal) y Nayib Bukele (El Salvador).

A un año de la victoria del mandatario, Consulta Mitofsky hizo una encuesta. Ahí reveló que 54% dijo que su situación actual y la de su familia ha mejorado y 48% señaló que percibían menos corrupción que el año anterior. Además, la gran mayoría de las decisiones presidenciales están bien valoradas por al menos la mitad de la población.

Pero si hablamos de economía y violencia, la situación cambia: 60% considera que la inseguridad está peor en el país, 48% dice que la economía también empeoró, y 50% se pronunció en contra de que el mandatario haya destinado dinero a El Salvador para frenar la migración; que haga consultas públicas en mítines y que no se castigue a quienes incurran en corrupción. 

Esta percepción podría estar basada en el aumento de las ocupaciones informales, los despidos masivos en la función pública, la desaparición de programas para sectores sociales en mayor desventaja y aumento de la violencia bajo el nuevo gobierno de López Obrador.

En siete meses, han sido asesinados 10 periodistas y 11 personas defensoras de los derechos humanos, algunas incluso que tenían medidas de protección. 

Ni qué decir de la política de austeridad que, en los primeros siete meses de gobierno generó varias críticas y hasta protestas sociales por haber cancelado dinero a programas (aprobados  y presupuestados por el Congreso) a favor de madres trabajadoras, personas con discapacidad, personas con VIH/SIDA, e incluso refugios para mujeres víctimas de violencia.

Aunque no es lo único, también su llamada lucha contra el huachicol trajo “crisis” de abastecimiento a gasolineras y ductos que explotaron. 

A esto se suma que no ha logrado consumar varias de sus propuestas de campaña: aún no vende el avión presidencial (cuyo costo de tenerlo guardado en un hangar en California es de alrededor de 60 mil dólares al mes), no concreta la construcción del aeropuerto en Santa Lucía ni del Tren Maya.

También entró en funciones la Guardia Nacional que, contrario a lo que se discutió en el Congreso, tiene un mando militar.

Si bien la popularidad del jefe del Ejecutivo se mantiene arriba, estos resultados ya empiezan a impactar en las opiniones de la ciudadanía, incluso de artistas, quienes lamentaron en redes sociales haber votado por él. 

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