Andrés Manuel López Obrador presentó su plan de paz y no dejo satisfechos a todos.
Te detiene un policía de tránsito por, supuestamente, haberte pasado la luz roja del semáforo. Dices que no, aseguras que estaba aún en verde cuando cruzaste esa avenida. Estás tan seguro que decides llevar el caso ante el ministerio público para que no te multen por una falta que no cometiste.
Al llegar a la agencia adivina quién está ahí, “auxiliando” al Ministerio Público, que deberá integrar el caso que vas a denunciar: pues el mismo policía de tránsito que te intentó multar. Ahora imagina que en lugar de una infracción de tránsito, te acusan de un homicidio, ¿te sentirías seguro?
Algo así podrá hacer la Guardia Nacional, según dijo Mario Delgado, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, en la presentación de la estrategia de seguridad del nuevo gobierno: “Se propone que, adicional a sus funciones, la guardia nacional esté facultada como auxiliar del ministerio público”, dijo como quien dispara una pistola con silenciador.
Cuestione.com consultó a dos expertos en el tema de justicia, quienes explicaron qué está bien y qué no con la estrategia de seguridad que el próximo gobierno piensa detener la violencia en México:
“Imaginate que a un guardia nacional, además de ser militar, los vas a poner a investigar delitos. No tienen porqué formar parte de auxiliares para la investigación”, opina Arturo Piñeiro, experto en justicia del Instituto Mexicano par la Competitividad (IMCO).
El experto en seguridad Javier Oliva considera que el cambio podría ser benéfico en casos de delitos cometidos en flagrancia, pero que sólo en esos casos “puede tener sentido”.
La Guardia Nacional, que será el cuerpo central integrado por el Ejército y la Marina -diferentes tipos de policías- es el cambio central en la estrategia de seguridad del nuevo gobierno, o como la llama Piñeiro: “Estamos haciendo una superpolicía”. Pero con ello, se envía “un mensaje de que están sepultando a las policías municipales y estatales. Y también desincentivando a que los gobernadores pongan de su parte”.
Lo que faltó:
Una de las grandes ausencias en el plan de estrategia nacional es la falta de consideración de qué pasará con el sistema de justicia penal, así como el paulatino retiro de las fuerzas armadas de las calles.
Lo que sí viene:
El “Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024” se divide en ocho ejes:
- Erradicar la corrupción y reactivar la procuración de justicia
- Garantizar empleo, educación, salud y bienestar.
- Pleno respeto y promoción de los derechos humanos.
- Regeneración ética de la sociedad.
- Reformular el combate a las drogas.
- Emprender la construcción de la paz.
- Recuperación y dignificación de las cárceles.
- Seguridad pública, seguridad nacional y paz.
