Publicidad va de la mano con la guerra
El Ejército ha gastado mil millones de pesos en publicidad, desde 2009, cuando la guerra contra el narco había alcanzado uno de sus puntos más críticos, mientras que las quejas por violaciones a los derechos humanos se mantienen por encima de las seis mil al año. Esto, según pudo constatar Cuestione con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
La llamada guerra contra el narco subió para siempre el gasto de publicidad del Ejército. En los últimos 10 años, la Sedena incrementó los gastos de publicidad 35 veces, al pasar de tres millones, en 2009, a 105 millones este año. Con un pico particular en 2018, de más del doble con respecto al año anterior.
Pese a la austeridad anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la estrategia de comunicación del Ejército no parece haber cambiado en la actual administración.
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¿Esto sirve para mejorar la imagen del Ejército?
El gasto en publicidad militar no ha sido eficaz desde tiempos de Calderón, explicó Héctor Fiesco, experto y profesor del Colegio de Imagen Política. Por no acompañar los mensajes publicitarios, con hechos: ”Si el mensaje que estás mandando es que te portas bien, pero por otra parte, tienes a militares entrando a casas, todo se rompe, porque hay una discordancia”.
¿Qué piensa la ciudadanía del Ejército? A principios de 2007, en el primer año de la guerra contra el narcotráfico, el 45% de la población prefería al Ejército para hacer labores de seguridad en las calles, mientras que 43% a la policía, de acuerdo con la encuestadora Parametría.
En otra encuesta, entre 2007 y 2018 el Ejército ha mantenido la preferencia dentro de la ciudadanía para cuidar las calles. Eso podría ser porque “después del Ejército, ya no queda nada más en qué creer”, dijo Erubiel Tirado, experto en seguridad de la Universidad Iberoamericana. Mientras que otros expertos, como Édgar Cortez, investigador de seguridad con enfoque en derechos humanos, recordó que el país está forjado en una cultura militar.
La estrategia del gobierno federal ha sido la realización de campañas por distintos medios de comunicación, como radio, televisión, internet e impresos. Algo poco efectivo, explicó Fiesco, ya que “se abarcan muchos puntos” y a la vez ninguno por falta de objetivos como saber a qué público quieren llegar.
En una búsqueda en el portal de compras federal (Compranet), no se detectaron gastos todavía durante el actual Gobierno. Sin embargo, spots han sido emitidos por el Ejército.
Publicidad contra el narcotráfico
La Sedena pagó 21 millones 835 mil pesos por cinco campañas publicitarias, durante el sexenio de Calderón, sobre la labor de sus elementos en tareas de seguridad pública o combate al narcotráfico, de acuerdo con la solicitud información 0000700117419.
Un reporte del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República concluyó que no había justificación para que el gobierno de Felipe Calderón declarase la guerra contra el narcotráfico.
Los niveles de asesinatos estaban a la baja. Mientras en 2006 se reportaron 10 mil, en 2007 fueron nueve mil. “Pedimos los diagnósticos (que justificaban la salida del Ejército a las calles), nunca salieron a la luz pública. No existían”, dijo Carlos Galindo, líder de la investigación del Instituto.
Los operativos militares, sin objetivos ni plazos para regresar a los cuarteles, detonaron la violencia que sumó 27 mil homicidios en 2011, expuso el análisis.
Los militares tendrán cinco años para regresar a los cuarteles, de acuerdo con la reforma constitucional que dio vida al nuevo cuerpo policial de la Guardia Nacional. En tanto, los operativos del Ejército en las calles siguen y la publicidad, también.
