Un daño más del mega recorte del presidente
Cuatro mil víctimas de la delincuencia están a la deriva por el recorte del 75% en el presupuesto operativo de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, CEAV, como medida de austeridad.
El CEAV no tiene ni para pagar el agua, mucho menos internet y teléfono para atender a víctimas. Es imposible pagar al personal que debería ayudar a las personas afectadas a recibir sus compensaciones. Ya ni directora tiene, porque les renunció. ¡Ah!, pero el presidente dijo “recórtese” y se hace, sin importar el daño que pueda causar.
Se le movió la tierra al gobierno
Iniciamos la semana con un reportaje que balconeó las sencillas propiedades que tienen la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, y el doctor John Ackerman.
Después una jueza detuvo la construcción del Tren Maya y justo cuando parecía que la semana no podía ponerse mejor, un temblor de 7.5 grados sacudió a varios estados del país. El presidente atendió la emergencia por teléfono y anotando todo en un papel. Muy vintage, presidente.
Una deuda más con las y los trabajadores de la salud
Denuncian que están atravesando solos el reto mental que significa atender enfermos durante esta pandemia. Los que han buscado ayuda psicológica la han tenido que pagar de su propio bolsillo.
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Apenas en junio arrancaron las brigadas de cuidado con personal especializado en salud mental, pero las médicas, médicos y enfermeras dicen que se necesita mucho más para ayudarlos a enfrentar esta pesadilla. Esto debe cambiar.