Los tiempos han cambiado, nos dice AMLO.
Sin embargo, muchas cosas se ven igual.
Solo basta ver hacia dentro y no tanto para afuera.
Al presente y no tanto al pasado (y menos de forma absurda).
Porque, en esos términos, cualquier cosa puede aplicar y pues qué absurdo.
Quitan monumentos para poner los suyos, pero así no se hace historia.
Y quienes pudieran ayudarnos a de verdad cambiar la historia, son perseguidos.
Ni todo el dinero puede limpiar su imagen.
Si mientras quienes debían ponerse enfrente sigan posando detrás nada va a cambiar.
Tampoco si quienes levantan la voz lo hacen con prejuicios y groserías.
Aunque eso no justifica persecuciones y linchamientos públicos.
El chiste es preguntar de frente y con hechos, pero sin ser agachones.
Así lograremos un cambio y no solo posar para las fotos.