Poco antes de la conmemoración de la Batalla de Puebla en esa ciudad, la carretera que lleva de la Ciudad de México hasta ahí se cubrió de propaganda a favor del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, según constatamos en Cuestione.
La propaganda es sorprendentemente similar a la de Claudia Sheinbaum. Incluye una silueta que representa al secretario y una leyenda que evoca a la publicidad de la jefa de Gobierno: #AhoraEsAdán.
Sumado a eso, al terminar el evento del 5 de mayo en Puebla, se repartieron sombrillas, gorras, globos y otros objetos de propaganda con la misma frase. De inmediato el secretario de gobernación fue cuestionado por reporteros para que dijera quién paga su campaña en todo el país, y respondió que no tenía la menor idea. ¿Será?
De regreso de Puebla a la Ciudad de México, igual, espectaculares y bardas de promoción. ¿Por qué se hace de la vista gorda el funcionario?
En Cuestione contactamos a cinco empresas publicitarias que ofrecen espacios en la Calzada Ignacio Zaragoza y esto fue lo que encontramos:
Los espectaculares existen de todo tipo, tamaño y material. El espectacular más común de rentar es de 12 metros de ancho por 8 metros de altura. Lo más caro (y menos común según las personas que nos cotizaron) es que la empresa te rente el espacio y diseñe el espectacular. En ese caso, el puro diseño y montaje va de los 18,000 mil pesos de dos colores hasta 60,000 pesos.
Por lo tanto, la alternativa más “económica” es mandar a imprimir una lona y colocarla. Los precios de impresión varían de 125 a 510 pesos el metro. Es decir, que solo la impresión de un espectacular promedio cuesta entre 12,000 y 48,960 pesos.
Ok, ya tenemos la publicidad, ahora ¿dónde la vamos a colgar? Entre las empresas que contactamos, los precios de renta comienzan en los 12,000 pesos y ascienden hasta los 34,000. Es decir, un promedio de 23,000 pesos al mes por tener el puro espectacular ahí.
En México los espectaculares son comunes pero son bastante caros. Por ello, desde siempre ha existido la publicidad pintada en bardas. En este caso el precio depende del metraje de la misma y de que el diseño esté previamente adaptado al espacio.
Lo que nos dijeron fue que “para pintar los rótulos en las bardas es necesario contar con el diseño previo en el que se especifiquen las dimensiones, si quieren que lo hagamos nosotros significa un precio extra”.
Una barda va de los 5,000 a los 10,000 pesos, menos de la mitad de un espectacular.
Faltan 10 meses para que comiencen las campañas a la presidencia. Si asumimos que Adán Augusto, o su ángel benefactor que le paga la publicidad sin que él se entere, mantengan estos anuncios y propaganda, estamos hablando de una inversión que asciende a los 110,000 pesos en una sola barda y 271,000 en por espectacular.
Porque claro que el secretario no tiene uno o dos, estamos hablando de centenas en el país y decenas tan solo en vías rápidas. Por diez espectaculares y bardas que tenga en la Calzada Ignacio Zaragoza son casi cuatro millones de pesos de aquí a que se elija al candidato de Morena (tomando en cuenta la cotización más barata).
El secretario de Gobernación ya se la creyó o le dijo su equipo porque, independientemente de quién la esté pagando, su campaña de promoción personal no es nada barata y se encuentra hasta en los sitios más remotos.
¿Le creemos que no sabe quién le está regalando cientos de miles de pesos al mes?
