Cinco días tardó la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en emitir y hacer pública la alerta sanitaria por el robo de casi 38 mil medicamentos contra el cáncer, de los almacenes de la empresa Novag Infancia, S.A. de C.V., ubicada en Iztapalapa.
El pasado 9 de octubre, padres y madres de niños se reunieron con autoridades en la Secretaría de Salud para saber sobre el abasto de medicamentos. Ahí les informaron del robo y les pidieron hacerlo público, dio a conocer la periodista, Ana Francisca Vega, en su cuenta de Twitter.
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¿Por qué les informaban a ellos y no lo hicieron público inmediatamente? Se cuestionaron los padres y madres. Apenas el 30 de septiembre, el titular de Salud, Jorge Alcocer, en su comparecencia ante el Senado, afirmó que no había desabasto de medicamentos.
Habló de la adjudicación realizada en el mes de mayo, que incluyó las 14 claves prioritarias en atención del cáncer, al proveedor Kemex, de Argentina, que en ese momento tenía cubierta 42% del abasto.
Fue hasta el 10 de octubre que la Cofepris informó, en un comunicado, que tres días atrás se le había notificado del robo de los medicamentos fabricados por Laboratorio Kemex, el mismo al que se refirió Alcocer ante senadores.
La siguiente es la lista de medicamentos que fueron sustraídos y que dio a conocer la Cofepris el 10 de octubre en un comunicado.
A los familiares de los pacientes con cáncer no les informaron cómo se cubriría ese faltante. Tampoco si habría reabastecimiento de los medicamentos con otro laboratorio, señaló la comunicadora e internacionalista, Ana Francisca Vega.
Los padres y madres de pacientes exigieron a las autoridades del sector Salud un comunicado oficial sobre el robo y fue entonces que les hicieron llegar la Alerta Sanitaria, junto a la relación de medicamentos robados.
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¿Por qué tardaron en repartir los medicamentos?
Ana Francisca Vega evidenció en su cuenta de Twitter que los medicamentos estaban en México desde la última semana de septiembre, y que las madres y padres de las niñas y niños que padecen cáncer se preguntaban por qué entonces no se distribuyeron de inmediato, aun cuando Alcocer reconoció ante el Senado que el cáncer es la tercera causa de muerte en el país.
El desabasto de medicamentos ha sido una constante en esta administración.
El 21 de septiembre de 2020, madres y padres de las niñas y niños con cáncer presentaron una denuncia ante la Fiscalía General de la República contra el presidente, Andrés Manuel López Obrador, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, y el titular del IMSS, Zoé Robledo Aburto, por la falta de medicamentos contra neuroblastoma fase 4, la enfermedad que padecía Evan Omar Polina y que causó su muerte.
Los padres de Evan Omar denunciaron la demora en las sesiones de quimioterapia en la Clínica 25 del IMSS, en Monterrey, Nuevo León; y la falta del medicamento vincristina.
Cuestione documentó el caso de Ana Lucía, quien por el desabasto de medicamentos contra la leucemia tuvo que ser trasladada a Suiza. La pequeña murió el pasado 23 de julio, pero su muerte pudo haberse evitado si hubiera contado con el tratamiento necesario desde el inicio de su diagnóstico, señaló su padre, Walter Ruppecht.
Cuestione evidenció que al menos 390 medicamentos no se encuentran en el sector salud desde el año pasado, que van de un simple paracetamol para el dolor de cabeza, hasta medicinas complejas para la regeneración celular.
Madres y padres de niños con cáncer siguen sin tener datos de cómo se solucionará el desabasto provocado por el robo de casi 38 mil medicamentos contra el cáncer.
